Meralgia parestésica: neuropatía del nervio femorocutáneo.

28 agosto 2020

AUTORES

  1. Rebeca Arregui Combalía. Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Zaragoza.
  2. Nuria Tabuenca Prat. Facultad de Ciencias de la Salud Universidad San Jorge. Máster Oficial en Investigación en Ciencias de la Salud. Graduada en Enfermería.
  3. Laura Viscasillas Salas. Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Valladolid.
  4. María José Betés Arregui. Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Valladolid.

 

RESUMEN

La meralgia parestésica (MP) es una mononeuropatía del nervio fémoro-cutáneo, que es un nervio puramente sensitivo y procede de L2-L3. Se caracteriza por dolor, parestesias y pérdida de sensibilidad en la zona ántero-lateral del muslo. Se produce por traumatismo o compresión de dicho nervio en cualquier punto de su territorio, aunque suele ocurrir en la espina ilíaca ántero-superior, donde el nervio pasa a través del extremo lateral del ligamento inguinal.

Se clasifica en idiopática (metabólica o mecánica) y iatrogénica (por traumatismo o cirugía).

El diagnóstico es clínico, pero si existen dudas se realizan estudios complementarios. Se debe realizar una correcta evaluación para conseguir un buen diagnóstico diferencial, ya que se ha visto que diversas patologías pueden presentar sintomatología similar.

En muchos casos se resuelve de manera espontánea. El tratamiento suele ser conservador, aunque en casos refractarios puede ser necesaria la cirugía.

 

PALABRAS CLAVE

Meralgia, nervio fémoro-cutáneo, muslo, parestesia, mononeuropatía

 

INTRODUCCIÓN

La meralgia parestésica (MP) es una mononeuropatía por atrapamiento del nervio fémoro-cutáneo del muslo, que cursa con dolor, parestesias y pérdida de sensibilidad en el territorio inervado por dicho nervio, que es puramente sensitivo.1

La meralgia parestésica es también conocida como síndrome de Bernhardt-Roth, síndrome del nervio fémoro-cutáneo o neuralgia fémoro-cutánea.2

El neurólogo ruso Wladimir Karlovich Roth fue quien utilizó por primera vez el término de meralgia de las palabras griegas meros (alrededor de la cadera) y algos (dolor).1

 

EPIDEMIOLOGÍA

Se han descrito casos de la enfermedad en todos los grupos de edad y no existen diferencias en la incidencia en función del sexo o de la raza.3

Ocurre con mayor frecuencia entre los 30 y los 40 años y se describe una incidencia anual de 4,3 casos por cada 10000 pacientes. Sin embargo, se piensa que existe un subregistro debido a que es infravalorada y confundida con otras enfermedades de la columna vertebral.4

 

FACTORES PREDISPONENTES

Aunque se han descrito varios factores contribuyentes, las causas de la forma idiopática de la MP, siguen sin estar claras. De estos factores, los más frecuentes son: diabetes mellitus, obesidad, embarazo, tumores pélvicos, compresiones externas, uso de ropa y cinturones apretados.5,6

 

CLASIFICACIÓN

La meralgia parestésica se clasifica en idiopática y iatrogénica:

  • Idiopática:
    • Metabólica: diabetes, hipotiroidismo, alcoholismo.
    • Mecánica:
      • Aumento de la presión externa: cinturones, cinturón de coche o ropa apretados.
      • Aumento de la presión intraabdominal: obesidad, embarazo, tumores.
      • Otras causas: discrepancia en la longitud de las piernas, defectos degenerativos de la sínfisis del pubis, tumor en la cresta iliaca cerca de la espina ilíaca ántero-superior.
  • Iatrogénica: por intervenciones quirúrgicas o lesión directa del nervio: artroplastia total de cadera, cirugía de columna, osteotomía pélvica, cirugía por fractura acetabular, colecistectomía laparoscópica, cirugía para bypass coronario…7

