La alimentación: una aliada contra el cáncer.

21 julio 2021

AUTORES

  1. Silvia Jardiel Budria. Grado de enfermería. Servicio Aragonés de salud. Hospital royo Villanova. Zaragoza.
  2. Miriam Soriano Juste. Grado de enfermería. Servicio Aragonés de salud. Hospital royo Villanova. Zaragoza.
  3. Abel Pisa Mayoral. Grado de enfermería. Servicio Aragonés de salud. Hospital royo Villanova. Zaragoza.
  4. Gabriel Darío Beltrán Puig. Grado de enfermería. Servicio Aragonés de salud. Hospital royo Villanova. Zaragoza.
  5. Laura Martin Serrano. Grado de enfermería. Servicio Aragonés de salud. Hospital royo Villanova. Zaragoza.
  6. Sonia Serrano Hernández. Grado de enfermería. Servicio Aragonés de salud. Hospital royo Villanova. Zaragoza.

 

RESUMEN

La alimentación es un factor de riesgo para la aparición de cáncer. El consumo de ciertos alimentos poco saludables, como los procesados y ultraprocesados se ha asociado a una mayor aparición de enfermedades crónicas no transmisibles. Adoptar unos hábitos alimentarios sanos, equilibrados y saludables ayudan a prevenir la malnutrición, enfermedades no transmisibles y enfermedades crónicas. Una buena educación primaria a la población por parte del personal sanitario es clave para reducir la incidencia.

 

PALABRAS CLAVE

Alimentación, nutrición, saludable, cáncer.

 

ABSTRACT

Diet is a risk factor for the appearance of cancer. The consumption of certain unhealthy foods, such as processed and ultra-processed foods, has been associated with a greater occurrence of chronic non-communicable diseases. Adopting healthy, balanced and healthy eating habits helps prevent malnutrition, non-communicable diseases and chronic diseases. A good primary education to the population by health personnel is key to reducing the incidence.

 

KEYWORDS

Food, nutrition, health, cancer.

 

INTRODUCCIÓN

Hoy en día, el cáncer después de las enfermedades cardiovasculares es la siguiente causa de muerte en países desarrollados, siendo los más frecuentes pulmón, mama, colon, próstata.

 

El cáncer es un conjunto de enfermedades que se caracteriza por la proliferación anormal de células que se dividen sin control y poseen una alta capacidad para invadir órganos y tejidos, y diseminarse por el sistema sanguíneo y linfático. Es una enfermedad de gran importancia en el ámbito sanitario por su alta morbilidad y morbilidad.1 Sólo el 1-2% de las neoplasias son producidas por la herencia genética, el 98-99% restante es consecuencia a los agentes cancerígenos ambientales por tanto la mayoría de las neoplasias podrían ser prevenibles.

 

Se estima que su incidencia va a ir en aumento en los próximos años, el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados se ha asociado a mayor riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, por eso es necesario cambiar hábitos y patrones de vida como el hábito tabáquico, consumo de alcohol, inactividad física y la alimentación.

 

Se ha demostrado que la alimentación tiene una gran influencia en la prevención, evolución y progresión del cáncer ya que hay una gran relación entre lo que comemos y las enfermedades que desarrollamos, muchas de ellas se evitarían o disminuirían con una alimentación y nutrición apropiadas.2,4,5

 

OBJETIVO

Establecer una relación entre hábitos de vida especialmente los alimenticios y el desarrollo de cáncer.

 

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una búsqueda bibliográfica utilizando siguientes palabras clave (alimentación, cáncer, hábitos, nutrición) a través de artículos encontrados en las bases de datos (Pubmed), biblioteca virtual (Scielo) buscadores electrónicos (google académico) seleccionado artículos a partir de 2014.

 

RESULTADOS

La finalidad de la dieta y de la alimentación en el cáncer no sólo debe ser aportar nutrientes y energía suficiente para la reposición tisular y para las funciones básicas corporales, sino, también intentar ayudar al paciente a lo largo de su proceso oncológico y la aparición de metástasis. Se administrarán alimentos recomendados por la WCRF (World cancer Research Fund) AICR (American Institute for Cancer Research), OMS (Organización Mundial de la Salud) y se evitarán aquellos que estén desaconsejados. Ningún alimento que se consuma de forma aislada provoca cáncer, pero sí que se ha demostrado que la alimentación concebida desde un punto de vista general tiene asociación con la incidencia del cáncer, siendo usada también como prevención y tratamiento del mismo. No es una causa única, hay que asociarlo con más factores (demográficos, genéticos, inactividad física, hábito tabáquico, alcohol, exposición a factores ambientales, químicos).1,3,4,5

