Úlceras por presión. Efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención.

8 junio 2021

AUTORES

  1. Carla Trébol Muñoz, enfermera del Servicio Aragonés de Salud en Urgencias del Hospital Royo Villanova
  2. Marta Simón Sanz, enfermera del Complejo hospitalario de Soria.
  3. Marina Murillo Zarranz, enfermera del Servicio Aragonés de Salud en el Centro de Salud Torrero – La Paz.
  4. Sara Pérez Morata, enfermera del Servicio Aragonés de Salud en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  5. Salas Moreno, enfermera del Servicio Aragonés de Salud en el Centro de Salud Romareda.
  6. Ana Simón Sanz, enfermera del Servicio Aragonés de Salud en el Hospital Nuestra Señora de Gracia.

 

RESUMEN

El objetivo es comprobar mediante una revisión bibliográfica si los ácidos grasos hiperoxigenados son un método útil de prevención y cuidado de las úlceras por presión, las cuales son lesiones de la piel desencadenadas por una presión prolongada o por la fricción entre dos planos duros. Son evitables en un 95% de los casos y que se produzcan, es debido a una mala praxis que afecta a la seguridad del paciente. Su aparición puede ocasionar incomodidad física al paciente, aumento de los costes de tratamiento, ingreso hospitalario prolongado, y la necesidad de cuidados intensivos por parte de enfermería.

Se realizó una búsqueda bibliográfica en Scielo, PubMed y ScienceDirect seleccionando entre los artículos 3 estudios comparativos y 2 revisiones bibliográficas. Su análisis está basado en estudios clínicos aleatorizados controlados cuyos sujetos de estudio fueron pacientes ingresados con riesgo de deterioro de la integridad cutánea.

Como resultado se obtiene que el uso de ácidos grasos hiperoxigenados es eficaz en la prevención de UPP y, en caso de no evitarlas, retarda su aparición. La incidencia de curación es mayor que otros tratamientos como cremas grasas, por lo que se trata de una medida mucho más efectiva, la cual debería estar incluido en los protocolos clínicos de actuación de enfermería.

 

PALABRAS CLAVE

Cuidados de enfermería, prevención, úlceras por presión, aceites, ácidos grasos hiperoxigenados.

 

ABSTRACT

The goal is to check by a bibliographic review whether hyperoxygenated fatty acids are a useful method of prevention and care of pressure ulcers, which are skin lesions triggered by prolonged pressure or friction between two hard planes. They are avoidable in 95% of cases and occur, it is due to poor practice that affects the safety of the patient. Its appearance can cause physical discomfort to the patient, increased treatment costs, prolonged hospital admission, and the need for intensive care by nursing.

A bibliographic search was carried out in Scielo, PubMed and Sciencedirect selecting between articles 3 comparative studies and 2 bibliographic reviews. Their analysis is based on randomized controlled clinical studies whose study subjects were admitted patients at risk of deterioration of skin integrity.

As a result it is obtained that the use of hyperoxygenated fatty acids is effective in the prevention of UPP and, if not avoided, delays their onset. The incidence of healing is higher than other treatments such as fat creams, so this is a much more effective measure, which should be included in clinical nursing protocols.

 

KEY WORDS

Nursing care, prevention, pressure ulcers, oils, hyperoxygenated fatty acids.

 

INTRODUCCIÓN

Las úlceras por presión (UPP) conllevan un importante problema de salud en la sociedad afectando tanto a los pacientes y su entorno familiar, como para el sistema sanitario y los profesionales que trabajan en él. Su aparición puede ocasionar incomodidad física al paciente, aumento de costos en el tratamiento, internación hospitalaria prolongada, diversos efectos en la tasa de mortalidad y también la necesidad de cuidados intensivos por parte de Enfermería. Se considera una responsabilidad nuestra el cuidado y prevención de estas lesiones a partir de los distintos protocolos y guías de práctica clínica.1-3

El desarrollo de una UPP es bastante complejo ya que intervienen distintos factores como por ejemplo, la propia fisiopatología del paciente, su inmovilidad, la edad, o que el paciente reciba cuidados intensivos debido a la alteración del nivel de conciencia.2,4

