Protocolos de ejercicio excéntrico en tendinopatía aquílea. Revisión sistemática.

28 diciembre 2021

AUTORES

  1. Silvia Morales Esquinas. Graduada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  2. Rocio Buisan Espías. Graduada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  3. Ixea Abos Navarro. Diplomada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  4. Susana Monfort Ferris. Diplomada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  5. Lucía Rosa Secorún Enjuanes. Graduada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

Esta revisión sistemática tiene como objetivo resumir y actualizar el conocimiento actual sobre los efectos de diferentes protocolos de ejercicio excéntrico de la parte inferior de la pierna e investigar qué parámetros de entrenamiento fueron más efectivos para el dolor y la función.

Se realizó una búsqueda bibliográfica hasta febrero de 2017. La revisión sistemática se elaboró conforme a las guías PRISMA. Un total de 11 estudios centrados en protocolos excéntricos cumplieron con los criterios de inclusión y se incluyeron en la revisión.

Aunque el entrenamiento con ejercicio excéntrico ha mostrado resultados favorables en la tendinopatía Aquílea, se desconoce la dosis óptima. Se encontraron pruebas sólidas para el protocolo de ejercicio de Alfredson. En este protocolo de 12 semanas, los ejercicios se realizaron en 3 series × 15 repeticiones dos veces al día, tanto con la rodilla recta como doblada. Los ejercicios se realizaron a baja velocidad y la carga aumenta cuando los ejercicios son indoloros. Sin embargo, otros protocolos de ejercicio lograron resultados similares.

La mayoría de los estudios incluidos en esta revisión mostraron una falta de descripción detallada de sus parámetros de entrenamiento. No se pudo llegar a una conclusión definitiva con respecto a los parámetros de entrenamiento más efectivos. Se requieren más investigaciones que comparen el contenido de diferentes protocolos de ejercicio.

 

PALABRAS CLAVE

Tendón de Aquiles, tendinopatía, parámetros de entrenamiento, entrenamiento excéntrico de los músculos de la pantorrilla, entrenamiento de sobrecarga excéntrica, entrenamiento de ejercicio excéntrico.

 

ABSTRACT

This systematic review aims to summarize and update present knowledge about the effects of different eccentric exercise protocols of the lower leg, and to investigate which training parameters were most effective for pain and patient-reported function.

A bibliographic search was conducted up to February 2017. A systematic review was performed in accordance with the PRISMA guidelines. A total of 11 studies focusing on eccentric protocols met the inclusion criteria and were included in the review.

Although eccentric exercise training has shown favourable results in Achilles tendinopathy, the optimum dosage remains unknown. Strong evidence was found for the Alfredson exercise protocol. In this 12-week protocol, exercises are performed 3 × 15 repetitions twice daily, both with a straight and bent knee. Exercises are performed at a slow speed, and load is increased when exercises are painless. Nevertheless, other exercise protocols did achieve similar results.

Most of the studies included in this review showed a lack of detailed description of their training parameters. A definitive conclusion regarding the most effective training parameters could not be made. Further research comparing the content of different exercise protocols is required.

 

KEYWORDS

Achilles tendon, tendinopathy, training parameters, Eccentric calf muscle training, eccentric overload training, eccentric exercise training.

 

INTRODUCCIÓN

Actualmente las lesiones de tipo tendinopatía tienen una importante prevalencia en nuestra sociedad. En esta revisión, nos centramos en las tendinopatías en el tendón de Aquiles. Muy relacionadas con el mundo del deporte, pero también en actividad física de alto impacto, que incluyan gestos repetidos de salto y marcha. Una de las hipótesis más extendidas sobre la causa probable de este tipo de lesión, es la hipovascularización en las inserciones de este tendón, que coincide con la localización de los síntomas de este tipo de lesiones 1,2.

Las tendinopatías aquíleas, se caracterizan por una hipervascularización en zonas afectadas, que cursan con dolor crónico como síntoma principal. Además de ello, se describen cambios metabólicos en el tejido, como un decrecimiento en la síntesis de colágeno y una reducción en la cantidad de movilidad en el tobillo debido a la rigidez “stiffness” 3.

Uno de los grandes avances en el entrenamiento de la fuerza, la prevención y el tratamiento de lesiones y rendimiento deportivo, es el llamado entrenamiento de sobrecarga excéntrica. Aplicado en fisioterapia y rehabilitación. (Tendón de Aquiles, epicóndilo, impingement, esguinces de tobillo, reconstrucción del LCA y otras patologías de rodilla).

El ejercicio de contracción excéntrica, es aquel en el que el músculo a la vez que se contrae, se alarga.

Mientras las contracciones concéntricas inician movimientos, las excéntricas paran, deceleran el movimiento.

 

Se ha observado, que el trabajo más eficaz es el que intercala acciones musculares excéntricas con concéntricas 4. Sin embargo, sabemos que se pueden generar mayores niveles de fuerza con menor activación muscular y coste metabólico con el ejercicio de carácter excéntrico.

La acción excéntrica, requiere unas estrategias de activación únicas por parte del sistema nervioso. Concretamente en el excéntrico, las fibras musculares con umbrales de contracción más altos parecen ser las principalmente reclutadas 5.

Además de producir una hipertrofia 6, se ha demostrado que cambia el ángulo de penación del músculo 7.

El entrenamiento excéntrico de resistencia produce un incremento en el número de sarcómeras 8. Sarcomerogénesis 9.

Centrándonos en los protocolos de ejercicio de sobrecarga excéntrica, recientes investigaciones nos muestran que, en tendinopatías crónicas, 12 semanas de entrenamiento excéntrico ha demostrado producir un aumento en la síntesis de colágeno tipo I 1,10.

Como implicación neural se describe que este incremento en la síntesis de colágeno, produce una disminución de la hipervascularización patológica de los tendones, produciéndose más síntesis en el espacio paratendinoso 11.

 

Este incremento de síntesis de colágeno, está correlacionado con una reducción del dolor en carga. Produciéndose una alteración de la percepción nociceptiva proveniente del tendón 10,12.

