La salud de la infancia y la adolescencia en Aragón. Artículo monográfico.

13 noviembre 2021

AUTORES

  1. Guillermo Jimeno Sánchez. Enfermero Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  2. Isabel Flores Roche. Enfermera Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  3. Ángel Jimeno Aranda. Médico de familia y comunitaria Centro de Salud San Pablo, Zaragoza.
  4. Carlos Jimeno Sánchez. Enfermero Centro de Salud San Pablo, Zaragoza.

 

RESUMEN

Para alcanzar los objetivos de salud de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, tanto en España, como en Aragón, debemos mejorar en tres grandes temas de salud pública: consumo de alcohol, tabaquismo y obesidad infantil.

Las principales tendencias en los patrones de consumo de alcohol entre los jóvenes son la mayor experimentación con el alcohol entre los niños y el aumento en los consumos de alto riesgo (consumos excesivos en cortos períodos de tiempo), y en la mezcla de alcohol con otras sustancias psicoactivas (policonsumo).

Con respecto al tabaquismo, el 34,7% de nuestros estudiantes ha fumado en el último año y la edad media de inicio en el consumo ha sido de 14,1 años.

La obesidad infantil va a ser la pandemia silenciosa de nuestro siglo. Hasta el 40% de los niños y niñas de Aragón, presentan sobrepeso u obesidad, con el agravante de que la obesidad infantil es mayor en en grupos sociales de menor nivel de renta y de menor nivel educativo.

El siglo XXI va ser el siglo de la tecnología, pero también el de la salud pública, porque muchas de las asignaturas pendientes de salud no se resuelven principalmente con más tecnología, más hospitales o más fármacos, sino con políticas de salud pública que inciden sobre la mejora de los hábitos saludables de la población.

 

PALABRAS CLAVE

Obesidad infantil, salud pública, factores de riesgo.

 

ABSTRACT

To achieve the health goals of the UN’s 2030 Agenda for Sustainable Development, both in Spain and Aragon, we must improve on three major public health issues: alcohol consumption, smoking and childhood obesity.

The main trends in patterns of alcohol consumption among young people are the increased experimentation with alcohol among children and the increase in high-risk consumption (excessive consumption in short periods of time), and in the mixture of alcohol with other psychoactive substances (polyconsumption)

With regard to smoking, 34.7% of our students have smoked in the last year and the average age of onset in consumption has been 14.1 years.

Childhood obesity is going to be the silent pandemic of our century. Up to 40% of children in Aragon are overweight or obese, with the aggravating factor that childhood obesity is higher in social groups with a lower level of income and lower educational level.

The twenty-first century will be the century of technology, but also that of public health, because many of the pending health issues are not solved mainly with more technology, more hospitals or more drugs, but with public health policies that affect the improvement of the healthy habits of the population.

 

KEY WORDS

Childhood obesity, public health, risk factors.

 

DESARROLLO DEL TEMA

En septiembre de 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia1.

Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables. Además de poner fin a la pobreza en el mundo, la Agenda plantea, entre otros puntos, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria, garantizar una vida sana y una educación de calidad, lograr la igualdad de género, asegurar el acceso al agua y la energía, promover el crecimiento económico sostenido, adoptar medidas urgentes contra el cambio climático, promover la paz y facilitar el acceso a la justicia.

La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, de salud, social, y ambiental.

Y, ¿cómo se está implementando esta Agenda en los distintos países del mundo?. La Universidad de Washington en Seattle, en colaboración con la Fundación Bill y Melinda Gates, realiza anualmente un análisis de 33 indicadores de las metas de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, específicamente relacionados con la salud2. A través de un consorcio de más de 2.300 investigadores, se han recopilado sistemáticamente datos para estimar el desarrollo de estos 33 indicadores relacionados con la salud en 188 países del mundo.

Los indicadores analizados van desde la mortalidad materno-infantil hasta la cobertura vacunal, mortalidad por las principales enfermedades de la actualidad (cardiovasculares, cáncer, diabetes, patologías pulmonares), enfermedades infecciosas (VIH, tuberculosis, hepatitis B, enfermedades tropicales), accidentes de tráfico, violencia, tabaquismo, abuso de alcohol, obesidad, contaminación ambiental, riesgos laborales, etc.

