Manejo del reservorio venoso subcutáneo por la enfermera de atención primaria.

26 noviembre 2021

AUTORES

  1. Inés Moreno Arjol. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Enfermera en Centro de Salud Torrerramona (Zaragoza).
  2. Maria Emilia Vargas Escuer. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Enfermera en Centro de Salud Almozara (Zaragoza).
  3. Álvaro Fernández Álvarez. Graduado en Enfermería por la Universidad de Valladolid. Enfermero en Centro de Salud Fuentes Norte (Zaragoza).
  4. Guillermo Embid Sáez. Graduado en Enfermería por la Universidad San Jorge. Enfermero en Centro de Salud Fuentes Norte (Zaragoza).
  5. Raquel Cantín Barrera. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Enfermera en centro de salud Las Fuentes Norte (Zaragoza).
  6. Juan Castro Pueyo. Graduado en Enfermería en la Universidad de Zaragoza. Enfermero en centro de salud Las Fuentes Norte (Zaragoza).

 

RESUMEN

El reservorio venoso subcutáneo es un dispositivo que permite un acceso rápido y sencillo a la circulación venosa central cada vez más extendida en nuestro medio. Sin embargo, existe un déficit de conocimientos respecto a su manejo por parte del personal de enfermería en el ámbito de la Atención Primaria.

 

PALABRAS CLAVE

Dispositivos de acceso vascular, Atención Primaria de salud, enfermería.

 

ABSTRACT

The subcutaneous venous reservoir is a device that allows quick and easy access to central venous circulation and is becoming increasingly widespread in our environment. However, there is a lack of knowledge regarding its use by nurses in the primary care setting.

 

KEY WORDS

Vascular access devices, Primary Health care, nursing.

 

INTRODUCCIÓN

Los reservorios venosos subcutáneos o port-a-cath son dispositivos de acceso venoso central formados por una o varias cámaras con una membrana de silicona autosellante, una conexión y un catéter que termina en la vena cava superior o en la aurícula derecha del corazón. Estos dispositivos quedan totalmente implantados por debajo de la piel y pueden utilizarse tanto en niños como en adultos. Se pueden utilizar para administrar sueroterapia, medicaciones intravenosas (especialmente indicado para la quimioterapia) y nutrición parenteral además de permitir la extracción de muestras de sangre venosa.

El uso de estos dispositivos presenta varias ventajas como la eliminación de las complicaciones derivadas del uso de accesos venosos periféricos entre los que encontramos la flebitis, esclerosis de los vasos, dolor, irritación, etc. Además, mejor la calidad de vida del paciente ya que puede manejarse desde Atención Primaria evitándose varios ingresos hospitalarios1-3.

Debido a su utilidad a la hora de aplicar tratamientos de larga duración, como ocurre en paciente oncológicos, el uso del reservorio vascular subcutáneo está cada vez más extendido. Sin embargo, existe una gran falta de conocimiento sobre su manejo por parte del personal de enfermería de Atención Primaria debido a su inexperiencia y a la coexistencia de diversos protocolos4,5.

 

OBJETIVO

Describir el correcto manejo del reservorio venoso subcutáneo por la enfermera de Atención Primaria.

 

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica en distintas bases de datos (Scielo, Dialnet, Google Académico) y se han seleccionado varios artículos en español publicados entre 2005 y 2020. Además, se han utilizado varios protocolos pertenecientes a servicios sanitarios españoles. Las palabras clave utilizadas han sido: reservorio venoso subcutáneo, port-a-cath y enfermería.

 

RESULTADOS

El manejo del reservorio venoso subcutáneo por parte del personal de enfermería de atención primaria se llevará a cabo principalmente para realizar una extracción sanguínea, realizar la limpieza y heparinización periódica del reservorio y retirar las bombas de infusión elastoméricas domiciliarias de quimioterapia.

 

LIMPIEZA Y HEPARINIZACIÓN DEL RESERVORIO VEOSO SUBCUTÁNEO:

  • MATERIAL:
  • Guantes estériles.
  • Campo estéril.
  • Gasas estériles.
  • Aguja tipo Hubber o Gripper.
  • Agujas para cargar.
  • 3 jeringas de 10 cc.
  • Antiséptico.
  • Suero fisiológico al 0,9%.
  • Fibrilin (Heparina sódica 20 UI/ml en vial 5 ml.
  • Apósito estéril.