Un aumento de la fuerza de tensión tendinosa (stiffness) 1. Y un efecto de estiramiento en el alargamiento de la unión miotendinosa y en la reducción de la movilidad articular.

Está aceptado que, en tendinopatías, mientras se aplica el ejercicio se produce dolor. También sabemos que, al acabar el período de 12 semanas, este no desaparece completamente, pero permite retomar la actividad, incluso a partir de las 4 semanas de tratamiento 13.

Anteriormente se han nombrado cambios en el ángulo de penación. Recientes investigaciones postulan que la hipótesis principal reside en que un incremento en la fuerza fascicular puede producir una prevención en daños mayor en el músculo.

En los músculos penniformes, como es el caso del gemelo y sóleo, la angulación de los fascículos a su eje es de suma importancia. Puesto que, sin ser esta paralela, advertimos que un aumento en la fuerza fascicular, se traduce en un aumento de la fuerza de todo el músculo y por tanto un aumento de dicho ángulo.

Además, sabemos, que en gemelo interno, gemelo externo, sóleo y tibial anterior, se cree que el incremento de fuerza fascicular tras entrenamiento de excéntrico, genera un torque de fuerza mayor en posiciones más extendidas del músculo y articulación, coincidiendo con la posición de mayor producción de lesión en tendinopatía aquílea 6.

En las siguientes fotografías, podemos ver la ejecución de algunos de los ejercicios incluidos en los protocolos de ejercicio excéntrico (Imágenes 1,2 y 3).

 

OBJETIVOS

Tras la descripción de los beneficios neuronales, mecánicos y celulares que el ejercicio excéntrico presenta en el tendón, y la disminución del dolor referida por los sujetos participantes de las investigaciones, los objetivos de este estudio son:

  • Revisar de forma sistemática los diferentes protocolos de ejercicio excéntrico utilizados como tratamiento en tendinopatía aquílea.
  • Investigar cuál de los parámetros descritos en frecuencia, intensidad y ejecución, son los más efectivos en la disminución del dolor y aumento de la funcionalidad en pacientes con tendinopatía aquílea.

 

METODOLOGÍA

Bases de datos y estrategia de búsqueda.

Este estudio ha seguido la metodología para realizar revisiones sistemáticas propuesta por Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA) statement 14. En él se incluye la tabla propuesta por PRISMA para la elección de los artículos incluidos. (Tabla 1)

Los estudios incluidos fueron identificados realizando una búsqueda a través de las bases de datos electrónicas y a través de la consulta con expertos en la materia. En dicha búsqueda, se consultaron las siguientes bases de datos; Pubmed, Pedro, Cochran library, Dialnet, scienceDiret, Alcorze, Scopus, Web of science. La búsqueda se realizó obteniendo toda la información relativa al objeto de estudio hasta el 2017.

Se utilizó la herramienta thesaurus proporcionada por pubmed y HONselect en las siguientes palabras: “Aquilles tendon” (término Mesh) y “Tendinopathy” (término Mesh). Para el término “ejercicio excéntrico”, para el cuál no se encontró Mesh específico, se utilizaron los siguientes términos: “Eccentric calf muscle training” y “eccentric overload training” y eccentric exercise trainning. Estas palabras se utilizaron como estrategia de búsqueda en cada base de datos citada anteriormente. Además de lo anterior, se utilizó la opción de búsqueda avanzada combinando los términos anteriores con los marcadores/operadores booleanos “OR” y “AND”.

Tras el desarrollo de la búsqueda, se obtuvieron artículos con información relevante para esta revisión. Todos ellos tenían acceso libre al texto completo excepto dos. Los cuales fueron requeridos al autor.

A continuación, describimos los criterios de inclusión y exclusión que se tuvieron en cuenta para la selección de los artículos encontrados.

 

Criterios de elección:

Inclusión:

Tipo de estudio: Corte transversal, longitudinal, aleatorizado y no aleatorizado con grupo control, que estudien diferentes protocolos o entrenamientos ejecutados de ejercicio excéntrico, y sus beneficios en tendinopatía aquílea, sin tratamientos correlacionados.

Tipo de participantes: niños, adolescentes, adultos, y personas mayores de 65 años.

Tipo de intervención: comparación de grupos inter o intrasujetos siguiendo un protocolo de ejercicio excéntrico.

Tipo de mediciones: Todos los estudios que incluyan escalas oficiales de medición de dolor, dolor tras el ejercicio, nivel de actividad física, rango de movimiento, fuerza de contracción y actividades de la vida diaria.

Exclusión:

Estudios que no estén disponibles en inglés o español.

Estudios no publicados.

Estudios con animales.

Estudios sin grupo control.

Estudios que no incluya medición de VAS (dolor), AVD (función física) Nivel AF.

Estudios de tipo retrospectivo.

Estudios con comorbilidad.

Estudios centrados en la comparación de dos técnicas de tratamiento como contracción excéntrica y concéntrica.

Estudios en los que el paciente haya sido intervenido o en los que se describa la rotura del tendón de Aquiles.

 

Sumatorio de búsqueda/ Selección de estudio:

En la búsqueda se identificaron 152 artículos potencialmente relevantes. Se utilizó la herramienta de refworks para eliminar los duplicados. Tras revisar los títulos y resúmenes de los mismos, se excluyeron definitivamente todos los duplicados. El total se redujo a 62 artículos potenciales para su inclusión. Del total anterior, 21, se obtuvo una copia del artículo completo: 19 cumplían los criterios de elegibilidad estando disponibles en las bases de datos y 2 fueron requeridos a su autor. De este total, 11 cumplieron los criterios de inclusión y fueron incluidos en esta revisión.

 

Evaluación de la calidad metodológica:

Para evaluar la calidad metodológica de los estudios incluidos, se utilizó la herramienta; PEDro score (http://www.pedro.org.au). La escala consta de 11 criterios, de los cuales el primero no está incluido en la puntuación total. (tabla 2) Cada criterio se responde con «+» o » -«. Un «+» se otorgó únicamente cuando el criterio fue claramente satisfecho. Aquellos criterios que no estuvieron claramente satisfechos o no se cumplieron se les atribuyó un “-”. La puntuación máxima fue de 10, si todos los criterios fueron satisfechos. (Tabla 2).

