Piel con piel tras el nacimiento en el recién nacido prematuro, ¿Es seguro?

1 octubre 2021

AUTORES

  1. María Navarro Torres. Enfermera Especialista en Pediatría. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
  2. Alicia Ballarín Ferrer. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
  3. Natalia Sanz Peña. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
  4. Ana Carmen Aguado Jiménez. Enfermera Especialista en Pediatría. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
  5. Loreto Martínez Hernando. Enfermera Especialista en Pediatría. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
  6. Elisa Peñalva Boronat. Enfermera Especialista en Pediatría. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

La prematuridad conlleva una importante morbilidad y mortalidad en la etapa neonatal de la vida. En la mayoría de los casos se produce una separación de la diada madre-hijo y no se inicia el contacto madre canguro hasta que el niño está estabilizado. Esto puede aumentar el estrés y tener implicaciones en el vínculo y la evolución de estos niños. En este artículo se lleva a cabo una revisión bibliográfica sobre la

seguridad de colocar a los recién nacidos prematuros inmediatamente tras el parto en contacto piel con piel. Los estudios revisados sugieren que las madres y neonatos pretérmino no deben separarse, siendo el contacto piel con piel el entorno apropiado para la transición fisiológica, mejorando su estabilidad y disminuyendo la mortalidad. Los artículos publicados sobre este tema están hechos en países con pocos recursos necesitando más estudios en esta población específica y en medios desarrollados.

 

PALABRAS CLAVE

Método madre-canguro, recién nacido prematuro, nacimiento prematuro, recién nacido de bajo peso, enfermería pediátrica.

 

ABSTRACT

Prematurity carries significant morbidity and mortality in the neonatal stage of life. In most cases, a separation of the mother-child dyad occurs and kangaroo mother care is not initiated until the child is stabilized. This can increase stress and have implications for the bonding and evolution of these children. This article carries out a literature review on the safety of placing preterm infants immediately after delivery in skin-to-skin contact. The reviewed studies suggest that mothers and preterm infants should not be separated, with skin-to-skin contact being the appropriate environment for the physiological transition, improving their stability and reducing mortality. The articles published on this topic are made in countries with few resources, requiring more studies in this specific population and in developed media.

 

KEY WORDS

Kangaroo-mother Care Method, Premature, Premature Birth, Low Birth Weight, Pediatric Nursing.

 

INTRODUCCIÓN

El parto prematuro es una de las principales causas de mortalidad y morbilidad neonatal.1 La atención convencional de los recién nacidos (RN) con bajo peso al nacer implica la separación de la díada madre-hijo, y el bebé se coloca la mayoría de los casos en incubadora.2

La investigación biológica ha establecido que el programa neuroconductual del organismo en desarrollo está determinado por su “hábitat”, siendo este la madre para los mamíferos RN ya que asegura un bienestar óptimo para un mejor desarrollo.2 Cuando el neonato es separado de su medio aparecen actitudes de protesta y desesperación, en las que hay un comportamiento de actividad y llanto para regresar con la madre y una respuesta parasimpática para reducir la frecuencia cardíaca y la temperatura, posiblemente para lograr una supervivencia prolongada. Al producirse la separación del RN los niveles de cortisol se duplican, hay mayor riesgo de hemorragia intraventricular y un retraso en la adaptación a vida extrauterina y en el apego materno.2,3 De modo que los efectos de la separación pueden ser responsables de la evolución posterior de los recién nacidos prematuros (RNP).2 Las primeras horas después del nacimiento representan un período sensible para estos niños, las madres que ven a su bebé dentro de las 3 horas posteriores al parto establecen un vínculo más seguro.1

El contacto piel a piel entre la madre y el RN proporciona regulación a través de estímulos sensoriales maternos que mejoran la función nerviosa autónoma. En el contexto del parto prematuro podría mejorar la adaptación a la vida extrauterina al prevenir la inestabilidad. Estudios con primates sugieren que la inestabilidad puede ser causada por la separación de los mamíferos.3 Además, la homeostasis térmica es esencial para la supervivencia siendo la hipotermia un factor independiente de mortalidad en RNP. El proceso termogénico requiere oxígeno y glucosa; por lo tanto, el estrés por frío puede conducir a una mayor demanda de oxígeno, problemas respiratorios e hipoglucemia en estos niños.4