Las UPP son lesiones de la piel desencadenadas por una presión prolongada o por la fricción entre dos planos duros, uno de ellos el hueso, que inicia un proceso de isquemia dañando y necrosando los tejidos de la zona desde la epidermis y la dermis hasta el tejido subcutáneo y el músculo, pudiendo llegar en casos extremos a articulación y hueso.5-8

Son heridas crónicas propensas a infecciones y producen un dolor nociceptivo y neuropático por el daño tisular y nervioso, que persiste en el tiempo y puede afectar a la calidad de vida del paciente. Para definir la etiopatogenia se utiliza la ecuación presión + tiempo = úlcera, siendo el tiempo y la presión dos parámetros inversamente proporcionales donde el tiempo se pude considerar como más importante 9-11

Por otro lado, la presión actúa junto con otras fuerzas mecánicas externas como son la fricción o rozamiento y el cizallamiento o deslizamiento7

La UPP puede aparecer a cualquier edad, sin embargo es más frecuente en el anciano, especialmente si está inmovilizado y presenta además uno o más de estos otros factores predisponentes:11

  • Locales y extrínsecos: pérdida de la solución de continuidad de la piel y presencia de bacterias patógenas. Tolerancia de los tejidos a la humedad o sequedad (incontinencia urinaria y/o fecal, hiperhidrosis por tejidos o calzados oclusivos), alteración de la sensibilidad, temperatura, Inmovilización…
  • Generales e intrínsecos: la mala nutrición especialmente si el equilibrio nitrogenado es negativo, la edad ya que hay poca grasa cutánea, disminuye la masa muscular, la formación de colágeno, la perfusión de sangre en los tejidos, etc., los trastornos cardiocirculatorios (insuficiencia cardiaca, insuficiencia vascular periférica, deshidratación) o patologías asociadas que actúan modificando la resistencia tisular contribuyen a la formación de las UPP.7,11

Generalmente se localizan en protuberancias óseas y las zonas más frecuentes son la región sacra, los talones, las tuberosidades isquiáticas y las caderas.

La atención integral es un proceso diagnóstico multidimensional e interdisciplinario por lo que es preciso realizar una valoración de cada paciente y su entorno para intentar reducir un problema que afecta negativamente en la calidad de vida de los pacientes.12,13

Dentro de los pacientes con riesgo de UPP es imprescindible utilizar escalas de valoración de riesgo. Las más utilizadas son la escala de Braden y la de Norton. La de Braden mide los campos de la percepción sensorial, la humedad, el roce, peligro de lesión, la actividad, la movilidad y la nutrición. Se valora del 1 al 4, siendo el 4 el estado idóneo y el 1 el peor. La escala de Norton que, a diferencia la anterior, mide el estado físico general, el estado mental, la actividad, la movilidad, y la incontinencia, en cambio se valora de la misma manera que la escala de Braden.

Existen diversos indicadores sobre el estado nutricional de un paciente, los recomendados se engloban en dos:

  • Medidas antropométricas: sería el porcentaje de pérdida de peso, el IMC y el peso actual/peso habitual x 100. Estos tres parámetros valorarán cualquier tipo de malnutrición calificandola como ligera moderada o severa.
  • Parámetros bioquímicos: los más significativos serán las proteínas de vida media corta, ya que son más sensibles a cualquier cambio en la dieta. Algunas de estas proteínas son la albúmina, la prealbúmina, y la transferrina sérica.

El primer paso en la prevención de las UPP será realizar una valoración del riesgo y la detección de problemas y necesidades de un paciente. Para ello tendremos en cuenta el estado físico, psíquico y social, que nos aportará una visión global de la persona y sus circunstancias, con el fin de adecuar las actuaciones y la planificación de los cuidados según las necesidades detectadas.14-16

Para prevenir las UPP, la piel de los ancianos debe mantenerse limpia, seca y bien hidratada. Se recomiendan los humectantes para mantener la piel libre de una sequedad excesiva. Estas lesiones son evitables en un 95% de los casos y que se produzcan es debido a una mala praxis que afecta a la seguridad del paciente por lo que, las medidas de prevención específicas son los cuidados de la piel, el control del exceso de humedad, el manejo de la presión, la correcta nutrición e hidratación, y una correcta educación sanitaria.17,18

Valoración de la lesión:

Dependen del estadio de la lesión, la presencia o no de infección (exudado purulento, mal olor, bordes inflamados, fiebre) o de cavitación. Hay diferentes estadios:

  • Estadio I: eritema cutáneo (no palidez). Si el paciente tiene la piel oscura observar edema, induración, decoloración, calor local.
  • Estadio II: úlcera superficial que tiene aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial. Pérdida de piel de espesor parcial que involucra la epidermis, dermis o ambas.
  • Estadio III: pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido subcutáneo, que puede extenderse hacia abajo, pero no por la fascia subyacente.
  • Estadio IV: pérdida total del grosor de la piel con necrosis del tejido o lesión en músculo, hueso.