 

Riesgo de sesgo:

Para completar la evaluación sobre la validez interna de los estudios incluidos, se evaluó el riesgo de sesgo, utilizando la herramienta de la Colaboración Cochrane 15. Esta tabla consta de 6 items a valorar para cada artículo. Si el ítem es satisfecho se le dota de un “+”, si no lo es, se le atribuye un “-“, si no está claramente definido un “?”. (Tabla 3).

 

Extracción de datos:

La extracción de datos fue realizada, usando un formulario de extracción estándar 16. Como datos relevantes se incluyen (1) autor y el año, (2) el diseño del estudio , (3) los participantes del estudio , (4) el tipo de parámetros de intervención y formación (duración, sistemas / repeticiones, frecuencia , velocidad, tasa de progresión , dolor permitido durante ejercicios), (5) medidas de resultado , (6) resultados, (7) datos de cumplimiento, y (8) actividades deportivas concurrentes . Las medidas de los resultados fueron restringidas al dolor y la función del paciente, ya que estos son los resultados clínicos de interés. Estos resultados se obtuvieron a través de la realización periódica de los cuestionarios VISA-A y VAS. Si era posible, los períodos de seguimiento fueron seleccionados directamente después de la intervención, por lo que el riesgo de sesgo debido a otras intervenciones o tiempo, se redujo.

 

Niveles de evidencia:

El nivel de evidencia de esta revisión fue interpretado utilizando la clasificación de Van Tulder y Cols 17. Los estudios incluidos con una puntuación en la escala PEDro de igual o mayor a 6/10, se consideraron de alta calidad, mientras que una puntuación de menor o más bajo de 5/10, se consideró de baja calidad metodológica 18. La inclusión de más de dos artículos con alta calidad metodológica dota a la revisión de mayor validez interna. (Tabla 2).

 

RESULTADOS

Evaluación de la calidad metodológica:

Si observamos la tabla 2, podemos advertir la puntuación obtenida relativa a la calidad metodológica de los estudios incluidos, en orden descendente. El (36%) de los estudios, obtienen 6, 6,7 y 7/10 puntos, por tanto, de alta calidad metodológica. (Stasinopoulos et al. (2013), Roos et al. (2004), Silbernagel et al. (2001), Herrington et al. (2007) respectivamente) 12,19-21. Los restantes artículos corresponden a ensayos clínicos o ensayos clínicos aleatorizados 22.

De aquellos artículos en los que los sujetos fueron ubicados aleatoriamente 12,20,21, tan solo uno, mantuvo la asignación encubierta 20.

Respecto al cegamiento de sujetos y terapeutas, ninguno de los artículos incluidos satisfizo este criterio. Sin embargo, el ocultamiento de evaluadores de resultados se llevó a cabo en el 36 % de los artículos 12,19,21,23.

El criterio respectivo a obtener más del 85% de los sujetos inicialmente ubicados en los grupos, en un resultado clave, fue satisfecho por el 54,5% de los artículos 12,13,19,21,23,24.

En cuanto a los sujetos medidos en los resultados, que recibieron el tratamiento o condición de control tal como se les asignó, o los datos de al menos uno de los resultados clave fueron analizados con intención de tratar, se cumplió en el 81,8% de los artículos. Así como, se cumplió el criterio referente a realizar comparaciones estadísticas entre grupos, reportadas en al menos un resultado clave 12,19-21,23-27.

Del total de estudios analizados, el 81,8%, provee puntos y mediciones de variabilidad para al menos un resultado clave 12,13,19-21,25-28.

 

Riesgo de Sesgo:

Los resultados para la evaluación del riesgo de sesgo se enumeran en la Tabla 3.

El riesgo de sesgo en relación con el cegamiento de los sujetos y el personal fue alto en todos los estudios, excepto en el artículo elaborado por Silbernagel et al. Estos resultados se corresponden con la puntuación obtenida en las calificaciones propuestas por PEDro de la tabla anterior (Tabla 2). También se corresponden en cuanto al ocultamiento de la asignación y en el criterio correspondiente a la aleatorización de los sujetos a los grupos. El 45,45% de los resultados de los examinadores fueron encubiertos 12,19-21,23.

Respecto al ítem sobre resultados incompletos, siete artículos, el 63,6%, obtuvieron un bajo riesgo de sesgo 12,13,19,21,23,25,27. En el resto de estudios, dos no especificaba claramente la razón de abandono, por lo que el sesgo se consideró alto 20,28.

Por último, un 72,7% se consideró con bajo riesgo de sesgo para el criterio relativo a notificación incompleta de resultados 12,19,21,23-27. En el resto de ellos no se pudo comprobar el criterio, por tanto, el riesgo de sesgo se considera incierto 13,20,28.

 

Características de la selección de estudio:

Los estudios incluidos investigaron un total de 461 pacientes, de los cuales el 78,74% (es decir, 363 pacientes) recibió alguno de los protocolos de ejercicio excéntrico como tratamiento. Del total de sujetos, el 58,78% (271 pacientes), recibieron exclusivamente como tratamiento dichos protocolos. La media de edad fue de 44.3 años y osciló entre 26- 53 años, y los pacientes incluidos fueron atletas y no atletas.

Todos los estudios que investigaron los protocolos de ejercicio excéntrico tienen una mejora significativa descrita en el grupo experimental, excepto para los estudios de; Jonsson et al., que informó de la no satisfacción de 9 pacientes (11 tendones doloridos) (deterioro en las actividades funcionales después de su intervención). Sin embargo, el dolor estimado de los “no satisfechos” en la escala VAS decreció de 77.5 (8.6) a 58.1 (14.8) (p,0.006). Sayana et al., describió la no mejora de 15 sujetos, aunque mejoraron la puntuación en el cuestionario VISA-A (de 20 a 35). Y en el estudio realizado por Fahlström et al., en el que se informa de resultados significativos en solamente el 33,3% de los sujetos incluidos en uno de los dos grupos experimentales. Por tanto, el total de sujetos con mejoras estadísticamente significativas es de 427 sujetos (92,6%).

