Revisión de las medidas de seguridad durante el proceso transfusional

15 diciembre 2021

AUTORES

  1. Raquel Cristina Egea González. Enfermera en el Hospital Royo Villanova. Zaragoza, España.
  2. Vanesa Jiménez Millán. Enfermera en el Hospital Royo Villanova. Zaragoza, España.
  3. Verónica Costa Navascues. Enfermera residente en la especialidad de Salud Mental. Zaragoza, España.
  4. Mirian Sarrablo Iranzo. Enfermera en el Hospital Royo Villanova. Zaragoza,España.
  5. Ana Cristina Angulo Palacín. Enfermera en el Hospital Royo Villanova. Zaragoza,España.
  6. Esther María Martínez Laborda. Enfermera Hospital Royo Villanova.Zaragoza, España.

 

RESUMEN

Debido a que cada vez es más amplio el perfil del personal dedicado a la prescripción, manipulación y transfusión de componentes sanguíneos y que además la movilidad del personal sanitario también va en aumento, se hace patente aclarar unas ideas básicas sobre lo grave que puede resultar cometer un error en esta área médica, por ello planteamos una revisión de las medidas de seguridad durante el proceso transfusional

 

PALABRAS CLAVE

seguridad transfusional, hemovigilancia, identificar.

 

ABSTRACT

Taking into account that every time is more varied the staff profile dedicated to blood component prescription, handling and transfusion, and also the staff mobility is increasing ,there is to have some very clear basic ideas,and be all aware of how serious mistakes can be made in this medical área.

Valued this need, we propose a review of security measures throughout the transfusion process.

 

KEY WORDS

Transfusion safety, hemovigilance, identification.

 

DESARROLLO DEL TEMA

El proceso transfusional es un procedimiento documentado y protocolizado, que comienza en el Banco de Sangre y Tejidos regional durante la acogida de las personas que desinteresadamente donaron su sangre. Ya, en ese mismo momento, se inician las medidas que tienen como fin garantizar la seguridad de todo el proceso.

Para trabajar con unos criterios y requisitos de calidad mínimos en cada uno de los eslabones de la cadena transfusional, existe un marco legal expresado en un Real Decreto 1 y otras normas o guías2, que regulan todas las actuaciones desde la donación hasta la transfusión al paciente.

Así mismo, las Directivas de la Unión Europea (UE)3 en materia transfusional imponen a las direcciones de los hospitales la responsabilidad jurídica de aplicar un sistema de calidad en los puntos críticos del proceso transfusional. Los centros de transfusión deben contar con sistemas de gestión de la calidad y ser objeto de inspecciones periódicas. Los servicios de transfusión de los hospitales deben presentar un documento de conformidad anual y podrán ser inspeccionados en función de lo registrado en el mismo. La notificación de los efectos adversos es obligatoria en la UE 3, lo mismo que la trazabilidad de cada componente sanguíneo desde el donante hasta el receptor.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD EN RELACIÓN CON LA DONACIÓN:

Existen unos requisitos mínimos para poder donar sangre4.

-Tener entre 18 y 65 años.

-Pesar más de 50 kilos.

-Disfrutar de buena salud.

-Evitar prácticas de riesgo para la salud.

-Mantener unas constantes dentro de la normalidad: Tensión arterial (TA) sistólica máxima de 180mm de mercurio, TA diastólica máxima de 100 mm de Hg, pulso regular entre 50 y 100 latidos al minuto.

-Se realizará una determinación rápida de hemoglobina: si el donante es varón deberá estar en cifras superiores a 13.5 y si es hembra en cifras superiores a 12.5.

-Han de haber pasado más de 4 meses tras una intervención quirúrgica, tatuaje piercing o cualquier circunstancia que conlleve una perforación de la piel.

-Deben pasar más de 2 meses entre dos donaciones, y como máximo se podrá donar 4 veces en un año si se es varón y 3 veces si se es hembra.

Es fundamental la recogida de datos del donante mediante entrevista y valoración previa a la donación. A través de un cuestionario de carácter confidencial, se preguntará al paciente sobre el consumo de drogas, relaciones sexuales múltiples y alcoholismo crónico (considerándose como prácticas de riesgo, tanto por parte del donante como de su pareja, y por tanto suponiendo un impedimento para la donación).

El registro de los datos en los distintos puntos de la cadena transfusional constituye una fuente de información y de conocimiento, que facilita no sólo la búsqueda de hallazgos de forma inmediata sino también a largo plazo. (base del proceso de hemovigilancia).

Todo donante deberá firmar un consentimiento informado tras leerlo detenidamente y que se le hayan explicado convenientemente las dudas que le puedan surgir .