En cuanto a la profundidad existen cuatro grados:

• Grado I: afecta epidermis y deja al aire libre dermis subyacente

• Grado II: afecta a toda la piel incluyendo la grasa subcutánea.

• Grado III: llega hasta la fascia profunda.

• Grado IV: necrosis muscular y llega a afectar articulaciones y hueso.19,20

Fases de la cicatrización de la úlcera:

1-. LA FASE INFLAMATORIA / EXUDATIVA.

Comienza cuando se da la lesión, primero en los vasos lesionados se taponan produciéndose vasoconstricción. La inflamación tiene el objetivo de eliminar agentes nocivos y establecer las condiciones óptimas. Sus signos son: calor, rubor, hinchazón y dolor.

El oxígeno es muy importante para la destrucción del material bacteriano y contra las infecciones. Mientras tanto la migración de los leucocitos no se detiene hasta que la herida esté infectada.

2.- FASE DE PROLIFERACIÓN O ANGIOGÉNESIS.

La curación de la herida necesita vasos que garanticen el aporte adecuado. La reconstrucción vascular se inicia desde los vasos intactos que se encuentran en la periferia de la herida. Dura varios meses.

3.- FASE DE RECONSTRUCCIÓN.

Contracción de la herida: Cierre de los bordes desde fuera hacia dentro.

Epitelización: Se inicia la migración por señales quimiotácticas del epitelio desde los bordes de la herida.

Remodelación: se produce una reestructuración de las fibras de colágeno para mejorar la resistencia a la tensión. Dura varios años.

Cuidados locales de las UPP:

Existen cuatro componentes en la preparación del lecho de la herida en las lesiones crónicas que se recogen en un acrónimo denominado TIME. Sus fases son:

  1. CONTROL DEL TEJIDO NO VIABLE (T- Tissue):

La presencia de tejido necrosado es un inconveniente para el proceso de cicatrización. La eliminación del tejido necrosado modifica el ambiente de la herida favoreciendo su curación. Los tipos de desbridamientos son el quirúrgico, enzimático, autolítico, mecánico y VAC.

  1. CONTROL DE LA INFLAMACIÓN Y DE LA INFECCIÓN (I-Infection):

El control de la infección se basa principalmente en:

  • La higiene y limpieza de las manos.
  • El uso de soluciones hidroalcohólicas.
  • Herida sucia o contaminada: se utiliza lavado de arrastre.
  • Herida Limpia: una desinfección alcohólica (etilsulfato de Mecetronio) o lavado de arrastre.
  • En pacientes con varias lesiones comenzar por la menos contaminada.
  • Proteger las lesiones de fuentes externas de contaminación, heces, orina…

Los microorganismos más frecuentes en las lesiones cutáneas infectadas son: Staphylococcus aureus, pseudomona aeruginosa, proteus, enterococos, levaduras, estreptococos betahemolíticos, estafilococos y enterococos.

Una infección local sin control puede llevarnos a una osteomielitis, una celulitis o una sepsis.

3. CONTROL DEL EXUDADO (M-Moisture):

A veces se tiene la mala idea de que el exudado es un signo negativo sin embargo ayuda en la cicatrización porque evita que se seque en el lecho de la herida, favorece la migración de las células reparadoras de tejidos, aporta nutrientes esenciales para el metabolismo celular, permite la difusión de factores inmunitarios y de crecimiento y separa el tejido desvitalizado o lesionado (autólisis).