Hubo dos estudios 23,24, que no informaron sobre datos relativos a la adherencia, cumplimiento del tratamiento o método de seguimiento de sus pacientes. Los siguientes estudios informaron del buen cumplimiento del tratamiento (Es decir, al menos el 75% de los ejercicios fueron realizados) 13,20,26,27.

En cuanto al abandono de sujetos sólo en tres estudios 13,19,21, se declaraba que no hubo abandonos, excepto en el estudio realizado por Jonsson et al., en el que 1 paciente abandonó el entrenamiento por dolor.

Los datos sobre la actividad deportiva relacionada con los síntomas post-intervención, se registró en menos del 50% de los artículos incluidos 19-21,23,26,27.

Debido a la heterogeneidad de las poblaciones de estudio y medidas de resultado, la combinación estadística de los datos no fue posible. Por tanto, realizamos a continuación una síntesis de datos cualitativos.

 

Protocolos de ejercicio excéntrico:

Al observar el ítem referente a los parámetros de entrenamiento, Advertimos; cinco de los estudios seleccionados, utilizaron exclusivamente el protocolo de Alfredson para diseñar el entrenamiento de ejercicio excéntrico (45,5%) 13,20,23,25,28. Las investigaciones realizadas por Maffulli et al., Sayana et al. y Herrington et al., utilizaron el mismo protocolo, combinándolo con otro tipo de tratamiento. Por tanto, el 72,7% de los investigadores realizó su estudio basándose en este tipo de metodología. Dos de los estudios anteriores fueron considerados de alta calidad metodológica 20,21.

En dicho protocolo (Protocolo Alfredson), los pacientes realizaron 3 series por 15 repeticiones, dos veces al día, durante un período de 12 semanas. Los ejercicios se realizaron con ambas rodillas extendidas y flexionadas (Con rodilla extendida, trabajo excéntrico gemelos, y rodilla flexionada, trabajo excéntrico sóleo). Los sujetos siguieron una progresión gradual en la primera semana (Rodilla extendida): Primer y segundo día realizaban una única serie de 15 repeticiones. Tercer y cuarto día, dos series de 15 repeticiones. Y del quinto al séptimo día tres series de 15 repeticiones. El dolor estaba permitido durante los ejercicios, siempre que no fuera incapacitante. La carga aumentó cuando los ejercicios podían realizarse sin molestias, pero ningún estudio informó de cómo fue el método de progresión con cargas, excepto Stasinopoulos et al. Si sabemos que la cantidad de peso añadida era de 5 kg, y múltiplos de 5 kg 27. Solamente Sayana et al., nos especifica que se incrementa la carga, sí no experimentaban dolor, al final de la 3ª semana 26. Stasinopoulos et al., aplica una progresión de carga externa a partir de la cuarta semana, comenzando por el 10% del peso corporal, combinada con la velocidad de ejecución de los ejercicios.

Los estudios que realizaron el protocolo de Alfredson combinado con otro tratamiento, añadieron 3 minutos de calentamiento y estiramiento de los músculos implicados en el trabajo excéntrico (gemelo y sóleo). Y de 10 a 15 minutos de masaje con hielo en el tendón de Aquiles tras el ejercicio 26,27. Herrington et al., combinó el entrenamiento diseñado por Alfredson con la aplicación de DFM (cyriax 1980) sobre el tendón, y ultrasonidos sobre el área dolorosa las 6 primeras semanas de intervención 21.

Hubo dos estudios elaborados por Silbernagel et al. y Stasinopoulos et al., ambos de alta calidad metodológica, que utilizaron protocolos con ejercicios similares al protocolo de Alfredson.

 

En el estudio de Silbernagel et al., los sujetos del grupo experimental realizaron un protocolo dividido en tres fases:

  1. (Día 1-7), consistió en hacer movilidad articular y estiramientos. En 3 series de 20 repeticiones o durante 20 segundos respectivamente. Además de ejercicios de fuerza: 5 series de 30 segundos sobre una pierna de apoyo, 5 series recorriendo 5 metros de puntillas y talones, y dos series de 15 repeticiones de elevaciones sobre los dedos del pie, de forma bilateral, tres veces al día.
  2. (semana 2-3). Consistió en añadir a la fase anterior: 2 series de 20 repeticiones de elevaciones sobre los dedos de los pies (trabajo excéntrico y concéntrico), en ambas piernas. 2 series de 20 repeticiones de elevaciones sobre los dedos de los pies, con una pierna de apoyo, e ir sumando 2 repeticiones al día, con un máximo de 15 repeticiones añadidas. 10 repeticiones, más 2 repeticiones añadidas al día, de trabajo exclusivamente excéntrico sobre una pierna de apoyo, seguido de 10 repeticiones de trabajo concéntrico/excéntrico de elevaciones sobre los dedos de los pies, con una pierna de apoyo, 2 veces al día.
  3. (semana 4 a 12) añade a todo lo anterior; 2 series de 20 repeticiones de elevaciones sobre los dedos de los pies (trabajo excéntrico y concéntrico), en ambas piernas. 3 series de 15 repeticiones, más 2 repeticiones al día, de elevaciones sobre los dedos de los pies (fase concéntrica), sobre una pierna en un escalón, seguido de 10 repeticiones, más 2 repeticiones añadidas si el sujeto lo tolera, de descenso sobre los dedos de los pies con una pierna de apoyo sobre un escalón. (fase excéntrica). 3 series de 20 repeticiones hasta 100 repeticiones, trabajo de “puntillas” con alta velocidad primero con ambas piernas y después con solo una pierna de apoyo. Se termina el entrenamiento con estiramiento de la cadena posterior durante 20 segundos 1 vez al día.

La intervención tuvo una duración total de 12 semanas.

En este estudio, el grupo experimental recibió instrucciones de ejecución en cada fase, y se permitió a los sujetos tener molestias durante el ejercicio hasta una puntuación no superior a 5 en la escala VAS 12.