Facilitar el contacto piel con piel tras el parto en los RNP es una forma de apoyar el vínculo entre la diada y se ha visto que mejora la estabilidad fisiológica y disminuye el cortisol.1,3   Este contacto inmediatamente después del parto es una práctica común para los RN a término y se ha demostrado que mejora la estabilidad cardiorrespiratoria, facilita la vinculación temprana y promueve la lactancia materna.1 Una revisión sistemática de Cochrane concluye que hay evidencia de que el contacto piel con piel temprano debe ser una práctica normal para los RN sanos, incluidos los nacidos por cesárea y los mayores de 35 semanas de edad gestacional.5 La Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal recomienda con un nivel de evidencia A el contacto piel con piel con sus bebés inmediatamente después del nacimiento, ya que tiene beneficios sobre el neonato y la madre a corto y largo plazo sobre la lactancia, ayuda a la termorregulación del neonato y a la vinculación madre-hijo.6

Sin embargo,  no hay recomendaciones sobre el contacto piel con piel tras el parto para los RN prematuros o de bajo peso.1,7 En la mayoría de los casos se inicia una vez que se han estabilizado. Se ha visto que el contacto piel con piel reduce la mortalidad en bebés con peso al nacer menor de dos kilos, pero la mayoría de las muertes en estos niños ocurren antes de la estabilización. Existe una brecha de conocimiento crítica con respecto al efecto de iniciar el cuidado materno canguro continuo poco después del nacimiento, antes de la estabilización sobre la mortalidad en los bebés de bajo peso al nacer.7,8

 

OBJETIVO

Examinar la eficacia y seguridad de iniciar el contacto piel con piel en el RNP o de bajo peso tras el parto.

 

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica sobre el contacto piel con piel tras el parto en el RNP o de bajo peso. La base de datos utilizada ha sido PubMed, usando como palabras clave “piel con piel”, “recién nacido prematuro” y “método madre canguro”. Además, se han revisado documentos referentes a este tema en la Biblioteca Cochrane y la Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal del Sistema Nacional de Salud.

 

RESULTADOS

El método madre canguro es una alternativa al cuidado de incubadora con múltiples beneficios para los RNP que se practica en general una vez que han sido estabilizados.2

Una revisión sistemática del grupo Cochrane publicada en 2016 concluye que son necesarios más estudios sobre la efectividad y la seguridad del piel con piel de inicio temprano en los RN de bajo peso al nacer no estabilizados o relativamente estabilizados.9 Sin embargo, informes publicados sobre el contacto piel a piel desde el nacimiento en estos niños respaldan su seguridad y eficacia; y estudios en contexto del tercer mundo donde no tienen acceso a incubadoras han mostrado una mejor supervivencia de estos bebés.2

Una guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre intervenciones para mejorar los resultados de los RNP recomienda encarecidamente el contacto piel a piel temprano como cuidado térmico para los niños con un peso inferior a 2 kilos.10

El propósito de un ensayo en Sudáfrica fue comparar el efecto del contacto piel a piel entre la madre y el lactante desde el nacimiento en comparación con el cuidado de incubadora para los RN con bajo peso al nacer (1200-2199 gramos). El 100% de los neonatos asignados al primer grupo tuvo puntuaciones de estabilización perfectas tras 5 horas de contacto piel con piel, en comparación con el 46% del grupo de control. Además, ocho de los trece RN asignados al segundo grupo presentó hipotermia. Concluyeron que el contacto piel a piel desde el momento del parto es una alternativa segura y debe implementarse en los países del tercer mundo, ya que los niños de este grupo obtuvieron mejores resultados fisiológicos y mayor estabilidad cardiorespiratoria.2