Por otro lado, una de las medidas de seguridad del proceso es que se trate de un acto altruista, en el que no existe ningún interés por ninguna de las partes.

A la vez que se realiza la donación, siempre se extraen dos tubos de sangre para analizarla, tanto si se trata de un donante nuevo como de uno previamente conocido.

De acuerdo con la normativa legal, a todas las donaciones se les realizarán las siguientes determinaciones:

1. Grupo sanguíneo ABO y Rh (D).

2. Escrutinio de anticuerpos irregulares antieritrocitarios.

3. Pruebas para la detección de agentes infecciosos:

  • Sífilis: pruebas serológicas.
  • Antígeno de superficie del virus de la hepatitis B (VHB).
  • Anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana I/II (VIH).
  • Anticuerpos contra el virus de la hepatitis C (VHC).
  • Detección genómica directa del VHC.
  • Otras pruebas que se consideren necesarias para detectar portadores de otros agentes infecciosos, en determinados donantes, por sus circunstancias epidemiológicas concretas.
  • A pesar de las pruebas realizadas para la detección de agentes infecciosos (serología y detección genómica) existe aún un riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas por transfusión, no fácil de precisar y que varía según la zona geográfica.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD RELACIONADAS CON LA CONSERVACIÓN Y EL TRANSPORTE

Tras la obtención de la sangre, ésta se separará en sus componentes, con el fin de rentabilizarla para las transfusiones.

Se somete a la sangre total a un proceso de centrifugado que separa los tres componentes más importantes5: un concentrado de hematíes, la capa neuroplaquetar (que luego servirá para hacer concentrado de plaquetas) y en tercer lugar el plasma.

Todos los componentes sanguíneos (CS) son filtrados en el momento de su preparación, siendo el contenido residual de leucocitos inferior al millón por unidad, para así minimizar y/o evitar las posibles reacciones transfusionales febriles no hemolíticas.

A veces, es preciso realizar alguna modificación o tratamiento adicional en los CS, ya sea para minimizar algún tipo de reacción o para aumentar la seguridad transfusional. En este marco, se sitúa la irradiación gamma, que produce una inhibición de los linfocitos T presentes en los CS. Los pacientes con riesgo clínico de desarrollar la enfermedad injerto contra huésped asociada a la transfusión (EICH-AT), deben recibir CS irradiados, ya que esta técnica resulta eficaz en la profilaxis de dicha complicación. Son pacientes de riesgo los que se hallan en situación de inmunosupresión y los que reciben CS de un donante con el que comparten antígenos HLA.

Los concentrados de hematíes se conservarán en nevera entre 2 y 4ºC. La duración de este componente sanguíneo es de hasta 35 días.

Las plaquetas, al contrario, se conservarán a una temperatura de 22ºC y en una plataforma de agitación horizontal. Debido a que esta temperatura favorece el crecimiento de ciertas bacterias, algunos centros efectúan cultivos bacterianos de los concentrados plaquetarios antes de liberarlos para su almacenamiento, con el objetivo de reducir el riesgo de contaminación microbiológica. Las plaquetas pueden conservarse máximo 5 días, hasta 7 días adoptando unas medidas de reducción de potenciales patógenos.

El plasma también se procesa. Por un lado, se envía a la industria para elaborar factores de coagulación, que serán empleados -por ejemplo- para pacientes con hemofilia. Por otro lado, con este proceso se obtiene además plasma inactivado, que elimina la posibilidad de que quede algún resto de virus o bacterias, dotando de mayor seguridad al proceso.

El plasma puede ser útil durante años. Se conserva a -25°C.

El suministro de los diferentes CS a los diferentes centros sanitarios, se realiza diariamente utilizando un transporte refrigerado, preparado para garantizar el estricto cumplimiento de las condiciones de preservación de los distintos CS.

Etiquetado de los componentes sanguíneos:

El etiquetado de los componentes sanguíneos debe cumplir la legislación nacional y los acuerdos internacionales vigentes. La mayoría de los países de la UE utilizan el sistema de etiquetado internacional ISBT 128.

El sistema ISBT obliga a recoger en los cuatro cuadrantes de la etiqueta la información que se indica a continuación, en código de barras y en forma legible a la vista6.

• Superior izquierdo: El número de donación exclusivo, compuesto por un código de 5 dígitos correspondiente al centro de transfusión sanguínea, 2 dígitos correspondientes al año de la extracción y un número de donación de 6 dígitos. El nombre del centro de transfusión sanguínea y la fecha de extracción deben figurar en forma legible a la vista.

• Superior derecho: Grupo sanguíneo ABO y Rh D.