Otro de los estudios 19, también de alta calidad metodológica, utilizó un protocolo de ejercicio excéntrico diferente denominado, protocolo Stanish. Se diferencian en el cinco pasos:

  1. Calentamiento.
  2. 3 series de 30 segundos de estiramientos de gemelo y sóleo con un intervalo de descanso entre series de 1 minuto.
  3. 3 series de 10 repeticiones de ejercicios excéntricos, una vez al día, siete días a la semana durante 6 semanas, con 2 minutos de descanso entre series. No se registra información sobre la posición de la rodilla.
  4. 3 series de 30 segundos con un minuto de descanso entre series, de estiramientos de gemelo y sóleo.
  5. Aplicación de masaje con hielo en el tendón de Aquiles de 10 a 15 minutos tras el ejercicio.

La duración total de la intervención fue de 12 semanas. Se permitió a los sujetos ejecutar los ejercicios con molestias hasta la última serie de 10 repeticiones. En este estudio, es comparado el protocolo anterior con el protocolo de Alfredson, estableciendo una diferencia significativa desde la semana 0 a la semana 12, a favor del grupo que realizó el protocolo de Alfredson. (VISA-A: de 36 a 76 (P < 0.05)).

El estudio de Öhberg et al., informa de que el grupo experimental realizó un protocolo de ejercicio excéntrico de 12 semanas de duración, sin ningún registro sobre los parámetros del entrenamiento.

 

DISCUSIÓN

El objetivo de esta revisión fue revisar sistemáticamente, diferentes protocolos de ejercicio excéntrico en miembro inferior. Proporcionando así, datos concretos de los parámetros de entrenamiento, que mostraron tener mayor efectividad en la reducción de dolor y el aumento de la función en pacientes con tendinopatía aquílea.

Nueve de los once estudios analizados utilizaron el protocolo originalmente descrito y diseñado por Alfredson. En tres de estos nueve estudios se combinó este protocolo con otro tipo de tratamiento. (DFM y US 21, calentamiento, estiramientos y masaje con hielo 26,27. En uno de ellos se establecieron comparaciones entre el protocolo Alfredson y el protocolo Stanish, obteniendo resultados a favor del primero, en el grupo experimental, en el cuestionario VISA-A. (VISA-A: de 36 a 76 (P < 0.05). Diferencia significativa entre los grupos. De la semana 0 a la 12. Obtención de los datos en dos periodos: de la semana 0 a la 12 y de la semana 12 a la 36). Por tanto, una vez finalizado el entrenamiento los resultados extraídos del cuestionario VISA-A, la no significación estadística, podría suponer una remisión de los efectos generados por el entrenamiento. Además, en este estudio no se incluyen datos de la actividad deportiva de los sujetos pre y post intervención.

Volviendo al protocolo Alfredson, los sujetos realizaron 3 series por 15 repeticiones, dos veces al día, con ambas extremidades inferiores implicadas, primero con la rodilla extendida y más tarde con rodilla flexionada. Los ejercicios se desarrollaron siete días a la semana durante un periodo de 12 semanas. Estuvo permitido el dolor durante la ejecución de los ejercicios, siempre que este no fuera incapacitante. Una vez el dolor/molestia desaparecía, la carga era incrementada añadiendo pesos colocados en una mochila, hasta que aparecía un nuevo nivel de dolor no incapacitante. La cantidad de peso añadida no se registra explícitamente en el protocolo. Solo en el estudio de Maffulli et al., se informa de la carga externa inicial (5kg), y la progresión de la carga (múltiples de 5 Kg.). Sayana et al., informa además, que la aplicación de esta carga externa, solo era llevada a cabo, si el sujeto no experimentaba dolor al final de la tercera semana de entrenamiento.

 

En cuanto a la velocidad de ejecución de los ejercicios, aquellos estudios que utilizan el protocolo Alfredson, nos informan de que durante la intervención se realizan a baja velocidad, pero no registran ningún detalle más 13,28. En los estudios elaborados por Sayana y Herrington et al., sí se describe una progresión en la velocidad de los ejercicios. Los cuales comienzan con velocidad lenta la primera semana, aumentan a velocidad rápida la segunda y tercera semana, disminuyen la velocidad al aumentar la carga externa de la cuarta a la sexta semana, y la aumentan añadiendo pesos de la séptima a la duodécima semana 26. Herrington et al., describe una progresión muy similar a la de Sayana et al. en cuanto a la velocidad de ejecución, distinguiendo tres tipos de velocidad: lenta, moderada y rápida. También desarrollan los ejercicios a velocidad lenta, una vez que aplican cargas externas 21. Stasinopoulos et al., si explica exhaustivamente la progresión en la ejecución de ejercicios, respecto a velocidad, aplicación de cargas y autocargas, incluyendo dentro de cada semana de intervención, los días en los que el entrenamiento se realiza con lenta, moderada o velocidad rápida, el momento de aplicación de la carga y el porcentaje de carga o Kg. de aplicación. También se determina de forma diaria la extremidad implicada, ya sea bilateral o extremidad sintomática.

Todos los estudios que utilizaron el protocolo Alfredson, encontraron mejoras significativas tanto en dolor como en función. (Síntomas, dolor durante la actividad física, dolor durante el trabajo). Para elaborar los registros de estos resultados, los diversos artículos utilizaron distintas escalas de medición. Cuatro estudios 19,21,26,27, usaron the Victorian Institute of Sport Assessment – Achilles (VISA-A), frecuentemente citado y recomendado para investigar sobre la tendinopatía aquílea 29. Al extraer los datos en dichos estudios, se encontró un rango de mejora tras la intervención del 16 al 51,8% en VISA-A. (Maffulli y Herrintong et al., respectivamente).

Aunque el protocolo diseñado por Alfredson obtuvo resultados significativos en cuanto a la mejora del dolor y la función, otros protocolos lograron resultados similares. Tres estudios combinaron; Una progresión en la velocidad de ejecución de ejercicios en las primeras semanas. Sayana et al., realizaron los ejercicios descritos por Alfredson a baja velocidad la primera semana, velocidad alta la segunda semana, y a partir de la cuarta semana añadieron cargas externas, primero realizando los ejercicios a baja velocidad y en la séptima semana con velocidad rápida.