 

La alimentación también ayudará para compensar los efectos secundarios de ciertos tratamientos oncológicos como la cirugía, farmacoterapia, quimioterapia, radioterapia o tratamientos biológicos, es clave para que el paciente soporte sus efectos secundarios, los tolere y mejore su sintomatología y manifestaciones biológicas (capacidad digestiva, mucositis, marcadores tumorales, hemograma, función hepática, transaminasas, estado de ánimo). La inclusión de ciertos alimentos y el estado nutricional pueden ser decisivos. Se ha demostrado que dietas basadas en alimentos integrales de origen vegetal (verdura, granos integrales, semillas, frutas y legumbres) disminuyen el riesgo de desarrollar cáncer además de otras enfermedades.1,3

 

Así mismo, se ha visto que ciertos alimentos tienen una mayor asociación, como el consumo de carnes rojas, procesadas, grasas, consumo de alcohol y de azúcares refinados, mientras que un mayor consumo de frutas, verduras, fibra disminuye el riesgo de padecerlo. No solo hay que tener en cuenta los alimentos en sí mismos sino la forma de cocinarlos, siendo las formas más perjudiciales, brasas, ahumados, altas temperaturas, fritos.

 

Relacionar un único alimento con la enfermedad es complicado sin embargo hay ciertos alimentos que pueden contener contaminantes reconocidos como cancerígenos, estas son:

  • Aflatoxinas: Producidas por hongos en el maíz y los frutos secos. Hay una elevada evidencia de su relación con el riesgo de cáncer de hígado.
  • Dioxinas y PCB (bifenilos policlorados): se pueden encontrar en grasas animales (hígado de animales), lácteos y pescados.
  • Benzopireno: Se trata de un hidrocarburo aromático policíclico que se forma cuando se tuestan en exceso o se queman alimentos ricos en grasa o proteínas.
  • Arsénico: presente en el agua corriente y aguas de riego. Hay una elevada evidencia de que aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
  • Algunas nitrosaminas: se pueden formar a partir de los nitritos y nitratos que se utilizan como aditivos en carnes y embutidos.
  • Algunas hormonas esteroideas: estrógenos, andrógenos y progesterona.

 

Por tanto, es necesario modificar factores de riesgo para disminuir la incidencia del cáncer, cambiando conductas y hábitos poco saludables.1,3,4,5

 

CONCLUSIÓN

Los profesionales sanitarios tienen cierta responsabilidad en inculcar a la población hábitos de vida saludables, tienen que tener conocimiento de los factores de riesgo que pueden provocarlo. Una de las dietas que más recomiendan es la dieta mediterránea ya que es abundante en frutas, verduras, legumbres, fibra, pescado, aves, aceite de oliva y baja en carnes rojas, grasas y azúcares refinados.

 

Hay que centrar esa concienciación de hábitos de vida saludables no solo en los adultos, sino también a los niños para que la adquieran y aprendan desde la infancia inculcando una buena conducta alimentaria para evitar además el desarrollo de otras enfermedades como la obesidad.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Vallejo-Zamudio E, Rojas-Velázquez A, Torres-Bugarin O. Una poderosa herramienta en la medicina preventiva del cáncer: los antioxidantes. Medigraphic. 2017;12(3):104-111.
  2. Carrillo Valdez L, Escamilla Gutierrez ML. Alimentación y nutrición en cáncer hematológico. Diseño y validación de una infografía psicoeducativa.Ciencia y salud.2020;IV(3):13-21.
  3. Consuelo Diaz M, Glaves A. Relación entre consumo de alimentos ultraprocesados y riesgo de cáncer: una revisión sistemática. Rev Chil Nutr.2020;47(5):808-821.
  4. Zaragoza-Martí A, Contreras García E. Influencia de la ingesta de alimentos o grupos de alimentos en la aparición y/o protección de los diversos tipos de cáncer: revisión sistemática. Nut Hosp.2020;37(1):169-192.
  5. Samouh Y, Abdellatif B, Derfoufi S. Aeting behavior among cancer patients: a cross-sectional study. Nutr. Clin. Diet. Hosp. 2020;40(1):82-88.

 

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