• Inferior izquierdo: Código de identificación del tipo de componente sanguíneo (por ejemplo, hematíes leucorreducidos en solución aditiva).

• Inferior derecho: Fecha de caducidad del componente. En este cuadrante puede incluirse información adicional (por ejemplo, irradiado) en código de barras y legible a la vista

La Directiva 2002/98/CE exige que la etiqueta lleve la información siguiente:

• La denominación oficial del componente.

• El volumen o el peso o el número de células presentes en el componente (según proceda).

• La identificación numérica o alfanumérica exclusiva de la donación.

• El nombre del centro de transfusión sanguínea productor.

• El grupo ABO (no requerido para el plasma destinado únicamente para fraccionamiento).

Los componentes destinados a un paciente determinado deben llevar además una etiqueta que identifique al paciente.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD RELACIONADAS CON LAS PRUEBAS PRETRANSFUSIONALES:

Dentro de este apartado encontramos medidas llevadas a cabo en el servicio en el que está ubicado el paciente y otras realizadas en el laboratorio.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL SERVICIO EN EL QUE ESTÁ EL PACIENTE:

-Tras evaluar el estado clínico del paciente y decidir la transfusión de algún CS, es fundamental informar al paciente y obtener su consentimiento por escrito.

-Extraer muestra de sangre para determinar el tipo ABO y Rh D del paciente, así como la detección de anticuerpos antieritrocitarios clínicamente relevantes para determinación de compatibilidades (pruebas cruzadas). En ese mismo momento, se hará la identificación exacta del paciente por todos los medios y se rellenará en la cabecera del paciente una pulsera identificativa de seguridad transfusional que incluya: nombre, número de historia, localización y fecha de extracción. Se le pone al paciente en forma de brazalete y la parte adhesiva de la misma se usa para identificar los tubos de sangre, que serán uno con EDTA (tubo de hematimetría) con 3cc de volumen y otro tubo seco con 5cc. Las pegatinas sobrantes de la pulsera identificativa de extracción hay que mandarlas al banco junto con la petición.

Las muestras de sangre irán acompañadas de una petición que puede ser telemática (se imprimirán 2 copias) o manual (en este caso la petición será autocalcable) pero que siempre han de incluir unos datos mínimos imprescindibles7:

  • Nombre y apellidos del paciente.
  • Fecha de nacimiento.
  • Número de historia clínica.
  • Médico peticionario.
  • Unidad clínica solicitante y localización del paciente.
  • Diagnóstico, motivo de la transfusión y antecedentes transfusionales.
  • Hemoderivado solicitado y cantidad de este.
  • Fecha y hora de la petición de las pruebas cruzadas. En caso de cirugía programada fecha y hora de la intervención, teniendo en cuenta que las muestras deben enviarse con al menos 12 horas de tiempo para garantizar la provisión de hemoderivados necesarios.
  • Plan de uso del hemoderivado:
    • 1 Extrema urgencia: puede usarse sangre isogrupo (siempre que exista muestra del paciente y la urgencia de la situación permita la realización del grupo sanguíneo del mismo, en caso contrario se enviará sangre 0-) sin realización de las pruebas de compatibilidad pretransfusional entre donante y receptor. El médico responsable debe ser consciente del riesgo que implica, pues no se puede descartar una reacción hemolítica, debiendo de valorar si el grado de la urgencia compensa el riesgo. Con la petición se adjuntará, si ha sido posible la extracción o en su defecto con la mayor brevedad posible, una muestra para la realización del grupo y el Rh, y pruebas de compatibilidad a posteriori
    • 2 Urgencia: implica preferencia absoluta en la realización de las pruebas de compatibilidad, respetando el tiempo de realización de las mismas (mínimo 60 min) Este tipo de plan de uso debe reservarse para lo estrictamente necesario, ya que el exceso de peticiones urgentes supone un retraso para aquellas que realmente lo son.
    • 3 Transfundir en el día.
    • 4 Cruzar y reservar durante 48-72 h.
    • 5 Intervención quirúrgica.
  • Indicar si el paciente ha sido transfundido previamente o si han existido incidencias transfusionales previas.
  • nombre legible del extractor y firma.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD ADOPTADAS POR EL BANCO DE SANGRE:

-Tanto la entrega de muestras como el volante, se realiza en mano por personal del servicio donde está ubicado el paciente, quien firmará en la petición la hora de entrega de la muestra en el banco, no dejar nunca muestras ni volantes sin el conocimiento del personal de banco.

-El personal de banco comprobará que tanto muestras como petición cumplen las condiciones prefijadas, no aceptando volantes en los que falte algún dato, o haya discordancia entre los datos de la muestra y los de la petición del hemoderivado.