Otro ensayo controlado aleatorio (ECA) llevado a cabo en Addis Abeba estudió la efectividad del método canguro antes de la estabilización en los bebés prematuros (peso medio al nacimiento 1514 g) al nacer en comparación con el método de cuidado convencional.  El estudio mostró que 22,5% de los bebés que estuvieron piel con piel frente al 38% de los que recibieron cuidados convencionales murieron durante el estudio. Concluyeron que la supervivencia de los RNP con bajo peso al nacer fue notablemente mejor para el grupo que recibió cuidados piel con piel de forma temprana y más del 95% de las madres informaron que se sentían felices de cuidar a sus bebés.11

El propósito del estudio de Kristoffersen et al fue determinar la seguridad del contacto piel a piel temprano en la sala de partos después de los partos vaginales de RN moderadamente prematuros. Noventa RNP nacidos por vía vaginal con edades gestacionales entre 32 y 34,6 semanas se les asignó en dos grupos, unos recibieron atención piel con piel y otros tratamiento convencional en incubadoras tras el nacimiento. No encontró diferencias en la temperatura corporal ni el nivel de glucosa en sangre entre los grupos por lo que concluyen que el contacto temprano piel con piel en la sala de partos para los RNP moderados es factible y seguro. Además, estos cuidados no precisaron más recursos personales.4

Otro ECA llevado a cabo en Vietnam con lactantes de bajo peso al nacer (1500-2500 g) se les asignó al azar al nacer en dos grupos, uno recibió la atención rutinaria y al otro se le colocó en contacto piel a piel con su madre (se revisó el estado del bebé y se valoró el apgar mientras la madre lo sostenía). Los RN de este último grupo mostraron mejor transición a la vida extrauterina, tuvieron una necesidad significativamente menor de apoyo respiratorio, requirieron menos líquidos intravenosos y menos antibióticos durante la hospitalización. No hubo una reducción significativa en la duración de la estancia. Por lo tanto, respalda la hipótesis de que el contacto piel con piel tras el nacimiento en los RN de bajo peso proporciona apoyo y regulación autónoma protegiéndolos de la inestabilidad. Los neonatos separados de su hábitat materno tienen menor glucosa en sangre debido a un mayor consumo de energía por el estrés percibido, mayor uso de la termogénesis en ausencia del calor materno y mayor inestabilidad respiratoria y cardíaca. Concluyeron que no hubo mayor mortalidad en la muestra del grupo control, pero sí hubo evidencia de menor morbilidad en el grupo intervención (contacto piel a piel).3

Un ECA multicéntrico publicado este mismo año llevado a cabo por el Grupo de estudio de cuidado madre canguro inmediato de la OMS fue llevado a cabo en cinco hospitales de Ghana, India, Malawi, Nigeria y Tanzania. Los bebés con un peso al nacer de entre 1 y 1,8 kg fueron asignados aleatoriamente al grupo de contacto piel con piel inmediato (1609 bebés) o a la atención convencional y estabilización previa (1602 RN de bajo peso). La edad gestacional media fue de 32,6 semanas y el peso medio al nacer fue de 1,5 kg. En los primeros 28 días fallecieron el 12% de los neonatos del grupo de intervención frente al 15,7% en el grupo de control. Haciendo referencia a las primeras 72 horas el 4,6% de grupo intervención falleció frente al 5,8%, sin ser esta diferencia significativa. Además, los lactantes con sospecha de sepsis y los casos de hipotermia fueron menos en el grupo de intervención. El tiempo de estabilización y la incidencia de hipoglucemia así como la alimentación completa por succión en el momento del alta y la lactancia materna exclusiva al final del período neonatal fueron similares en ambos grupos. De modo que concluyeron que el inicio de la atención piel con piel poco después del nacimiento en los RN con un peso entre 1 y 1,8 kg mejoró la supervivencia neonatal en un 25%, en comparación con estos cuidados tras la estabilización, como se recomienda actualmente.8