 

Cada indicador se analiza en cada país en función de una escala que va de 0 a 100 y posteriormente se determina la media de los 33 indicadores analizados, obteniendo para cada país una puntuación muy objetiva y realista de su estado de salud.

Solamente unas pinceladas de los resultados obtenidos en el informe correspondiente al año 20163: la media de todos los países del mundo ha sido de 56 puntos (sobre 100), siendo la mayor puntuación la de Singapur con 87 puntos sobre 100, seguido de 3 países del Norte de Europa: Islandia (86 puntos), Suecia (86) y Noruega (84). Las peores puntuaciones de los 188 países del mundo, las obtienen países sumidos en el caos y conflictos bélicos durante años: Afganistán (11 puntos sobre 100), República Centroafricana (11 puntos), Somalia (11 puntos) y Sudán del Sur (12 puntos).

¿Y España?, ¿en qué posición se encuentra España a nivel de salud en comparación con los 188 países del mundo?. España se ha situado en el año 2016, con 74 puntos, en el puesto número 23.

España obtiene una puntuación muy alta, por encima de 90 puntos sobre 100, en temas como cobertura de salud universal, asistencia al parto, mortalidad infantil, abordaje del retraso en el crecimiento infantil, planificación familiar, tratamiento del agua, higiene, saneamiento, etc.

A pesar de estos datos tan positivos, todos nos podemos preguntar ¿en qué indicadores hemos obtenido peor puntuación y debe mejorar nuestro país a nivel de salud para alcanzar los objetivos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de la ONU de aquí al 2030?: los peores resultados los obtenemos en consumo de alcohol, tabaquismo y obesidad infantil.

La peor nota de España va para el alcoholismo, donde este estudio le da 10 puntos sobre 100. En este campo, en todo el mundo, sólo Portugal, Luxemburgo y Lituania obtienen peores notas.

En cuanto a tabaquismo y obesidad, el país obtiene 25 y 36 puntos

Analizamos a continuación, de forma muy somera, estos tres grandes problemas de salud, tanto en España como en Aragón. Desde 1994, el Plan Nacional sobre Drogas realiza, cada dos años una Encuesta sobre uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas secundarias de 14 a 18 años de toda España (ESTUDES)4.

Según este estudio, las drogas consumidas por un mayor número de estudiantes son el alcohol, el tabaco y el cannabis.

 

Las principales tendencias en los patrones de consumo de alcohol entre los jóvenes son la mayor experimentación con el alcohol entre los niños y el aumento en los consumos de alto riesgo (consumos excesivos en cortos períodos de tiempo), y en la mezcla de alcohol con otras sustancias psicoactivas (policonsumo). Entre la gente joven hay claros vínculos entre el consumo de alcohol, tabaco y drogas ilegales. Datos preocupantes de este estudio que corroboran lo dicho es que el 75,6% de los estudiantes en España han consumido alcohol en los últimos 12 meses, que la edad media de inicio en su consumo es a los 14 años y que el 21,8% se ha emborrachado en los últimos 30 días. Sin embargo, un factor especialmente negativo es que la permisividad de los padres hacia el alcohol llega hasta el 36% (el 36% de los padres le permiten a sus hijos el consumo de alcohol, 20 puntos más alto que la permisividad paterna al tabaco)

Con respecto al tabaquismo, el 34,7% de nuestros estudiantes ha fumado en el último año y la edad media de inicio en el consumo ha sido de 14,1 años.

De los tres grandes problemas de salud detectados en nuestro país por parte del informe anual referido anteriormente, hemos dejado para el final el que ya se cataloga como la epidemia del siglo XXI: la obesidad infantil.

Según el estudio ALADINO (estudio sobre Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España) de 2019, cuatro de cada 10 escolares presentan exceso de peso, el 40,6%5. De este porcentaje, el 23,3%se corresponde con sobrepeso y el 17,3% con obesidad, con el agravante de que la obesidad infantil es mayor en en grupos sociales de menor nivel de renta y de menor nivel educativo.