Herrington et al., progresaron en cuanto a velocidad de ejecución, de lenta a rápida, pasando por moderada, hasta la aplicación de cargas. No se especifican los periodos de tiempo de la progresión.

 

En los estudios elaborados por Herrington, Sayana y Maffulli et al., se incluyó un calentamiento y estiramientos de la cadena posterior implicada (gemelo, sóleo) previo al ejercicio. Y se terminó con crioterapia sobre el tendón durante 10-15 minutos en el caso de los estudios descritos por Sayana y Maffulli et al.

Tanto los que comenzaban con calentamiento, estiramiento, crioterapia o protocolizaban la velocidad, prosiguieron conforme al protocolo Alfredson. Dichos estudios, también utilizaron el cuestionario VISA-A, como medida principal de resultados.

En cuanto a los estudios que utilizaron el protocolo Alfredson como único tratamiento en su intervención; Jonsson, Fahlström y Alfredson et al., utilizaron VAS (Escala analógica visual), como cuestionario de aplicación para medir dolor y síntomas al andar y/o correr. Los tres estudios mencionados, encontraron resultados estadísticamente significativos para todos sus ítems. Mostrando una disminución del dolor hasta en un 76,4%.)(VAS de 81.2 ± 18.0 a 4.8 ± 6.5 (P <0.01). (Alfredson). Fahlström et al., también informa de resultados significativos, tanto en el grupo experimental con dolor insercional, como en el grupo experimental con dolor a 3-6cm de la inserción del tendón, en pacientes satisfechos y no satisfechos. Sin embargo, el grupo A, dolor no insercional, obtuvo una mayor disminución del dolor, que el grupo B. Aunque la heterogeneidad de la muestra en los grupos, puede ser un sesgo en cuanto a la potencia estadística. (A: n=78, B: n=30). Jonsson et al., mostró una disminución del dolor estimado en VAS del 48,9% (del 69.9 (18.9) a 21.0 (20.6)(p,0.001)).

Otro de los artículos que utilizaron la escala VAS, como herramienta de medida, fue el estudio elaborado por Silbernagel et al. Este estudio utilizó unos parámetros de entrenamiento distintos a los del protocolo Alfredson, constituyendo así una alternativa al protocolo más conocido. En él, los sujetos realizaron una intervención dividida en fases, como se explicó en el análisis de resultados. Las series ejecutadas por los sujetos comenzaron por dos, al inicio de la intervención y aumentaron hasta un máximo de tres conforme avanzaba en el tiempo, coincidiendo así con las series recomendadas por Alfredson. En cuanto a las repeticiones, estas fueron mayores en número que las determinadas en el protocolo Alfredson (3series.x15repeticiones.). La posición de la rodilla no fue descrita, aunque en los dibujos que se incluyeron en el artículo, se puede observar la ejecución de los ejercicios manteniendo la rodilla en extensión. Este aspecto podría dificultar la reproductibilidad del estudio 12. Alfredson determina claramente cómo ha de posicionarse la rodilla según realicemos un trabajo excéntrico en gemelo o en sóleo. (Rodilla extendida trabajo excéntrico gemelos, rodilla flexionada trabajo excéntrico sóleo.

 

Silbernagel et al., no permitía el aumento de la intensidad de los ejercicios si el dolor durante la actividad era superior a 5 en la escala VAS. En este estudio además de los datos estadísticamente significativos extraídos del cuestionario VISA-A, (Durante la actividad de 23 a 10. (P < 0.05), Caminando de 15 a 9. (P < 0.05) y Subiendo escalones de 9 a 4), incorpora también resultados sobre la funcionalidad de la articulación de tobillo (Flex. Plantar (de 72±6.9 a 75±6.3 (P < 0.05)), un test de salto (13±7.0 a 17±9.3.(P < 0.05)), un test que evalúa el rango de movimiento de elevación del primer dedo (de 20±11 a 24±10.6.(P < 0.05)), dolor a la palpación (De 49 ±26.2 a 21±20.(P < 0.05)) y registro de la disminución de la rigidez matinal y la inflamación. (25 a 14.(P <0.05) de 13 a 11.(P < 0.05) respectivamente.

Otro protocolo alternativo al protocolo Alfredson, es el protocolo Stanish, analizado en el apartado de resultados 19. En él, se eligió VISA-A para la medición de resultados. En la comparación establecida con el protocolo Alfredson, informa de una diferencia significativa de mejora a favor del protocolo Alfredson. VISA-A: de 36 a 76 (P < 0.05). Sin embargo, no podemos afirmar que estos efectos se mantengan en el tiempo, ya que el resultado anterior no se mantiene de la semana 12 a la 36. Es decir, una vez finalizada la intervención.

Gärdin et al., calificó el nivel de dolor y funcionalidad utilizando el cuestionario Curwin y Stanish modificado. El dolor se clasificó en una escala de seis niveles (donde 1 = sin dolor y 6 = dolor diario) y el rendimiento en cuatro niveles (donde 1 = función normal y 4 = incapaz de participar en los deportes) 30. La mejora tras el periodo de entrenamiento fue significativa en; rendimiento, dolor de intensidad media y nivel medio de capacidad.

 

Todos los autores de las investigaciones incluidas en esta revisión informan de mejoras significativas después de su intervención. Sin embargo, resulta difícil la comparación con otros estudios, ya que utilizan una medida diferente de resultados. Ross et al., utilizó una escala de 7 puntos (FAOS: Foot and Ankle Outcome Score), que determina el nivel de dolor y síntomas durante la actividad física que realizan los sujetos. Para todos los ítems los sujetos mejoraron de forma significativa 20. Además, 5 de 8 sujetos volvieron a sus niveles de actividad física anterior a la lesión, disminuyendo del 80 al 15% en: dificultad durante la actividad deportiva, en el grupo que realizó el protocolo de ejercicio excéntrico sin férula nocturna 20.