 

  • TÉCNICA:
    1. Informar al paciente de la técnica a realizar.
    2. Lavado de manos.
    3. Localizar el reservorio subcutáneo por palpación.
    4. Preparar el punto de punción: limpiar la zona de punción con solución antiséptica y dejar actuar
    5. Colocarse los guantes estériles y preparar el campo estéril.
    6. Purgar el gripper con suero fisiológico y cerrar la pinza de la aguja gripper para puncionar el reservorio.
    7. Mantener cogido el reservorio con dos dedos a través de la piel.
    8. Pedir al paciente que inspire hondo e inserte la aguja firme y perpendicular a la piel a través de la membrana del reservorio hasta notar el impacto de la aguja en el fondo del reservorio.
    9. Abrir la pinza de la aguja huber o gripper y comprobar la permeabilidad del catéter extrayendo sangre y desecharla, cerrar la pinza. En el caso de que la sangre no refluyese se puede realizar un lavado con suero fisiológico mediante una jeringa de 10cc., si presenta resistencia sacar la aguja y comenzar de nuevo.
    10. Conectar al gripper una jeringa con 10 cc de suero fisiológico al 0,9%, abrir la pinza del gripper e introducir el suero fisiológico mediante la técnica de push-stop-push, cerrar la pinza ejerciendo presión positiva y desconectar la jeringa.
    11. Conectar al gripper una jeringa con una ampolla de fibrilin, abrir la pinza gripper e introducir mediante la técnica push-stop-push.
    12. Extraer la aguja realizando presión positiva, para evitar que refluye sangre con el paciente en inspiración.
    13. Limpiar la zona con antiséptico y colocar el apósito.

 

EXTRACCIÓN SANGUÍNEA:

  • MATERIAL:
  • El citado en el apartado anterior.
  • Vacutainer.
  • Tubos para la recogida de muestras sanguíneas.

 

  • TÉCNICA:
  1. Se procederá igual que en el apartado anterior hasta el punto 9 incluido, en el que se desecharán entre 5 y 10 cc de sangre.
  2. Conectar el vacutainer, abrir la pinza y extraer el volumen de sangre deseado para la analítica. Cerramos la pinza del gripper y retiramos el vacutainer. En el caso de no contar con vacutainer se puede realizar la extracción con una jeringa de mínimo 10 cc.
  3. Se retomará el punto 10 del apartado anterior.

 

RETIRADA DE BOMBA DE INFUSIÓN ELASTOMÉRICA:

  • MATERIAL:
  • Guantes estériles.
  • Campo estéril.
  • Gasas estériles.
  • Agujas para cargar.
  • 2 jeringas de 10 cc.
  • Antiséptico.
  • Suero fisiológico al 0,9%.
  • Fibrilin (Heparina sódica 20 UI/ml en vial 5 ml.
  • Aparato estéril.

 

  • TÉCNICA:
  1. Comprobar que la infusión ha finalizado.
  2. Lavado de manos.
  3. Colocación de guantes y preparado de campo estéril.
  4. Desinfectar las conexiones del gripper con antiséptico y dejar actuar.
  5. Conectar al gripper una jeringa con 10 cc de suero fisiológico al 0,9%, abrir la pinza del gripper e introducir el suero fisiológico mediante la técnica de push-stop-push, cerrar la pinza ejerciendo presión positiva y desconectar la jeringa.
  6. Conectar al gripper una jeringa con una ampolla de fibrilin, abrir la pinza gripper e introducir mediante la técnica push-stop-push.
  7. Extraer la aguja realizando presión positiva, para evitar que refluye sangre con el paciente en inspiración. Desechar el material utilizado a un contenedor especial para quimioterápicos.
  8. Limpiar la zona con antiséptico y colocar el apósito3-7.