Como todos sabemos la obesidad predispone a otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia, incrementa el riesgo vascular, reduce la calidad de vida, y disminuye la esperanza de vida.

 

Y, ¿qué pasa en Aragón?

A partir del análisis de estudios nacionales, que disgregan las muestras por comunidades autónomas, y a partir de los resultados de las variables de salud estudiadas en el informe de la Infancia en Aragón de Unicef de 20176, se resalta el buen estado de salud general de la infancia aragonesa. Esta afirmación la podemos realizar a pesar de que la reciente crisis económica se tradujo en la reducción del gasto sanitario por niño en casi 200 €.

Así, se puede confirmar que con nuestro sistema público de salud, de cobertura universal, estamos asegurando en nuestros niños y niñas unas cotas de salud inimaginables hasta ahora y que no tienen nada que envidiar a las de los países de nuestro entorno. Esta afirmación se corrobora con datos objetivos en términos de bajos índices de retraso en el crecimiento del niño, elevada talla media, baja mortalidad neonatal e infantil, baja incidencia de tuberculosis, hepatitis u otras enfermedades infecciosas graves en la infancia, etc.

Sin embargo, todavía tenemos retos pendientes ya que al contrastar los estudios de salud nacionales e internacionales y el informe de Unicef, se confirma lo referido hasta ahora.

Aragón, con respecto al consumo de alcohol y tabaquismo, no queda bien parada: Al menos el 22,2% de los chicos/chicas de nuestra comunidad han referido borracheras en los últimos 30 días (la media nacional, 21,8%) y consumen diariamente tabaco más del 9,1% de los encuestados (8,8% la media nacional).

Con respecto a la obesidad infantil, el estudio de Unicef ha detectado que en las familias con padres de origen extranjero, familias con más de 3 hijos y sobre todo en familias con dificultades económicas (menos de 600 euros mensuales de ingresos en el hogar), crecen los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, factores que desarrollan sobrepeso y obesidad. De todos es sabido que el bajo nivel socioeconómico es un condicionante negativo de salud (a mayor pobreza, peor salud). Esta evidencia científica, confirmada en múltiples estudios, también se ha asomado en la encuesta de Unicef, ya que, por ejemplo, existe una clara relación entre las dolencias experimentadas por los niños y su situación económica. Un solo dato: el 18% de los niños dice haber sufrido cefaleas en los últimos 6 meses. Sin embargo, si nos atenemos a las respuestas dadas por las familias con bajos recursos socioeconómicos, este porcentaje sube hasta el 47%.

 

A nivel de salud, se ha dicho que el SIGLO XX ha sido el siglo del MEDICAMENTO (descubrimiento de la penicilina en 1928, fabricación de insulina en 1921, puesta en marcha de fármacos antitumorales, antihipertensivos, antidepresivos, etc.) y que el SIGLO XXI va a ser el siglo de la TECNOLOGÍA SANITARIA, (por ejemplo nos dirán que tenemos mal una válvula del corazón, un ordenador diseñará otra válvula perfecta para nosotros, se imprimirá en 3D y nos la implantarán) pero también muchos creemos que será el siglo DE LA SALUD PÚBLICA, porqué muchas de las asignaturas pendientes de salud, no se resuelven principalmente con más tecnología, más hospitales o más fármacos, sino con políticas de salud pública que inciden sobre la mejora de los hábitos saludables de la población. Así las tres causas más importantes de déficit de salud en la infancia en Aragón y en España, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la obesidad infantil, mejorarán con más políticas activas de Salud Pública, que además son más baratas que la tecnología sanitaria.

A continuación se esbozan las políticas de salud pública en las que debemos incidir para mejorar los determinantes de salud comentados, independientemente de que en los diversos aspectos que se comentan a continuación la competencia sea estatal, autonómica o local.

