Papel de enfermería contra sobrepeso y obesidad infantil.

8 marzo 2021

AUTORES

 

  1. Guillermo Sánchez Barrón. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  2. Alba Berrocal Elu. Diplomado Universitario de Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  3. Violeta Pedragosa González. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  4. Daniel Candala Ramírez. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  5. Margarita Elu Escalante. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  6. Noemí Pérez Caamaño. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

 

RESUMEN

 

El sobrepeso y la obesidad infantil son uno de los problemas más graves del siglo XXI, afectando sobre todo a países de bajos y medianos ingresos, especialmente en el medio urbano. En 2016 se calculaba que 41 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso o eran obesos. Para rectificar este complejo problema desde el programa de salud pública es primordial crear entornos que capacitan y motivan a las personas, familias y comunidades a adoptar conductas positivas en relación con una alimentación saludable y a la realización de actividades físicas que permitan mejorar su salud. Este artículo se centra en estudios epidemiológicos que apuntan a la necesidad de un cambio en el estilo de vida para reducir los niveles de esta enfermedad, finalidad que muy pocos han conseguido.

 

Por ello, el objetivo de este artículo es presentar una revisión bibliográfica acerca del sobrepeso y la obesidad infantil, haciendo énfasis en la necesidad de realizar estudios de enfermería para contribuir a la disminución de esta epidemia; pretendiendo aportar un marco de referencia para futuras investigaciones. Para realizarlo se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica en bases de datos (Medline, Scielo, Artemisa y Lilacs).

 

PALABRAS CLAVE

Obesidad infantil, hábitos, nutrición, enseñar, enfermería.

 

ABSTRACT

 

Childhood overweight and obesity are one of the most serious problems of the 21st century, affecting mainly low- and middle-income countries, especially in urban areas. In 2016 it was estimated that 41 million children under the age of 5 were overweight or obese. To rectify this complex problem from the public health program, it is essential to create environments that train and motivate individuals, families and communities to adopt positive behaviors in relation to healthy eating and physical activities that improve their health. This article focuses on epidemiological studies that point to the need for a change in lifestyle to reduce the levels of this disease, a goal that very few have achieved.

 

Therefore, the objective of this article is to present a bibliographic review about childhood overweight and obesity, emphasizing the need to carry out nursing studies to contribute to the reduction of this epidemic; intending to provide a frame of reference for future research. To do this, a bibliographic review has been carried out in databases (Medline, Scielo, Artemisa and Lilacs).

 

KEY WORDS

 

Childhood obesity, habits, nutrition, teaching, nursing.

 

INTRODUCCIÓN

 

La obesidad infantil1 en el mundo es uno de los problemas de salud más importantes de la actualidad, que está afectando progresivamente a países de bajos y medianos ingresos, su prevalencia va aumentando a un ritmo alarmante. Los continentes más afectados son Asia y África. Esta enfermedad afecta a más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo. La prevalencia mundial de obesidad según la OMS se sitúa en el 5% en menores de 5 años, llegando en algunas zonas hasta el 15%. Además dicha prevalencia de obesidad está en aumento, por ejemplo, en Estados Unidos ha ido progresivamente subiendo a lo largo de los años desde un 4,2% en 1963, al 15,3% en el año 2000 y al 16,9% en el año 2012-2013. En Europa, son los países mediterráneos y el Reino Unido los que presentan mayores tasas de obesidad infantil. En España en 2006 se situaba la incidencia de sobrepeso infantil según los criterios de la OMS en un 21,4% y la de obesidad en un 15,4% lo que implica un crecimiento en la prevalencia tanto de sobrepeso como de obesidad infantil en los últimos años. La situación afecta a todos los niveles sociales y razas, teniendo una mayor incidencia en personas con bajos ingresos, minorías étnicas y varones.

 

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más posibilidades de padecer enfermedades a edades más tempranas como pueden ser la diabetes o enfermedades cardiovasculares, además de ciertas alteraciones psicológicas como pueden ser la ansiedad, tristeza, depresión, etc. La probabilidad de que un niño obeso continúe siendo obeso en la edad adulta es del 80%. Esto hace que las próximas generaciones puedan disminuir la esperanza de vida y la calidad de la misma. Lo cual es alarmante teniendo en cuenta que vivimos una época que nos ofrece grandes posibilidades de acceso a información sobre salud nutricional.