4. ESTIMULACIÓN DE LOS BORDES EPITELIALES (E-Edge):

La hipoxia, la infección, la agresión por parte del apósito, el exceso de humedad pueden hacer que los bordes estén en mal estado. Podemos encontrar heridas cuyo exudado es muy abundante. El resultado de esta situación no es otro que la inhibición de la cicatrización y la maceración de la piel perilesional, haciendo que las células del borde de la lesión no se encuentren en condiciones para favorecer su acercamiento.21

Complicaciones:

1. Aumento de la mortalidad: Según nos revelan ciertos estudios estadísticos, los pacientes con UPP tienen de dos a tres veces más probabilidades de morir.22

2. Infecciones: Es inevitable asociar las UPP con las infecciones ya que cualquier lesión es una puerta de entrada para los microorganismos que pueden generar estados graves de sepsis, ya que la piel sana evita la incursión de los microorganismos, además, si el paciente está gravemente enfermo presentará un sistema inmunológico frágil.

3. Osteomielitis: La osteomielitis se produce como consecuencia de la extensión de la úlcera hacia los tejidos subyacentes, a causa de una infección piógena. Esto ocurre en el 38% de los pacientes con úlceras por presión en estadio III y en un mayor porcentaje en aquellas en estadio IV.

Se debe sospechar de aparición de osteomielitis en los casos de úlceras que después de una correcta limpieza y desbridamiento no cicatrizan correctamente y continúan persistiendo signos de infección local. Para su tratamiento se requiere la escisión del hueso afectado, cobertura con músculo y terapia antibiótica prolongada cuyo promedio suele ser de unos 6 meses.

4. Eccema agudo: Se caracteriza por la aparición de eritema, vesículas, exudado claro y prurito. Se debe a la pérdida o disminución de la función de la barrera cutánea en la zona afectada, por lo que determinados productos pueden desencadenar una dermatitis aguda de contacto de carácter irritativo; pero en otras ocasiones esos productos desencadenan una reacción alérgica de tipo IV causando dermatitis.

5. Dolor: El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable relacionada con un daño real o posible en un tejido y nuestro objetivo como enfermeros es el alivio o disminución del mismo a un nivel de tolerancia que sea aceptable para el paciente. Si el dolor se incrementa puede indicar problemas en la cicatrización. Además debemos tener también en cuenta los posibles efectos adversos y complicaciones que pueden causar el uso de estos medicamentos que administramos para paliar el estado de dolor.23,24

 

Metodología Enfermera en las UPP

Se sigue la metodología del proceso enfermero siguiendo unos estándares para cualquier tipo de actuación:

  • Valoración: se recogen datos de salud del paciente.
  • Diagnóstico: se analizan los datos y se formulan los diagnósticos enfermeros.
  • Identificación de objetivos: resultados que el paciente debe alcanzar.
  • Planificación: se establece y desarrolla un plan de cuidados mediante una serie de intervenciones para lograr los objetivos establecidos.
  • Ejecución: se desarrollan estas intervenciones del plan de cuidados.
  • Evaluación: se evalúa la evolución del paciente hacia el logro de los objetivos.25

Para llevar a cabo este proceso enfermero nos basamos en un método científico con una terminología común que facilita la comunicación entre los profesionales, describe los cuidados de enfermería y generaliza la práctica enfermera. Esta terminología es la que conocemos como taxonomía NANDA – NIC – NOC.

En primer lugar se realiza una valoración de las necesidades básicas del paciente, prestando especial atención a la higiene y cuidado de la piel, la movilidad, la alimentación e hidratación, y la eliminación, por ser las necesidades de mayor riesgo a la hora de producirse LPP. Tras la valoración se formulan los diagnósticos enfermeros, se establecen las intervenciones (con sus actividades correspondientes) y los objetivos (con sus indicadores correspondientes), (véase figura 1).

Otros posibles diagnósticos relacionados con las LPP serían entre otros:

  • Déficit de autocuidados: alimentación, baño/higiene, uso del WC, vestido/acicalamiento.
  • Riesgo de estreñimiento.
  • Intolerancia a la actividad.
  • Deterioro del patrón del sueño.26-28

 

OBJETIVO

Comprobar mediante una revisión bibliográfica si los ácidos hiperoxigenados son un método útil de prevención de úlceras por presión.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Para realizar el trabajo se eligió elaborar una revisión bibliográfica por un mayor nivel de evidencia en la eficacia del uso de ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de UPP. Para ello entre los artículos seleccionados hay 3 estudios comparativos y 2 revisiones bibliográficas. Dado el escaso número de estudios experimentales llevados a cabo, estimamos necesario la realización de nuevos ensayos clínicos que lo confirmen.