La forma idiopática no tiene afinidad por sexo, aparece en la edad media de la vida, aunque se ha reportado en cualquier grupo de edad, y se manifiesta de forma unilateral, el 20% puede ser bilateral. También se ha publicado una posible forma familiar.4

 

PATOFISIOLOGÍA

El nervio fémoro-cutáneo no contiene fibras motoras, es puramente sensitivo. Se forma por la unión de las raíces de L2 y L3. Discurre por la porción lateral del músculo iliopsoas y luego pasa por debajo del ligamento inguinal y sobre el borde interno del sartorio. Desde ahí, emerge a través de la fascia lata entre 2-3 cm distal y medial a la espina ilíaca ántero-superior y avanza distal por la cara ántero-lateral del muslo.

Diversos autores han descrito extensa variabilidad anatómica en cuanto al recorrido del nervio, lo que puede predisponer a la aparición de MP.8.9

 

CLÍNICA

Los síntomas son puramente sensitivos y típicamente unilaterales.

El paciente refiere dolor, quemazón, parestesias, dolores musculares, sensación de frialdad y zumbidos en la cara ántero-lateral del muslo. Estos síntomas pueden ser leves con resolución espontánea, o más graves llevando incluso a limitar la actividad diaria. El dolor y parestesias se suelen incrementar estando de pie, al caminar (se asocia a una extensión de cadera prolongada) y se suelen aliviar con movimientos de flexión de cadera y al sentarse. En teoría, al sentarse cambia la tensión del nervio o del ligamento inguinal, de ahí el alivio.1,10

 

DIAGNÓSTICO

Para realizar un correcto diagnóstico existen numerosas maniobras para descartar otros procesos relacionados con la cadera y la columna lumbar.

Las principales maniobras son:

  • Compresión pélvica: el paciente se coloca en decúbito lateral sobre el lado sano, se aplica una fuerza de compresión en la pelvis durante 45 segundos. Si disminuyen los síntomas, la prueba es positiva.11
  • Estudio neurodinámico: se utiliza para aplicar tensión mecánica en el nervio fémoro-cutáneo. Se coloca al paciente de lado sobre el lado sano, con la pierna de abajo en flexión. Con la mano craneal se estabiliza la pelvis y con la caudal se flexiona la rodilla y se aduce la cadera. Si se reproducen los síntomas, la prueba es positiva.11
  • Signo de Tinel: intenta reproducir la sintomatología mediante la percusión del nervio fémoro-cutáneo.11 Aunque no existen estudios aleatorizados y controlados que avalen lel signo de Tinel con habilidad diagnóstica para la MP.1

El diagnóstico se basa fundamentalmente en la historia clínica y el examen físico. Pero si es necesario descartar otras patologías, existen otros estudios complementarios como los estudios neurofisiológicos, la ultrasonografía diagnóstica y los estudios de imágenes.1

El diagnóstico diferencial de la meralgia parestésica puede incluir: radiculopatía lumbar, tumores pélvicos, metástasis de cresta iliaca, osteoartritis de cadera, apendicitis… Por ello es importante indagar acerca de la presencia de otros síntomas asociados.7

 

TRATAMIENTO

Aproximadamente el 85% de los pacientes refieren mejoría con el tratamiento conservador. La MP iatrogénica suele mejorar en 3 meses y la asociada al embarazo desaparece tras el parto.7

El tratamiento conservador inicial incluye antiinflamatorios no esteroideos, protección de la zona, evitar factores de compresión y terapia física4 (por ejemplo el uso de hielo para reducir la irritación e inflamación del nervio12).