Los estudios que realizan un inicio gradual de ejercicios en la primera semana, obtuvieron resultados significativos, esto supondría un valor adicional en la realización de los protocolos, en cuanto a la prevención del dolor muscular 20. Sin embargo, no existen estudios que realicen una comparación entre grupos con y sin progresión exclusivamente, por lo que no podemos afirmarlo con claridad.

Ninguno de los estudios incluidos, realizó su investigación con cegamiento de los sujetos y terapeutas que administraron la intervención, ni tampoco encubrieron la asignación a los grupos, por lo que podría influir negativamente en los resultados. Solamente tres estudios, de alta calidad metodológica, ubicaron aleatoriamente en grupos a los sujetos 12,20,21.

Sin embargo, podemos afirmar que existen diferencias significativas, por tipo de tratamiento, en los grupos experimentales en los que además de DFM y US, se incluyó un protocolo de ejercicio excéntrico siendo este último, la causa de su mayor incremento (51.8%) en cuanto a la mejora. (Efecto por tipo de tratamiento. Grupo experimental aumentó (F=5.21, p=0.014) VISA-A, más que el grupo control tras las 12 semanas) 21.

 

Finalmente, y tras afirmar; que existen cambios significativos de mejora en la sintomatología del tendón de Aquiles en todos los artículos a partir de un periodo de 12 semanas de entrenamiento, cabe reflexionar sobre la etapa o estadío de la tendinopatía.

Muchos estudios describen que el inicio de la intervención tiene lugar una vez que la tendinopatía lleva de tres a seis meses de evolución. Esta etapa o estado no se considera en muchos estudios 16. Si los ejercicios excéntricos se realizan tras un periodo de inmovilización o etapa reactiva, podría agravar potencialmente el tendón 31, lo que resultaría en un tratamiento sin éxito. En esta revisión tres estudios permitieron a los sujetos realizar sus actividades deportivas regulares durante la intervención 13. Jonsson et al., instó a los sujetos a volver lentamente a sus actividades recreativas y deportivas habituales, tras 6 semanas 25.

Alfredson et al., también las permitió, siempre condicionadas al dolor. Se permitía una leve molestia 28. El resto de estudios no permitió realizar actividades deportivas concurrentes 19, o carecían de información detallada.

Dado el relativamente pequeño tamaño de la muestra y las deficiencias metodológicas, las conclusiones deben ser interpretadas con cautela.

 

LIMITACIONES DEL ESTUDIO

Esta revisión tiene varias limitaciones. En primer lugar, se optó por incluir todos los estudios pertinentes que investigaron protocolos de ejercicio excéntrico. Por tanto, los estudios de calidad metodológica deficiente (PEDro score < 6), también fueron incluidos. Aunque se pueda optar por incluir sólo los estudios de alta calidad metodológica con una puntuación (PEDro de ≥ 6/10), esta revisión, aporta siguiendo este método, una visión más completa de todos los protocolos que han sido utilizados.

En segundo lugar, la revisión sistemática actual, excluyó las publicaciones que no estuvieran disponibles en inglés o español. Por lo tanto, aparece un posible sesgo de idioma.

En tercer lugar, los estudios incluidos fueron demasiado heterogéneos para realizar un metaanálisis. Además, quedaron excluidas las revisiones acerca de este ámbito. La falta de este tipo de análisis hace que sea difícil obtener claras evidencias.

En cuarto lugar, se optó por incluir el protocolo Stanish (utilizado en el estudio de Stasinopoulos), por su comparación con el protocolo Alfredson. A pesar de que, aunque sea descrito como un protocolo de ejercicio excéntrico, implica tanto contracciones musculares excéntricas como concéntricas 16.

Los resultados de esta revisión se corresponden con las revisiones anteriores. Mostrando una fuerte evidencia de la efectividad de los protocolos de entrenamiento excéntrico 16.

 

CONCLUSIONES

En conclusión, esta revisión no revela evidencia concluyente sobre la eficacia de un protocolo respecto a otro en cuanto a sus parámetros de entrenamiento con ejercicio excéntrico.

La ejecución de ejercicios, siguiendo las directrices de Alfredson u otros protocolos similares, muestra beneficios, relativos a la disminución de dolor y posibilidad de práctica deportiva, en pacientes con tendinopatía aquílea.

Debido a la heterogeneidad en las poblaciones de estudio y las medidas de resultado, la magnitud estadística de los datos no es calculable. Esto hace difícil la propuesta de conclusiones definitivas.

La deficiencia de una base de datos de los diferentes parámetros de entrenamientos hace dificultosa la puesta en común de los resultados.

Tampoco existen estudios, que comparen el ejercicio excéntrico con otros regímenes de ejercicio. Tales como, trabajo en carga concéntrica o entrenamiento isométrico.

