Infecciones nosocomiales: infección de la herida quirúrgica.

11 septiembre 2021

AUTORES

  1. Ada Bayod García. Enfermera. Servicio Aragonés de salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  2. Beatriz Jiménez Moraleda. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  3. José María Monteagudo Fontana. Celador. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  4. Andrea Espartero González. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  5. Sergio López Ferreruela. Celador. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  6. Yasmina Urcia Juberías. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.

 

RESUMEN

Las infecciones nosocomiales son un problema a nivel mundial. Un número importante de pacientes que ingresen en un hospital desarrollará una. Uno de los tipos de infección nosocomial es la infección del sitio quirúrgico, y es el tipo de nosocomial más prevalente en España. Repercuten de manera importante en el paciente, en su estancia hospitalaria y en su recuperación. De ahí, la importancia en la prevención de estas, y por esto se exponen las principales actuaciones para evitar su aparición.

 

PALABRAS CLAVE

Prevención de enfermedades, infección hospitalaria, herida quirúrgica.

 

ABSTRACT

Nosocomial infections are a worldwide problem. A significant number of patients admitted to hospitals will develop one. One of the types of nosocomial infection is surgical site infection, and it is the most prevalent type of nosocomial infection in Spain. They have an important impact on the patient, on their hospital stay and on their recovery. Hence, the importance in the prevention of these, and for this the main actions to avoid their appearance are exposed in this article.

 

KEY WORDS

Disease prevention, cross infection, surgical wound.

 

INTRODUCCIÓN

Las infecciones nosocomiales son aquellas que el paciente contrae durante su estancia en el hospital. Para que se consideren como tal deben pasar 48 horas desde el ingreso hospitalario hasta que aparezca sintomatología. Se clasifican en infecciones del sitio de una intervención quirúrgica, urinaria, respiratoria, del sitio de inserción de un catéter vascular y septicemia. 1

Si nos centramos en la infección de la herida quirúrgica o del sitio quirúrgico se define como aquella que ocurre en un periodo de tiempo próximo a la intervención (la mayoría de las veces se contrae en el momento de la intervención), durante los 30 días próximos o durante el primer año en caso de que se haya dejado un implante. La infección de la herida quirúrgica representa un serio problema pues limita los beneficios potenciales de la intervención realizada, alargan el ingreso hospitalario aumentando el costo de este. 1,2

 

OBJETIVO

Realizar una revisión bibliográfica de las infecciones nosocomiales, concretamente de las infecciones de la herida quirúrgica, la importancia de estas y cómo prevenirlas. Identificar los aspectos básicos para la prevención y exponer intervenciones y actividades para prevenir las infecciones.

 

METODOLOGÍA

Para esta revisión bibliográfica se recopilado aquella información relevante en distintas bases de datos: Cuiden Plus, PubMed y Scielo; en buscadores como Google Académico y en diversas páginas web de organismos oficiales como la OMS y el estudio EPINE. En bases de datos se utilizó el operador booleano AND, y las palabras “infección nosocomial”, “herida quirúrgica”, “nosocomial infection” y “surgical site infection”.

 

RESULTADOS

Las infecciones de la herida quirúrgica siguen siendo una importante causa de morbimortalidad en pacientes que han sido sometidos a una intervención quirúrgica. En España la prevalencia de este tipo de infección supone un 11%, y es la segunda causa de infección hospitalaria, asociándose a su vez a estancias hospitalarias más prolongadas y por consiguiente aumentando el gasto sanitario. 2

La flora presente en el área de la herida quirúrgica es responsable de la mayoría de infecciones, aunque también puede deberse a factores exógenos (personal del equipo quirúrgico, ambiente del quirófano incluyendo el aire, instrumental y material utilizado en el campo estéril). La colonización es muy variable y depende de la localización en la que esté la herida quirúrgica. Según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades es el Staphylococcus aureus la causa más común de infección de la herida quirúrgica. En España, el estudio EPINE 2019 muestra que, la infección de la herida quirúrgica presenta la mayor prevalencia, un 26.25% del total de las infecciones relacionadas con la asistencia. Siguiendo con los datos del estudio, los microorganismos más frecuentes en estas infecciones, concretamente en las infecciones quirúrgicas, son E. coli (16.19%), Staphylococcus aureus (11.83%) y Pseudomona aeruginosa (8.64%), en este orden. Para poder contabilizarlas, el centro sanitario debe contar con un programa de vigilancia de las heridas quirúrgicas. 1,3,4,5

En general, podría decirse que el lavado de manos (y/o desinfección cuando sea necesario) es una de las actuaciones más importantes para reducir la transmisión de microorganismos de una persona a otra. Igualmente, la vestimenta del personal implicado en las diferentes actividades debe ser la adecuada, y en caso de ser necesario se hará un correcto uso de bata, gorro, mascarilla y/o guantes cuando sea necesario. Las diferentes actuaciones se llevarán a cabo en un entorno adecuadamente limpio y desinfectado, y el material que se use debe estar correctamente limpio o esterilizado según para que se utilice (se comprobará la correcta esterilización y fechas de caducidad antes de utilizarlo). 1