 

SALUD PÚBLICA Y ALCOHOL:

En relación con los jóvenes y el alcohol, el Plan Europeo de Actuación sobre Alcohol nos marca el camino7, ya que identifica cuatro amplias áreas de actuación:

  • Proveer protección, intensificando el control sobre la disponibilidad del alcohol en menores, con medidas dirigidas a fomentar su menor accesibilidad, edad mínima y medidas económicas, incluyendo precios, que dificulten el consumo de alcohol por menores.
  • Promover la educación: desarrollar más programas de educación sanitaria que incluya temas sobre el alcohol en marcos tales como la escuela, organizaciones juveniles y comunidades locales.
  • Apoyar ambientes: Crear oportunidades fomentando y favoreciendo alternativas a la cultura de beber, fomentando, por ejemplo, las actividades extraescolares.
  • Reducir el daño. Proveer adecuados servicios de salud y sociales dirigidos a los jóvenes que experimentan problemas como resultado del consumo de alcohol. Como hemos comentado el policonsumo de tabaco, alcohol y sustancias psicoactivas es cada vez más frecuente por lo que se deberá potenciar los servicios de atención y prevención de adicciones, además de las unidades de salud mental infantojuvenil.

 

SALUD PÚBLICA Y TABACO:

Podemos impedir que cientos de aragoneses mueran cada año por enfermedades provocadas por el tabaco que pueden prevenirse, y además ahorrar cada año millones de euros en gastos sanitarios evitables y en pérdida de productividad

Todo ello se puede conseguir incidiendo más enérgicamente en las estrategias de control del tabaco recomendadas por la OMS8, destacando, entre otras:

  • Proteger a la población del humo de tabaco mediante legislación integral sobre espacios sin humo
  • Advertir de los peligros del tabaco. Una curiosidad: Nepal introdujo en 2015 las advertencias sanitarias más grandes del mundo en la superficie de los paquetes de tabaco (que abarcan el 90% del paquete)
  • Aumentar los impuestos al tabaco. Subir los impuestos para incrementar los precios de los productos de tabaco es la forma más efectiva y costo-eficaz de reducir el consumo de tabaco y alentar a los fumadores a abandonar el hábito.

 

SALUD PÚBLICA Y OBESIDAD INFANTIL:

Es necesario insistir en la aplicación de programas amplios que promuevan el consumo de alimentos saludables y contribuyan a reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y bebidas azucaradas por parte de los niños y los adolescentes, por ejemplo, imponiendo gravámenes eficaces a las bebidas azucaradas.

Así mismo, es muy importante aplicar programas amplios que fomentan la actividad física y reduzcan los hábitos sedentarios de los niños y los adolescentes.

Estos programas amplios deben cubrir el entorno global de la infancia, pero sobre todo se debe incidir en el entorno educativo, aportando mayor carga curricular en formación sobre salud y nutrición, además de una buena educación física y mayor apoyo a las actividades extraescolares.

Karl Menninger, el padre de la psiquiatría americana, dijo “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”. Lo que demos ahora a nuestros niños y niñas en salud, seguro que nos lo devuelven mañana con una sociedad más sana y justa que se acercará más a la sociedad que nos marca la ambiciosa pero tan necesaria agenda de desarrollo sostenible de la ONU.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. UN. Transforming our world: the 2030 Agenda for Sustainable Development. New York, NY, USA: United Nations, 2015. Measuring the health-related Sustainable Development Goals in 188 countries: a baseline analysis from the Global Burden of Disease Study 2015. Lancet 2016; 388: 1813–50.
  2. Measuring progress and projecting attainment on the basis of past trends of the health-related Sustainable Development Goals in 188 countries: an analysis from the Global Burden of Disease Study 2016. Lancet 2017; 390(10100):1423-1459.
  3. Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) 1994-2018 . Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2019.
  4. Estudio ALADINO 2019: Estudio sobre Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España 2019. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Ministerio de Consumo.
  5. David Baringo Ezquerra. La infancia en Aragón 2017: desigualdad, la cara oculta de la crisis. UNICEF Comité Aragón; 2017.
  6. Gil E, Robledo T, Rubio J, García M, Vargas F..Plan Europeo de Actuación sobre Alcohol. Rev Esp Salud Pública, 69 (1995), pp. 361-83.
  7. WHO report on the global tobacco epidemic 2021: addressing new and emerging products. New York, NY, USA: WHO, 2021.

 

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