En la revisión bibliográfica se han tenido limitaciones, entre ellas se utilizó un margen de búsqueda comprendido entre los años 2000 y 2019. De dicha búsqueda se obtuvieron 30 artículos, de los cuales se seleccionaron 5 por su información determinante con respecto al objetivo. Bases de datos como Medline y Cuiden no fueron de gran utilidad debido a que no se encontraron datos suficientes.

 

RESULTADOS

ARTÍCULO 1: Lopéz Escribano y cols. (2007)29 realizaron una revisión bibliográfica llamada ‘’Eficacia de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las úlceras por presión sobre los AGHO en las principales bases de datos y centros de evidencia actuales (realizado en la Institución SESCAM). Uno de los objetivos de este estudios es conocer la eficacia y determinar el nivel de evidencia de uso de los AGHO en la prevención de las úlceras por presión. El criterio de selección se basó en ensayos clínicos controlados, los cuales fueron evaluados según el Critical Appraisal Skills Programme (CASPe). Se basan en dos estudios: grupo control y grupo experimental en el Hospital General Vall d’Hebron. Se tomó como referencia el grupo control debido a que los pacientes estudiados son similares a los de nuestro medio, tiene aplicabilidad.

De acuerdo a la clasificación GRADE, ambos estudios nos arrojan una calidad de evidencia alta. Por lo tanto, según la bibliografía consultada, los AGHO pueden constituir una medida preventiva efectiva en las UPP y, en el caso de no evitarlas, retarda el tiempo de su aparición.29

ARTÍCULO 2: Díaz Valenzuela A y cols. (2014)30 realizaron un estudio para evaluar la eficacia en la prevención de la UPP del aceite de oliva en comparación con los AGHO, medida por la incidencia de UPP. Se trata de un ensayo clínico de no inferioridad, multicéntrico, aleatorizado y controlado, con doble enmascaramiento. Se incluyeron residentes de varias residencias de ancianos con riesgo de desarrollar UPP (Braden 14), y se excluyeron los que ya tenían alguna UPP al inicio, con enfermedad vascular o en situación de gravedad extrema. El tamaño de la muestra es de 560 personas, 280 en cada grupo, y hasta la fecha de publicación se presentan resultados sobre 247 residentes, ya que el estudio no se ha completado aún. Como intervención se aplicó aceite de oliva en el grupo experimental y AGHO en el grupo control cada 12 horas, durante 30 días o hasta la aparición de una UPP. La valoración de la piel se hizo mediante la escala de Braden.

Los resultados obtenidos fueron una incidencia de UPP del 7,1% en el grupo del aceite de oliva y del 6,8% en el grupo de AGHO, llegando a la conclusión de que el aceite de oliva es igual de eficaz que los AGHO para prevenir las UPP30

ARTÍCULO 3: Gallart y cols. (2001)31 realizaron un estudio para identificar si hay diferencias en la incidencia de úlceras por presión en los enfermos a los que se realiza prevención con aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados y a los que no se les aplica. Se trata de un estudio experimental, aleatorizado y controlado, con grupo control y grupo experimental. Para ello obtuvieron una muestra de pacientes ingresados en el Hospital General Vall d’Hebron, entre diciembre de 1999 y mayo de 2000 sin úlceras por presión previas, que poseían la movilidad alterada.

El tamaño de la muestra es de 192 pacientes divididos en dos grupos de igual tamaño (96 en cada uno). Como intervención, al grupo control se le realizó la prevención habitual para las úlceras por presión que se lleva a cabo en el hospital, mientras que al grupo experimental, además de esta prevención, se le aplicaron ácidos grasos hiperoxigenados.