 

DISCUSIÓN-CONCLUSIÓN

Existe una gran variabilidad a la hora de manipular los reservorios subcutáneos, sin embargo, existe un cierto consenso en varios puntos: la necesidad de usar agujas especiales para su punción (tipo hubber o gripper), la manipulación con jeringas de 10 o más milímetros para evitar la presión excesiva, el uso de guantes, el aspirado de sangre para comprobar la permeabilidad y el uso de presión positiva para retirar la aguja. En la mayoría de los protocolos revisados se recomienda una técnica estéril, aunque en la práctica se observa que no siempre se cumple8.

Aunque la variabilidad a la hora de realizar una técnica no siempre es perjudicial, la existencia de protocolos tan diversos puede confundir a los profesionales de enfermería fomentando su inseguridad a la hora de ejecutarla. Por lo tanto, en nuestra opinión, debería existir un protocolo de manejo del reservorio subcutáneo en atención primaria unificado al que poder acudir en caso de necesidad.

En la práctica asistencial en Atención Primaria se observa que muchas enfermeras desconocen cómo manejar un reservorio venoso subcutáneo mostrando la necesidad de que se imparta una mejor formación respecto a este tema.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Raña RochaIgnacio R, López de Ullibarri I, Movilla Fernández MJ, Coronado Carvajal C. Validación de un cuestionario de conocimientos y actitudes sobre el reservorio venoso subcutáneo en enfermería. Revista Latino Americana Enfermagem. 2020; 28. Disponible en: https://www.scielo.br/j/rlae/a/9Hfp3Zy65FYJdPBXnRT79jt/?lang=es&format=html
  2. Corella Calatayud JM, Fuster Diana C, Vázquez Prado A, Corella Mas JM, Galbis Caravajal JM, Mas Vila T, et al. Reservorios, acceso venoso de larga duración. Abordaje y complicaciones. Con la colaboración del Hospital General Universitario de Valencia. Disponible en: http://chguv.san.gva.es/documents/10184/28338/Reservorios%2C+acceso+venoso+de+larga+duraci%C3%B3n.+Abordaje+y+complicaciones/e9c9b54c-561b-4ae2-ab42-2524ac77c689
  3. González-Jiménez Emilio E, Álvarez Ferre J, Siruela-Torrico MR, Sánchez Salado C, Núñez-Blanca MJ. Protocolo de uso del reservorio subcutáneo en una unidad de ginecología oncológica. Enferm Clin. 2011; 21(4):223–6. Disponible en: https://www-sciencedirectcom.cuarzo.unizar.es:9443/science/article/pii/S1130862111000970
  4. Urien Pérez MZ, Rodriguez García B, Velayos Velayos A, Galán Martín N, García García MB Cuidados de enfermería dirigidos a pacientes portadores de reservorio venoso subcutáneo (Port -a- Cath®) en atención primaria. Revisión bibliográfica. Revista Enfermería CyL. 2017; 9(1). Disponible en: http://www.revistaenfermeriacyl.com/index.php/revistaenfermeriacyl/article/view/188
  5. Muñoz Jacobo EM, Calvo V, García Barrecheguren MA. Manejo del reservorio venoso subcutáneo por las enfermeras. Rev Rol enferm. 2018; 41(5):330-4. Disponible en http://cuiden.fundacionindex.com/cuiden/extendida.php?cdid=705409_1
  6. Galán MJ, Del Pino M, Reina V. Terapia intravenosa: Port- A- Cath. Boletín de Enfermería de Atención Primaria. 2005; 3 (2); 1-12
  7. Infantes Viano R, Navarrete Pérez S, Paneque Molina P, Alcántara Alcaide MV.Protocolo de extracción de sangre venosa a través de reservorio venoso tipo port-a-cath. Hospital Universitario Carlos Haya. Servicio Andaluz de Salud. 2009. Disponible en: http://www.hospitalregionaldemalaga.es/LinkClick.aspx?fileticket=KZD4nBK0qm8%3D#:~:text=Consiste%20en%20acceder%20al%20torrente,o%20como%20control%20de%20salud.
  8. Fernández de Maya, J. Variabilidad de la práctica clínica en el manipulación del reservorio subcutáneo en los hospitales de día de España. 2015. Disponible en: http://hdl.handle.net/10045/53476

 

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