Varios mecanismos pueden estar implicados con los beneficios de aplicar el contacto piel con piel inmediato en esta población específica. Al estar la madre y el bebé en estrecho contacto desde el nacimiento, es más probable que el bebé sea colonizado por el microbioma protector de la madre, reciba alimentación temprana con leche materna y haya menos manipulación del bebé; lo que reduce el riesgo de infecciones. La disminución de la tensión y el estrés por no haber separación madre-hijo también podría contribuir a reducir la mortalidad.8

 

CONCLUSIONES

El contacto piel con piel en el RNP o de bajo peso inmediatamente tras el parto y antes de la estabilización parece ser seguro, mejorando la estabilidad de los neonatos y disminuyendo la mortalidad. Favorece la termorregulación, el inicio de la alimentación con leche materna, la estabilidad cardiorrespiratoria y tienen menor riesgo de sufrir infecciones. Además, disminuye el estrés que supone separar al RN de su hábitat materno en este periodo crítico. De modo que los estudios revisados sugieren que las madres y los RNP no deben separarse, siendo el contacto piel con piel el entorno apropiado para la transición fisiológica en estos niños.

Si bien es cierto que hay pocos estudios sobre este tema, y todos están hechos en países en vías de desarrollo necesitando más informes al respecto en países desarrollados. Para llevar a cabo el contacto piel con piel tras el parto en RNP sería necesario un equipo capacitado y especializado así como pautas formalizadas para garantizar la seguridad del neonato.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Kristoffersen L, Støen R, Rygh H, Sognnæs M, Follestad T, Mohn HS, Nissen I, Bergseng H. Early skin-to-skin contact or incubator for very preterm infants: study protocol for a randomized controlled trial. Trials. 2016;17(1):593.
  2. Bergman NJ, Linley LL, Fawcus SR. Randomized controlled trial of skin-to-skin contact from birth versus conventional incubator for physiological stabilization in 1200 to 2199 gram newborns. Acta Paediatr. 2004;93(6):779-85.
  3. Chi Luong K, Long Nguyen T, Huynh Thi DH, Carrara HP, Bergman NJ. Newly born low birthweight infants stabilise better in skin-to-skin contact than when separated from their mothers: a randomised controlled trial. Acta Paediatr. 2016;105(4):381-90.
  4. Kristoffersen L, Stoen R, Hansen LF, Wilhelmsen J, Bergseng H. Skin-to-Skin Care After Birth for Moderately Preterm Infants. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs. 2016;45(3):339-45.
  5. Moore ER, Bergman N, Anderson GC, Medley N. Early skin-to-skin contact for mothers and their healthy newborn infants. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016, Issue 11. Art. No.: CD003519.
  6. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre atención al parto normal. Guía de Práctica Clínica sobre la atención al parto normal. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. 2010. Guías de Práctica Clínica en el SNS: OSTEBA Nº 2009/01.
  7. WHO Immediate KMC Study Group. Impact of continuous Kangaroo Mother Care initiated immediately after birth (iKMC) on survival of newborns with birth weight between 1.0 to < 1.8 kg: study protocol for a randomized controlled trial. Trials. 2020;21(1):280.
  8. WHO Immediate KMC Study Group, Arya S, Naburi H, Kawaza K, Newton S, Anyabolu CH, Bergman N, et al. Immediate «Kangaroo Mother Care» and Survival of Infants with Low Birth Weight. N Engl J Med. 2021;384(21):2028-38.
  9. Conde A, Díaz JL. Kangaroo mother care to reduce morbidity and mortality in low birthweight infants (Review). Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas 2016, número 8. Art. No: CD002771.
  10. Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS sobre intervenciones para mejorar los resultados del parto prematuro. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2015 [Disponible en: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/183037/1/9789241508988_eng.pdf?ua=1 .
  11. Worku B, Kassie A. Kangaroo mother care: a randomized controlled trial on effectiveness of early kangaroo mother care for the low birthweight infants in Addis Ababa, Ethiopia. J Trop Pediatr. 2005 Apr;51(2):93-7.

 

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