 

Para tratar de evitar estas cifras tan elevadas, es el deber de la enfermería realizar una buena promoción de la salud, fomentar las políticas sanitarias, tanto a la población adulta como a la población infantil.

 

OBJETIVO

 

La obesidad es una patología multifactorial, provocada por una mala alimentación que, en excesivas ocasiones se basa en una elevada ingesta de alimentos ultraprocesados, azucarados y un alto consumo de comida rápida; además de un incremento en el sedentarismo y un abuso de las pantallas. Por suerte, estos son dos factores modificables y en este artículo vamos a revisar y comprobar si la figura de la enfermera escolar, a través de promoción de la salud en los colegios, influye en la disminución de la prevalencia de obesidad y sobrepeso infantil. También comprobaremos el impacto que tiene en la sociedad dicha función y si es efectiva a lo largo del tiempo.

 

METODOLOGÍA

 

El artículo ha sido realizado partiendo de la revisión bibliográfica de diferentes estudios, libros y artículos sobre la obesidad infantil, obesidad infantil en España y su prevalencia, enfermera escolar y los factores de riesgo y sus consecuencias. Entre las fuentes de información se encuentran bases de datos como PubMed, Scielo, Artemisa y Lilacs, artículos de la OMS, prensa y libros.

 

Una vez obtenida la información, ha sido seleccionada y reorganizada de forma que los conceptos expuestos quedan unificados, para una fácil comprensión, dando prioridad a artículos en español buscando respuesta ante el impacto de la enfermería en la sociedad sobre la obesidad infantil.

 

RESULTADOS

 

Hay un punto en común en la mayoría de los artículos revisados coincidiendo en que el objetivo prioritario es la intervención sanitaria para prevenir la obesidad infantil, promocionando una dieta saludable y ejercicio físico regular. Una vez la enfermedad ha sido establecida, los hábitos y el ambiente son mucho más difíciles de modificar de manera duradera2.

 

Parte de los estudios disponibles también apuntan a que una base genética sería uno de los principales factores de riesgo. Pero en todos ellos siempre irían acompañados con un factor social y cultural que favorezcan su desarrollo. El factor social de hecho explica que haya una alta incidencia de obesidad infantil en personas con bajos ingresos o en minorías étnicas.

 

Diferentes estudios apuntan a que la obesidad infantil podría empezar a generarse en el útero, continuar en la infancia y la adolescencia.

 

En otros países como por ejemplo Estados Unidos la enfermera escolar está presente en el 86% de los colegios e institutos3, donde además se han realizado numerosos estudios sobre la influencia de esta figura en la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil. De hecho existe una asociación Nacional de Enfermeras Escolares (NASN) con funciones específicas como realizar mediciones de talla4 y peso del alumnado para identificar riesgos de padecer obesidad y comorbilidades, crear planes específicos e informar a las familias sobre conductas saludables, dar apoyo psicológico a los alumnos, enseñar a los alumnos conductas saludables y establecer metas con ellos para que aprendan a crear ellos su mismo un plan nutricional y que es lo que más le conviene al alumno para tener una vida saludable y así conseguir un cambio en sus estilos de vida, creando una tendencia positiva de la cual la comunidad a corto, medio y largo plazo se beneficie.

 

En España también contamos con varios estudios sobre la influencia de la enfermera escolar y la promoción de la salud en los menores. Sin embargo, en las revisiones bibliográficas hemos advertido que muy pocos artículos5 se centran en la prevención, de hecho, la mayoría se centra en las tasas de obesidad antes y después de la intervención de la promoción de salud. Tan sólo dos se centraron en la prevención y dieron una disminución de casos nuevos de obesidad en los grupos que recibieron la intervención en comparación a los grupos de control. Además, la enfermera escolar está poco presente en los colegios españoles y no hay casi estudios realizados en nuestro país en comparación con países como Estados Unidos, China o parte de Europa y estos estudios se centran en intervenciones realizadas de manera puntual durante un periodo de tiempo limitado. Deberían realizarse estudios más extendidos en el tiempo para poder establecer la influencia de los programas de salud sobre los jóvenes para alcanzar hábitos de vida más saludables.