Si nos centramos en factores que puedan favorecer la aparición de infecciones de la herida quirúrgica se tendrá en cuenta la técnica quirúrgica y la duración de la intervención, así como el grado de contaminación de la herida durante la intervención (cirugía limpia, limpia-contaminada, contaminada o sucia o infectada). Un aspecto importante es la estructura del quirófano, pues este debe estar dispuesto de tal manera que se diferencian la zona limpia de la zona sucia, el aire del quirófano debe renovarse por completo cada media hora como máximo. Debe limpiarse y desinfectarse de forma adecuada y siguiendo los protocolos del centro antes de las intervenciones, entre unas y otras y al final de estas. Es importante mantener un ambiente óptimo en el quirófano para evitar los posibles microorganismos que puedan trasmitir el equipo quirúrgico. Por ello, solo accede el personal imprescindible y siempre con una ropa adecuada (uso de ropa exclusiva para el quirófano) e incluyendo mascarilla y gorro (para mantener el todo momento cubierto el pelo y/o vello corporal). 1,4

Un paso importante en la prevención es la preparación preoperatoria del paciente, la cual se realiza siguiendo una serie de indicaciones como son: el baño con jabón normal o soluciones con clorhexidina (no hay impacto probado del uso de soluciones antisépticas contra las infecciones aunque sí son efectivas contra la colonización), la retirada del pelo o vello corporal de la zona a intervenir, que puede realizarse rasurando el vello, cortándolo o mediante cremas depilatorias, y aunque no hay diferencias significativas en cuanto a recortar o usar crema depilatoria, sí que se incrementa el riesgo de infección en caso de que se rasure (actualmente, y a pesar de que es una práctica común, no hay beneficio probado en eliminar el vello); la desinfección de la piel con antiséptico, los antisépticos más usados para preparar la zona a operar mediante soluciones de clorhexidina o povidona yodada (diversos estudios han probado que no hay uno mejor que otro, pues ambos muestran un espectro antibacteriano similar); uso de protectores de la herida quirúrgica (son láminas transparentes adhesivas que se colocan encima de la zona a intervenir); y el uso de profilaxis antibiótica. En cuanto a la profilaxis se administra de ser necesario, pues no siempre lo es, 30 minutos antes del comienzo de la intervención. Está indicada en aquellas intervenciones consideradas limpias/contaminadas y en aquellas intervenciones que, aunque sean limpias, tienen como fin dejar un implante. En la mayoría de los casos los antibióticos actuarán contra Staphylococci, bacterias Gram- y anaerobios. El antibiótico más utilizado en la profilaxis es la cefazolina (activo frente a la mayoría de patógenos, menos los anaerobios). La finalidad de esta práctica es escoger un medicamento con actividad selectiva contra los agentes patógenos más probables y con menos posibilidades de ocasionar efectos adversos. 1,2,3,4,6

Además de todo lo expuesto anteriormente, habrá factores propios del paciente que harán más probable el desarrollo de una infección. Hay que tener en cuenta la edad del paciente, su estado nutricional (prestando especial atención en casos de desnutrición u obesidad, un IMC>30 es un riesgo añadido) o la temperatura corporal del paciente (se prestará especial cuidado a prevenir la pérdida de calor mediante el uso de mantas o mantas de calor). Influyen también otros aspectos: presencia de diabetes (está comprobado que la hiperglucemia,>180 mg/dL, en las 48 horas postoperatorias incrementa el riesgo de desarrollar una infección u otras complicaciones) u otras enfermedades crónicas o agudas, inmunosupresores, si es fumador o si consume drogas, etc. Otros aspectos a tener en cuenta serán la fluidoterapia utilizada, las suturas utilizadas o si se dejan o no drenajes, o la duración de la estancia hospitalaria (a mayor tiempo de estancia, más probabilidad de desarrollar una infección) además una cirugía larga se asocia además a complicaciones postquirúrgicas (dehiscencia de la herida, desarrollo de infecciones urinarias y shock séptico).2,4,6

 

CONCLUSIÓN

Dada la importancia de las infecciones nosocomiales y de la prevalencia de infecciones de la herida quirúrgica, un 11%, es necesaria una adecuada actuación, teniendo muy presente la prevención.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ducel G, Fabry J, Nicolle L. Prevención de las infecciones nosocomiales: guía práctica. 2a ed. 2003. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://apps.who.int/iris/handle/10665/67877
  2. Rael S, López MV. Factores de riesgo que contribuyen a la infección del sitio quirúrgico. Metas Enferm Jul/Ago 2016;19(6):14-20. Disponible en: https://www.enfermeria21.com/revistas/metas/articulo/80942/factores-de-riesgo-que-contribuyen-a-la-infeccion-del-sitio-quirurgico/
  3. Jolivet S, Lucet JC. Surgical field and skin preparation. Orthop Traumatol Surg Res. 2019 Feb;105(1S):S1-S6. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30393070/
  4. Kolasinki W. Surgical site infections – review of current knowledge, methods of prevention. Pol Przegl Chir. 2018 Nov 6; 91(4):41-47. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31481640/
  5. Grupo de trabajo EPINE. Prevalencia de infecciones (relacionadas con la asistencia sanitaria y comunitaria) y usi de antimicrobianos en hospitales de agudos. Estudio EPINE-EPPS nº30:2019. Madrid Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene. Disponible en: https://epine.es/resultados/espania
  6. Lima R, Cláudia C, De Castro LM, De Mattia A, Falci F. Incidence and risk factors for surgical site infection in general surgeries. Rev. Latino-Am. Enfermagem 2017;25:e2848. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5738868/

 

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