Los resultados encontrados sugieren que la utilización de los ácidos grasos hiperoxigenados para la prevención de las úlceras por presión disminuye su incidencia y, en caso de que no las evita, retarda el tiempo de su aparición31

ARTÍCULO 4: Candela-Zamorra y cols. (2010)32 realizaron un estudio para comparar la eficacia de dos tratamientos; el del Mepentol y el de AGHO. Se trata de un ensayo clínico aleatorizado con triple enmascaramiento con grupo control y grupo de intervención. Para ello se obtuvo una muestra de pacientes hospitalizados en la Unidad de Geriatría del Hospital Clínico San Carlos, entre noviembre de 2006 y enero de 2008. La muestra calculada fue de 151 úlceras y finalizaron el estudio 148 perteneciendo 72 al grupo control y 76 al grupo intervención. Como intervención, se aplicó Mepentol al grupo control y AGHO al grupo intervención, realizándose esta selección de forma aleatoria.

Los resultados obtenidos nos indican que la incidencia de curación con AGHO es 1,26 veces mayor que en el grupo de Mepentol y su media de días de curación es menor, aunque no pueden concluir que el tratamiento de ácidos grasos AGHO sea equivalente al tratamiento de Mepentol. También nos indican que con ambos tratamientos la curación es clínicamente relevante32

ARTÍCULO 5: El equipo de Martínez Cuervo F y Pareras Galofré E (2009)33, realizaron un estudio de revisión bibliográfica sobre 12 estudios relacionados con la efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados, de los cuales 10 fueron descriptivos y 2 clínicos, sobre distintos grupos poblacionales. Los resultados interpretados de los estudios fueron divididos en 4 patologías distintas. El mayor número de estudios encontrados tienen que ver con las ulceras por presión relacionados con AGHO, aunque solo se encuentren 2 ensayos clínicos.

Se demuestra su efectividad en pacientes con riesgo de UPP, con un estado nutricional bajo, y una gran mejoría del flujo sanguíneo y por tanto la circulación capilar en pacientes en los que se le aplicaba dichos AGHO en talones y zona sacra. En los ensayos clínicos no solo se retrasaba la aparición significativamente sino que se demostraba una disminución de la incidencia de UPP del 7,32% en uno de los estudios. También concluyen que los AGHO son una medida mucho más efectiva para prevenir las úlceras por presión que la utilización de cremas grasas, presentando una excelente relación coste/beneficio33

 

DISCUSIÓN

Lopéz Escribano y cols. (2007)29 Y Gallart y cols. (2001)31, coinciden en que los AGHO pueden constituir una medida preventiva efectiva en las UPP y, en el caso de no evitarlas, retarda el tiempo de su aparición. Sin embargo, Candela-Zamorra y cols. (2010)32 afirman que el tratamiento con AGHO no es equivalente al tratamiento de Mepentol aunque los resultados muestran cierta efectividad clínica.

El equipo de Martínez Cuervo F y Pareras Galofré E (2009)33 también concluye que los AGHO son una medida mucho más efectiva para prevenir las úlceras por presión que la utilización de cremas grasas, presentando una excelente relación coste/beneficio. También se demostraba mayor disminución de incidencia de las UPP en otras sustancias de origen lipídico como el triisostearin.

Díaz Valenzuela A. (2014)30 los resultados obtenidos fueron una incidencia de UPP del 7,1% en el grupo del aceite de oliva y del 6,8% en el grupo de AGHO, llegando a la conclusión de que el aceite de oliva es igual de eficaz que los AGHO para prevenir las UPP.

 

CONCLUSIONES

Tomando los resultados de los artículos buscados en esta revisión bibliográfica, se llega a la conclusión de que los AGHO son una opción eficiente a la hora de prevenir las UPP y en el cuidado de la piel en general y que, por lo tanto, debería estar incluido en los protocolos clínicos de actuación de enfermería.

Basándonos en la información recopilada con los artículos encontrados y la experiencia adquirida en las estancias clínicas, concluimos que el uso de AGHO está integrado en muchos protocolos de actuación ante UPP y aunque este en continua supervisión su efectividad mediante diversos estudios, ya es una clara opción de prevención e incluso tratamiento que hemos podido utilizar en dichas prácticas.