 

En ellos tampoco hemos podido ver una unificación de criterios y actividades a realizar ni resultados claros de su eficacia.

 

DISCUSIÓN-CONCLUSIONES

 

Son muchos los factores que influyen en el desarrollo de la obesidad, ya que vivimos en una sociedad la cual tiene un acceso a alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares y grasas muy alto, sin olvidarse del tremendo impacto que tiene el sector publicitario en fomentar estos malos hábitos, así como unos bajos precios en dichos productos. Todo ello se agrava por el estilo de vida sedentario que está viviendo el ser humano en las últimas décadas y el aumento exponencial del uso de pantallas, y otros factores como los biológicos y los genéticos. En nuestro país estos factores han sido poco estudiados, así como los factores que predisponen a una obesidad en el adulto.

 

Sin embargo, aunque sean pocos los estudios, existe una evidencia científica que demuestra que una intervención sanitaria adecuada influye en la disminución de la obesidad en la sociedad y aunque se haya demostrado que la obesidad es una enfermedad multifactorial difícil de prevenir, se ha de fomentar que haya un ambiente más saludable desde nuestra infancia para intentar luchar frente a esta enfermedad.

 

Para ello, se tendría que favorecer que en las escuelas exista la figura de la enfermera escolar que tiene una posición privilegiada para intentar cambiar esta tendencia y conseguir que los alumnos desde la infancia vayan adquiriendo hábitos saludables para que en el futuro no se desarrollen las diferentes enfermedades asociadas a la obesidad. Todas estas actividades se verían reforzadas no sólo por la promoción de la salud y la prevención primaria, además la enfermera tendría el poder de no sólo crear nuevos hábitos en los alumnos, sino que podría involucrar a sus familias para crear una retroalimentación positiva y así llegar a todas las capas de la sociedad. También tendría la capacidad de realizar una prevención secundaria, sin que el niño se diera cuenta o sin que se sienta desplazado cuando se haya instaurado el sobrepeso o la obesidad ya que las charlas, talleres, actividades, etc. que se realizasen beneficiarían a todos los niños independientemente de su condición. Y una evolución a lo largo del tiempo haría que mejoraran en su autoestima, en su mejor sensación física, en una mejora en el estudio y de las diferentes mejoras que proporciona unos buenos hábitos alimenticios.

 

A día de hoy podemos concluir que la enfermera escolar presta servicios más bien relacionados con la asistencia médica que con la prevención, y dicha figura no está presente en todos los colegios. Pero podemos afirmar que la intervención de promoción de la salud realizada en las escuelas es efectiva para mejorar los hábitos alimenticios y realización de ejercicio físico siempre y cuando sean desarrolladas por personas formadas en el tema, de manera constante y empezando desde la primera infancia.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. OMS Sobrepeso y obesidad infantiles. 2017 [consultado el 28 de febrero de 2021]; Disponible en: https://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood/es/
  2. Styne DM, Arslanian SA, Connor EL, Farooqi IS, Murad MH, Silverstein JH, Yanovski JA. “Pediatric Obesity-Assessment, Treatment, and Prevention: An Endocrine Society Clinical Practice Guideline.” J Clin Endocrinol Metab. 2017 Mar 1;102(3):709-757. doi: 10.1210/jc.2016-2573.
  3. Morrison-Sandberg LF1, Kubik MY, Johnson KE. “Obesity prevention practices of elementary school nurses in Minnesota: findings from interviewswith licensed school nurses”. J Sch Nurs. 2011 Feb;27(1):13-21. doi: 10.1177/1059840510386380. Epub 2010 Oct 21.
  4. [No authors listed]. “Overweight and obesity in youth in schools-the role of the school nurse: position statement”. NASN Sch Nurse. 2014 May;29(3):152-3ç.
  5. Ávila García M, Huertas Delgado FJ, Tercedor Sánchez P. Programas de intervención para la promoción de hábitos alimentarios y actividad física en escolares españoles de Educación Primaria: revisión sistemática. Nutr Hosp. 2016 nov P:1438-1443.

 

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