Desde el punto de vista fisioterapéutico, el abordaje irá enfocado a liberar las estructuras que pueden comprimir el nervio, ya que en muchos casos se trata de un compromiso mecánico. Se pueden usar técnicas de inhibición de los músculos que acompañan al nervio en su recorrido, movilización y liberación de adherencias de la piel inervada por él, movilización neuromeníngea (para mejorar el deslizamiento entre planos de estructuras miofasciales y neuroconectivas).13

Otras intervenciones conservadoras pueden ser:

  • Ablación por radiofrecuencia de pulso: proporciona un alivio del dolor inmediato y de larga duración sin complicaciones.14
  • Bloqueo del nervio fémoro-cutáneo mediante la combinación de lidocaína o bupivacaína más un esteroide de depósito como el acetónido de triamcinolona.1
  • Otros tratamientos conservadores en los que se han visto buenos resultados, aunque no existen muchos estudios son: electroacupuntura, toxina botulínica y uso de terapia regenerativa con plasma rico en plaquetas.1,15

En cuanto al tratamiento quirúrgico es raro, pero puede ser una opción en casos refractarios: la neurólisis y la neurectomía son procedimientos opcionales si el tratamiento conservador falla.1

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Hernández-González Erick Héctor, Mosquera-Betancourt Gretel. Meralgia parestésica. AMC [Internet]. 2019 Feb;23(1):131-43.
  2. Kaiser R. Meralgia paresthetica. Rozhl Chir. 2018 Spring;97(6):286-90.
  3. Haim A, Pritsch T, Ben-Galim P, Dekel S. Meralgia paresthetica: a retrospective analysis of 79 patients evaluated and treated according to a standard algorithm. Acta orthopaedica. 2006;77:482-6.
  4. Moreno Egea A. Tratamiento laparoscópico de la meralgia parestésica. Revisión de la bibliografía. Rev Hispanoam Hernia. 2015 Feb;3(2):59-64.
  5. Garcia Alves D, Frainer Fuzinatto F, Praça Consalter CS, Egidio Rinaldi , Rubio Vilca MM, Alvarez Rinaldi L. Meralgia parestésica por compressao de cinta modeladora. Rev Bras Cir Plást. 2016 Jan-Mar;31(1):133-35.
  6. Seong-il O, Eung Gyu K, Sang Jin K. An unusual case of bilateral meralgia paresthetica following femoral cannulations. Neurointervention [Intenet]. 2017 Sep;12(2):[aprox.3p.]
  7. Patijn J, Mekhail N, Hayek S, Lataster A, Van Kleef M, Van Zundert J. Meralgia Paresthetica. Pain Pract. 2011 May-Jun;11(3):302-8.
  8. Omichi Y, Tonogai I, Kaji S, Sangawa T, Sairyo K. Meralgia paresthetica caused by entrapment of the lateral femoral subcutaneous nerve at the fascia lata of the thigh: a case report and literature review. J Med Inv. 2015 Apr;62(3-4):248-50.
  9. Tomaszewski KA, Popieluszko P, Henry BM, Roy J, Sanna B, Kijek MR, et al. The surgical anatomy of the lateral femoral cutaneous nerve in the inguinal region: a meta-analysis. Hernia [Internet]. 2016 Apr;20(5):[aprox.9p.]
  10. Harney D, Patijn J. Meralgia paresthetica: diagnosis and management strategies. Pain Med. 2007 Nov-Dec;8(8):669-77.
  11. Cheatham SW, Kolber MJ, Salamh PA. Meralgia paresthetica: a review of the literatura. Int J Sports Phys Ther [Internet]. 2013 Dec;8(6):[aprox.10p.]
  12. Grossman MG, Ducey SA, Nadler SS, Levy AS. Meralgia paresthetica: diagnosis and treatment. J Am Acad Orthop Surg. 2001 Sep-Oct;9(5):336-44.
  13. Zamorano E (2013). Movilización Neuromeníngea. Tratamiento de los trastornos mecanosensitivos del sistema nervioso. Madrid, España: Médica Panamericana, D.L.
  14. Jae Jun Lee et al. Clinical efficacy of pulsed radiofrequency neuromodulation for intractable meralgia paresthetica. Pain Physician 2016.19:173-9.
  15. Alexander RE. Clinical effectiveness of electroacupuncture in meralgia paresthetica: a case series. Acupunct Med. 2013;31:435-9.

 

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