 

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  29. López Escribano A, García Alcaraz F, Jareño Collado P, García Aranos J, García Piqueras N, Eficacia de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las úlceras por presión. Gerokomos [Internet]. 2007. [citado 15 En 2015]; 18(4): 39-43. Disponibleen:http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2007000400006&lng=en&nrm=iso&tlng=en
  30. Díaz Valenzuela A, Valle Cañete MJ, Carmona Fernández PJ, García Fernández FP, Pancorbo Hidalgo PL. Eficacia en la prevención de úlceras por presión del aceite de oliva virgen extra frente a los ácidos grasos hiperoxigenados: resultados intermedios de un estudio de no inferioridad. Gerokomos [Internet]. 2014 [20 Enero 2014];25(2):74-80. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2014000200005&lng=en&nrm=iso&tlng=en
  31. Gallart E, Fuentelsaz C, Vivas G, Garnacho I, Font L, Arán R. Estudio experimental para comprobar la efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las ulceras por presión en pacientes ingresados. Enfermería Clinica. 2001; 11(5): 179-183.
  32. Candela Zamorra MD, Martin Gómez MA, Solas Gómez B, Fernandez Pérez C, Martín González M, Manzanedo Basilio L et al. Estudio comparativo de efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados en el tratamiento de úlceras de grado I en pacientes geriátricos hospitalizados. Enfermería Clinica. 2010; 20(1): 10-16.
  33. Martinez Cuervo F, Pareras Galofré E. La efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados en el cuidado de la piel perilesional, la prevención de las úlceras por presión, vasculares y de pie diabético. Gerokomos [Internet]. 2009 [citado 15 En 2015]; 20(1): 41-46. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1134-928X2009000100006&script=sci_arttext

 

ANEXOS

Tabla 1: Búsqueda bibliográfica.

BASES DE DATOS ARTÍCULOS SELECCIONADOS
SCIELO 5 3
PUBMED 6 0
SCIENCE DIRECT 9 2
Etc… 10
TOTAL 30 5

 

TÍTULO AUTORES, año todos los autores TIPO DE ESTUDIO OBJETIVO POBLACIÓN RESULTADOS
Eficacia de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las úlceras por presión Año: 2007

López Escribano A, García Alcaraz F, Jareño Collado P, Aranos JG y

García Piqueras N.

Revisión bibliográfica en Cochrane library, The Joanna Briggs Institute, Pubmed-medline y Cuiden, siendo solamente seleccionados ensayos clínicos controlados. 1-Conocer la eficacia de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las úlceras por presión.

2-Determinar el nivel de evidencia del uso de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las úlceras por presión.

Estudio descriptivo con dos ensayos clínicos en el hospital Hospital General Vall d’Hebron Los ácidos grasos hiperoxigenados podrían constituir una medida preventiva eficaz en las UPP, y, en caso de no ser, retardar el momento de aparición.
Eficacia en la prevención de úlceras por presión del aceite de oliva virgen extra frente a los ácidos grasos hiperoxigenados: resultados intermedios de un estudio de no inferioridad Año: 2014

Díaz Valenzuela A, Valle Cañete MJ, Carmona Fernández PJ, García Fernández FP, Pancorbo Hidalgo PL.

Ensayo clínico de no inferioridad, multicéntrico, aleatorizado y controlado, con doble enmascaramiento Evaluar la eficacia en la prevención de UPP del aceite de oliva en comparación con los AGHO, medida por la incidencia de UPP. Residentes de varias residencias de ancianos con riesgo de desarrollar UPP excluyendo los que ya tenían UPP, enfermedad vascular o en situación de gravedad extrema. El tamaño de la muestra es de 560 personas, 280 en cada grupo. Incidencia de UPP del 7,1% en el grupo del aceite de oliva y del 6,8% en el grupo de AGHO.
TÍTULO AUTORES, año todos los autores TIPO DE ESTUDIO OBJETIVO POBLACIÓN RESULTADOS
Estudio experimental para comprobar la efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de las ulceras por presión en pacientes ingresados. Año: 2001

Gallart E, Fuentelsaz C, Vivas G, garnacho I, Font I y Arán R.

Estudio experimental, aleatorizado, controlado, con grupo control y grupo experimental. Identificar si hay diferencias en la

incidencia de úlceras por presión en los

enfermos a los que se realiza prevención con

aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados y a los que no se les aplica.