Futuras investigaciones deberán comparar los diferentes protocolos con diferentes parámetros de entrenamiento, con el fin de establecer qué protocolos son más beneficiosos en pacientes con tendinopatía aquílea. La uniformidad de las medidas de resultado facilitará la comparación entre diferentes protocolos.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Alfredson H. Eccentric calf muscle training – The story. Sportverletzung-Sportschaden 2010;24(4):188-189.
  2. Alfredson H. The chronic painful Achilles and patellar tendon: Research on basic biology and treatment. Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports 2005;15(4):252-259.
  3. Leger AB, Milner TE. The effect of eccentric exercise on intrinsic and reflex stiffness in the human hand. Clin Biomech (Bristol, Avon) 2000 Oct;15(8):574-582.
  4. Dudley GA, Tesch PA, Miller BJ, Buchanan P. Importance of eccentric actions in performance adaptations to resistance training. Aviat Space Environ Med 1991 Jun;62(6):543-550.
  5. Warren GL, Ingalls CP, Lowe DA, Armstrong RB. Excitation-contraction uncoupling: major role in contraction-induced muscle injury. Exerc Sport Sci Rev 2001 Apr;29(2):82-87.
  6. Fouré A, Nordez A, Cornu C. Effects of eccentric training on mechanical properties of the plantar flexor muscle-tendon complex. J Appl Physiol 2013 -;114(3):523.
  7. Aagaard P, Andersen JL, Dyhre-Poulsen P, Leffers AM, Wagner A, Magnusson SP, et al. A mechanism for increased contractile strength of human pennate muscle in response to strength training: changes in muscle architecture. J Physiol 2001 Jul 15;534(Pt. 2):613-623.
  8. Morgan DL, Allen DG. Early events in stretch-induced muscle damage. J Appl Physiol (1985) 1999 Dec;87(6):2007-2015.
  9. Butterfield TA, Herzog W. Effect of altering starting length and activation timing of muscle on fiber strain and muscle damage. J Appl Physiol (1985) 2006 May;100(5):1489-1498.
  10. Alfredson H. Conservative management of achilles tendinopathy: New ideas. Foot Ankle Clin 2005;10(2):321-329.
  11. Alfredson H, Lorentzon R. Chronic Achilles tendinosis: Recommendations for treatment and prevention. Sports Medicine 2000;29(2):135-146.
  12. Silbernagel KG, Thomee R, Thomee P, Karlsson J. Eccentric overload training for patients with chronic Achilles tendon pain — a randomised controlled study with reliability testing of the evaluation methods. Scand J Med Sci Sports 2001;11(4):197-206.
  13. Fahlström M, Jonsson P, Lorentzon R, Alfredson H. Chronic Achilles tendon pain treated with eccentric calf-muscle training. Knee Surgery, Sports Traumatology, Arthroscopy 2003 -;11(5):327.
  14. Urrutia G, Bonfill X. PRISMA declaration: a proposal to improve the publication of systematic reviews and meta-analyses. Med Clin (Barc) 2010 Oct 9;135(11):507-511.
  15. Higgins JPT, Green S (editors). Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions Version 5.1.0 [updated March 2011]. The Cochrane Collaboration, 2011.
  16. Habets B, van Cingel RE. Eccentric exercise training in chronic mid-portion Achilles tendinopathy: a systematic review on different protocols. Scand J Med Sci Sports 2015 Feb;25(1):3-15.
  17. van Tulder M, Furlan A, Bombardier C, Bouter L, Editorial Board of the Cochrane Collaboration Back Review Group. Updated method guidelines for systematic reviews in the cochrane collaboration back review group. Spine (Phila Pa 1976) 2003 Jun 15;28(12):1290-1299.
  18. Woodley BL, Newsham-West RJ, Baxter GD. Chronic tendinopathy: effectiveness of eccentric exercise. Br J Sports Med 2007 Apr;41(4):188-98; discussion 199.
  19. Stasinopoulos D, Manias P. Comparing two eccentric exercise programmes for the management of Achilles tendinopathy. A pilot trial. J Bodywork Movement Ther 2013 7;17(3):309-315.
  20. Roos EM, Engström M, Lagerquist A, Söderberg B. Clinical improvement after 6 weeks of eccentric exercise in patients with mid-portion Achilles tendinopathy — a randomized trial with 1-year follow-up. 2004;14(5):286-95.
  21. Herrington L, McCulloch R. The role of eccentric training in the management of Achilles tendinopathy: A pilot study. Physical Therapy in Sport 2007 11;8(4):191-196.
  22. http://www.cochrane.es/files/TipoDisenInvestigacion_0.pdf.
  23. Gärdin A, Shalabi A, Movin T, Svensson L. The long-term clinical and MRI results following eccentric calf muscle training in chronic Achilles tendinosis. Skeletal Radiol 2010 -;39(5):435.
  24. Ohberg L, Lorentzon R, Alfredson H. Eccentric training in patients with chronic Achilles tendinosis: normalised tendon structure and decreased thickness at follow up. Br J Sports Med 2004 Feb;38(1):8-11; discussion 11.
  25. Jonsson P, Alfredson H, Sunding K, Fahlsträm M, Cook J. New regimen for eccentric calf-muscle training in patients with chronic insertional Achilles tendinopathy: results of a pilot study. Br J Sports Med 2008 -;42(9):746.
  26. Sayana MK, Maffulli N. Eccentric calf muscle training in non-athletic patients with Achilles tendinopathy. Journal of Science and Medicine in Sport 2007 2;10(1):52-58.
  27. Maffulli N, Walley G, Sayana MK, Longo UG, Denaro V. Eccentric calf muscle training in athletic patients with Achilles tendinopathy. Disability & Rehabilitation 2008 -;30(20-22):1677.
  28. Alfredson H, Pietilä T, Jonsson P, Lorentzon R. Heavy-load eccentric calf muscle training for the treatment of chronic achilles tendinosis. Am J Sports Med 1998 -;26(3):360.
  29. Robinson JM, Cook JL, Purdam C, Visentini PJ, Ross J, Maffulli N, et al. The VISA-A questionnaire: a valid and reliable index of the clinical severity of Achilles tendinopathy. Br J Sports Med 2001 Oct;35(5):335-341.
  30. McLauchlan GJ, Handoll HH. Interventions for treating acute and chronic Achilles tendinitis. Cochrane Database Syst Rev 2001;(2)(2):CD000232.
  31. Cook JL, Purdam CR. Is tendon pathology a continuum? A pathology model to explain the clinical presentation of load-induced tendinopathy. Br J Sports Med 2009 Jun;43(6):409-416.
  32. Meyer A, Tumilty S, Baxter GD. Eccentric exercise protocols for chronic non-insertional Achilles tendinopathy: how much is enough? Scand J Med Sci Sports 2009 Oct;19(5):609-615.
  33. Longo UG, Ronga M, Maffulli N. Achilles tendinopathy. Sports Med Arthrosc 2009 Jun;17(2):112-126.
  34. Reid D, McNair PJ, Johnson S, Potts G, Witvrouw E, Mahieu N. Electromyographic analysis of an eccentric calf muscle exercise in persons with and without Achilles tendinopathy. Physical Therapy in Sport 2012 8;13(3):150-155.

 

ANEXOS EN PDF

 

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos