La fractura de cadera en ancianos, artículo monográfico.

23 abril 2021

AUTORES

  1. Laura Marcos Blasco. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  2. María Blanca Duarte Alvero. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  3. Silvia Delgado Deza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  4. Izaskun Catalán Navarro. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  5. Lorena Joven Simón. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  6. Vanesa Hurtado Rubio. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.

 

RESUMEN

Introducción: la fractura de cadera en ancianos es una patología cada vez más común en la sociedad por el aumento de la esperanza de vida, lo que supone una gran repercusión social, sanitaria y económica.

Objetivo: Conocer los diferentes tipos de fractura de cadera y los tratamientos. Y conocer la importancia de los factores predisponentes en las fracturas.

Metodología: Se realizan revisiones bibliográficas de protocolos, estudios y actividades sobre las fracturas de cadera en el anciano.

Resultado: Se ha demostrado la importancia del trabajo de un equipo multidisciplinar en la recuperación de fractura de cadera.

 

PALABRAS CLAVE

Fractura de cadera, anciano, tratamiento, equipo multidisciplinar.

 

ABSTRACT

Introduction: hip fracture in the elderly is an increasingly common pathology in society due to the increase in life expectancy, which has a great social, health and economic impact.

Objective: Know the different types of hip fracture and treatment. And know the importance of predisposing factors in invoices.

Methodology: Bibliographic reviews of protocols, studies and activities on hip fractures in the elderly are carried out.

Result: The importance of the work of a multidisciplinary team in the recovery of hip fracture has been demonstrated.

 

KEY WORDS

Hip fracture, elderly, treatment, multidisciplinary team.

 

DESARROLLO DEL TEMA

 

Existen muchos factores predisponentes que influyen en las fracturas de cadera como son la edad, estado nutricional, osteoporosis, peso, hábitos tóxicos, etc., pero el tratamiento y pronóstico viene también determinado por sus patologías asociadas.

 

Este tipo de fracturas suele afectar más a las mujeres, por la osteoporosis.

 

Inicialmente1 el diagnóstico se realiza mediante exploración física y radiografías. Se ha demostrado como el tratamiento quirúrgico precoz mejora la funcionalidad y disminuye la mortalidad. Es necesario la existencia de una atención multidisciplinar, para poder cubrir todas las necesidades.

 

Cierto es que el objetivo de la cirugía es que el paciente vuelva a caminar, pero en pacientes que previamente no caminaban se pretende reducir dolor y estabilizar la fractura.

 

Podemos diferenciar dos tipos2 de fracturas de cadera, dependiendo del tipo de fractura y localización:

  • Fractura de cuello de fémur (subcapitales): necesitan la implantación de una prótesis de cadera, previo a ello se consulta con la familia la funcionalidad que tenía el anciano anteriormente, para poder escoger el tipo de prótesis. Podemos diferenciar entre prótesis total o prótesis parcial, donde el tiempo de quirófano y las posibles complicaciones son menores.
  • Fractura Pertrocantérea de fémur: su fijación puede realizarse comprimiendo la fractura mediante placas con tornillos o clavos en el interior del hueso.

 

Mediante estudios3 realizados se ha podido comprobar cómo operar a los pacientes dentro de las primeras 48 horas reduce la probabilidad de complicaciones. Pero debido a la cantidad de personal necesario e infraestructura o porque el paciente esté en tratamiento anticoagulante son cirugías que se suelen demorar días (y más cuando coincide en días festivos) al no ser consideradas urgencias vitales supuestamente.

 

A pesar de la gran importancia que tiene la cirugía en los buenos resultados, también dependen de otra serie de factores y de una colaboración multidisciplinar. Siendo muy importantes los siguientes puntos:

  • La alimentación e hidratación (tanto antes como después del quirófano).
  • Los niveles de coagulación y hematocrito.
  • La atención de la familia.
  • Los cuidados de enfermería.
  • Un fisioterapeuta que ayude al paciente en la recuperación enseñando tanto a él como a la familiar los movimientos y ayuda necesaria para una pronta recuperación.
  • Un médico de medicina interna o geriatría que valore las posibles complicaciones médicas y regule las medicaciones en caso necesario.
  • Así como un equipo de Valoración Sociosanitaria que evalúa cada caso en concreto y ayude a minimizar los ingresos hospitalarios de larga estancia y a orientar las diferentes situaciones familiares en el momento de alta.

 

Después de la intervención se iniciará la rehabilitación necesaria en el hospital durante unos días, para movilizar la zona afectada y aprender a realizar movimientos sin dolor. Siempre siendo conscientes de que la movilidad no será la misma si te han colocado prótesis (donde la amplitud de los movimientos se verá afectada) o si te han fijado con clavos o placas (que hay que ir controlando el tiempo para llegar a apoyar sin dolor).

 

Una vez en el domicilio hay que continuar con la rehabilitación con las recomendaciones del fisioterapeuta, intentando mantenerse activo. Hay que tener en cuenta la prevención para evitar posteriores caídas, suprimiendo posibles obstáculos (tipo alfombras), evitar calzado inadecuado, el uso de bastón en caso de inestabilidad, encender la luz al levantarse por la noche… Todo esto siempre considerando las recomendaciones y cuidados al alta dependiendo del tipo de intervención realizada. Donde tras haber reemplazado la cadera es muy importante evitar una aducción amplia o brusca con la pierna intervenida, es decir, se puede aproximar hacia la línea media del cuerpo no sobrepasando hacia la otra pierna. Evitar este movimiento es muy importante para evitar la luxación de la prótesis.

 

Sería recomendable:

  • Dormir en decúbito supino y colocar una almohada entre las piernas.
  • No dormir sobre el lado operado, sería conveniente evitar el decúbito lateral hacia cualquier lado los primeros días tras la operación.
  • Para levantarse de la cama se debe hacer por el lado de la pierna operada.
  • Evitar sentarse en un sillón para no colocar las rodillas por encima de la cadera.
  • Se deben sentar en sillas duras, altas y con apoyabrazos, para poder dejar la pierna de la cadera operada un poco estirada con el talón en el suelo.
  • No deben agacharse.

 

CONCLUSIONES

Se ha demostrado la gran importancia que tiene la atención sanitaria por parte del equipo multidisciplinario al paciente con fractura de cadera, empezando por el traumatólogo que es la figura principal que estabiliza la fractura y junto a él el geriatra que estabiliza al paciente antes de la cirugía y tras la intervención, así como ayuda en la recuperación funcional y prevención de nuevas fracturas. Junto a ellos el anestesista, que escoge la técnica más adecuada para no retrasar la intervención quirúrgica, así como la supervisora y enfermeras de planta y el resto de personal que colaborarán en la recuperación del paciente. Tras el alta se continuará prestando atención sanitaria desde el personal del centro de salud, quedando también reflejada la importancia de la colaboración de los familiares.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Fernández, L. (1996). Fracturas de la extremidad superior del fémur. En H. Durán, I. Arcelus, L.
  2. García, F., y Fernández. (2018) Tipos de fractura de cadera y tratamiento quirúrgico. En T. Pareja, y J. Rodríguez, Guía de Ortogeriatría. Sociedad Castellano-Manchega de Geriatría y Gerontología.
  3. Gonzáles, J., y Alarcón, T. (2011). ¿Por qué fallecen los pacientes con fracturas de cadera? Medicina Clínica.

 

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