192 pacientes ingresados en el Hospital General Vall d’Hebron, entre diciembre de 1999 y mayo de 2000 Los ácidos grasos hiperoxigenados para la

prevención de las úlceras por presión disminuye su

incidencia y, en caso de que no las evite, retarda el

tiempo de su aparición

Estudio comparativo de efectividad de dos ácidos grasos hiperoxigenados en el tratamiento de úlceras de grado I en pacientes geriátricos hospitalizados Año:2010 Candela-Zamora MD, Martín-Gómez MA, Solas-Gómez B, Fernandez-Pérez C, Martín-Gonzalez M, Manzanedo-Basilio L, Navarro Gorjón S, González Dugo R, Rodríguez Sánchez S, Nuñez Marugan MSG., Nosti Del Valle C, García-Aceña T, Cano-Escudero S, Del Predo-Gonzáles N. Ensayo clínico aleatorizado con triple enmascaramiento Evaluar si existe equivalencia entre dos tratamientos con base de ácidos grasos hiperoxigenados, AGHO y Mepentol: AGHO y fitoterapia. 148 pacientes hospitalizados en la Unidad de Geriatría del Hospital Clínico San Carlos, entre noviembre de 2006 y enero de 2008 La incidencia de curación con AGHO es 1,26 veces mayor que en el grupo de Mepentol y su media de días de curación es menor.
TÍTULO AUTORES, año todos los autores TIPO DE ESTUDIO OBJETIVO POBLACIÓN RESULTADOS
La efectividad de los ácidos grasos hiperoxigenados en el cuidado de la piel perilesional, la prevención de las úlceras por presión, vasculares y de pie diabético Año: 2009

Martinez Cuervo F, Pareras Galofré E.

Revisión bibliográfica de artículos cuantitativos y cualitativos, de los cuales 10 estudios eran descriptivos y tan sólo 2 ensayos clínicos. Demostrar que el uso de AGHO es útil a la hora de prevenir UPP No hace una referencia clara a una población de estudio puesto que es una revisión bibliográfica de 12 estudios, entre ellos se comprobaba la efectividad de AGHO en pacientes con riesgo de integridad cutánea ingresados en hospitales Tomando los datos recopilados en esta revisión bibliográfica se llega a la conclusión de que los AGHO son una opción eficiente a la hora de prevenir UPP y el cuidado de la piel en general y que debería estar incluido en los protocolos clínicos de actuación de enfermería

 

Figura 1.

 

NANDA NOC NIC
Riesgo de deterioro de la integridad cutánea 00047 r/c inmovilidad física, humedad, cambios en la elasticidad de la piel, alteración del estado nutricional, deshidratación, prominencias óseas. 3540 -Prevención de las úlceras por presión.

3584 -Cuidados de la piel: tratamiento tópico.

3590 -Vigilancia de la piel.

1902 -Control del riesgo.

1101 -Integridad tisular: piel y membranas mucosas.

Deterioro de la integridad cutánea 00046 r/c inmovilidad física, humedad, cambios en la elasticidad de la piel, alteración del estado nutricional, deshidratación, prominencias óseas m/p alteración de la superficie cutánea. 3540 -Prevención de las úlceras por presión.

3584 -Cuidados de la piel: tratamiento tópico.

3520 -Cuidados de las úlceras por presión.

1902 -Control del riesgo.

1101 -Integridad tisular: piel y membranas mucosas.

1103 -Curación de la herida por segunda intención.

Deterioro de la integridad tisular 00044 r/c deterioro de la movilidad física y factores nutricionales m/p destrucción tisular y lesión tisular. 3540 -Prevención de las úlceras por presión.

3590 -Vigilancia de la piel.

3660 -Cuidados de las heridas.

1101 -Integridad tisular: piel y membranas mucosas.
Riesgo de infección 0004 r/c desnutrición, insuficiencia de conocimientos para evitar la exposición a los agentes estresantes. 6540 -Control de infecciones. 0703 -Estado infeccioso.

1902 -Control del riesgo.

Dolor agudo 00132 r/c agentes lesivos m/p cambios en la presión arterial, cambios en la respiración y cambios en el pulso. 1400 -Manejo del dolor.

2210 -Administración de analgésicos

2380 -Manejo de la medicación.

1605 -Control del dolor.

2100 -Nivel de comodidad.

2102 -Nivel del dolor.

FUENTE: NANDA International. Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación. Moorhead S, Johnson M, Maas ML, Swanson E. Clasificación de Resultados en Enfermería (NOC). Bulechek GM, Butcher HK, McCloskey Dochterman J. Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC).

 

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