-A la persona que entrega la muestra se le dará una copia de la petición para la historia clínica del paciente.

-Se rechazarán peticiones sin muestra y viceversa, salvo casos de extrema urgencia, en los que se podrá aceptar petición sin muestra por imposibilidad de obtenerla. En estos casos se envían concentrados de hematíes 0 Rh -, sin realizar las pruebas de compatibilidad para posteriormente intentar obtener muestra del paciente, completar los estudios pretransfusionales y seguir la transfusión con componentes isogrupo.

-Se realizarán periódicamente prácticas del “protocolo de hemorragias masivas” (simulacros).

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD ANTES Y DURANTE LA TRANSFUSIÓN:

-Identificación del paciente8: Todo paciente debe llevar la pulsera identificativa. La enfermera responsable de la atención del paciente, es la encargada de asegurar que el paciente lleva dicha pulsera durante toda su estancia.

-Siempre que sea posible, el mismo paciente ha de ser quien ratifique su identidad (o un familiar).

-Todo paciente inconsciente o desconocido debe portar la pulsera con sus datos personales.

-Asegurarse de que existe una instrucción escrita para transfundir. Comprobar la orden médica.

-Se comprobará que las constantes vitales del paciente están dentro del rango de normalidad, y no se iniciará la transfusión si la temperatura corporal es superior o igual a 37.8ºC (se volverán a tomar entre bolsas en el caso de más de una unidad).

-Se vuelve a hacer una comprobación a pie de cama del grupo sanguíneo del receptor (siempre que se disponga de los medios, p.ej. tarjeta tipo SERAFOLR).

-Inspeccionar la unidad del componente sanguíneo y verificar la fecha de caducidad.

-Ajustar el ritmo de infusión a las instrucciones.

-Cumplimentar toda la documentación.

-Vigilancia del paciente, toma de constantes con regularidad con el fin de detectar algún efecto adverso: cefalea, nerviosismo, dolor de características cardíacas.

-Registrar el resultado de la transfusión.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD POSTRANSFUSIONAL:

-Realización de hemovigilancia: investigación para detectar posibles errores, efectos y reacciones adversas (comprobación de que los procedimientos normalizados están documentados).

-Realización de auditorías para evaluar el cumplimiento de las guías y de los procedimientos.

-Control de calidad interno y externo de la actividad del servicio de transfusión.

-Formación de todo el personal implicado.

-Utilización de un sistema eficaz informatizado o en papel.

 

PRINCIPALES FACTORES QUE PUEDEN CAUSAR O PREDISPONER A ERRORES EN EL PROCESO TRANSFUSIONAL:

-La movilidad del personal: actividades realizadas en diferentes lugares por distintos equipos, turnos de trabajo… pueden conllevar errores comunicativos.

-La movilidad del paciente: traslados internos dentro del centro sanitario.

-Etiquetado erróneo de las muestras.

-Etiquetado erróneo de los impresos de petición.

-Barreras en la comunicación: idioma, sordera, inconsciencia.

-Falta de conocimiento de o comprensión de las graves consecuencias que conlleva los errores de identificación.

 

CONCLUSIÓN

Una correcta identificación del paciente mediante pulsera desde la entrada en el hospital,el conocimiento por parte de todo el personal del protocolo transfusional del centro,cumplimentar correctamente el formulario de solicitud de transfusión y participar en auditorías regularmente son factores que favorecen la seguridad durante el proceso transfusional.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Real Decreto 1088/2005 Boletín Oficial del Estado número 225,20 septiembre 2005.
  2. ” Guía sobre la transfusión de componentes sanguíneos y derivados plasmáticos” de la Sociedad Española de Transfusión Sanguínea y Terapia Celular.
  3. Directiva europea 2002/98/CE Diario Oficial de la Unión Europea del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de enero 2003, publicado el 8 de febrero de 2003.
  4. Mcclelland DBL, Pirie E, Franklin I.,” Manual de uso de componentes sanguíneos”del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España; revisión española de Miguel Lozano Molero pág. 49-52.
  5. Mcclelland DBL, Pirie E, Franklin I.,” Manual de uso de componentes sanguíneos”del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España; revisión española de Miguel Lozano Molero pág. pag. 45-48.
  6. ” Análisis y revisión del protocolo transfusional. Actualización de contenidos”. Revista Enfermería Castilla y León .vol.7 nº2, año 2015.
  7. Mcclelland DBL, Pirie E, Franklin IM,” Manual de uso de componentes sanguíneos del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España; revisión española de Miguel Lozano Molero pág.31.

 

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