Enfermedad celíaca. Cuidados y abordaje enfermero.

17 octubre 2021

AUTORES

  1. Lorena Martínez Gracia. Graduada en Enfermería.
  2. Héctor Navarro Aznar. Graduado en Enfermería.
  3. Marina Alda Ciriano. Graduada en Enfermería.
  4. Marta Benito Rodrigalvarez. Graduada en Enfermería.
  5. Anchel Mérida Donoso. Diplomado en Enfermería.
  6. Esther Bielsa Olleta. Diplomada en Enfermería.

 

RESUMEN

La enfermedad celíaca es una patología caracterizada por la intolerancia al gluten, la cual provoca en personas con predisposición genética, una reacción inflamatoria a nivel intestinal causando malabsorción de nutrientes y produciendo diversos estados carenciales además de afectar a otros niveles de la vida del paciente como el emocional, social o económico. El tratamiento consiste en la eliminación del gluten de la dieta. Es importante el papel de la enfermera para proporcionar un asesoramiento adecuado a estos pacientes, así como garantizar la adhesión al tratamiento, detectar complicaciones y realizar un seguimiento para mejorar su calidad de vida 1,2.

 

PALABRAS CLAVE

Enfermedad celíaca, enfermería, dieta.

 

ABSTRACT

Celiac disease is a pathology characterized by gluten intolerance which causes, in people with genetic predisposition, an inflammatory reaction at the intestinal level causing nutrient malabsorption and producing various deficiency states in addition to affecting other levels of the patient’s life such as emotional, social or economic. Treatment consists of the elimination of gluten from the diet. The role of the nurse is important to provide adequate advice to these patients as well as to guarantee adherence to treatment, detect complications and carry out a follow-up to improve their quality of life 1,2.

 

KEY WORDS

Celiac disease, nursing, diet.

 

INTRODUCCIÓN

La enfermedad celíaca es una enfermedad crónica, autoinmune y sistémica en la que el paciente presenta una intolerancia al gluten. El gluten se encuentra presente en cereales como la cebada, la avena, el trigo y el centeno. Se debe producir una combinación entre predisposición genética del paciente (sistema HLA), factor inmunológico (respuesta linfocitaria intestinal) y factor ambiental (gluten) para el desarrollo de la enfermedad. El diagnóstico se fundamenta en la sospecha clínica, biopsia intestinal, presencia de anticuerpos específicos y determinación del HLA 3,4.

La reacción autoinmune ante la ingesta de gluten produce daño en las vellosidades intestinales, produciendo síntomas tanto gastrointestinales, como diarrea, estreñimiento, flatulencias, náuseas, vómitos, distensión y dolor abdominal; como extraintestinales, tales como anemia ferropénica, retraso en la pubertad, amenorrea, fatiga, alteración en enzimas hepáticas, artralgias, talla baja, disminución de talla ósea, neuropatía, diabetes mellitus tipo 1, defectos del esmalte dentario o dermatitis herpetiforme. También puede presentarse de forma asintomática3, 5.

La enfermedad celíaca puede clasificarse según la forma de presentación en sintomática (signos y síntomas de la enfermedad, biopsia de duodeno alterada y marcadores serológicos compatibles con enfermedad celíaca), latente (serología positiva pero sin manifestaciones clínicas ni histológicas), silente (no hay signos ni síntomas de la enfermedad pero sí anticuerpos, HLA y lesión intestinal) y potencial (hay predisposición genética, anticuerpos y HLA compatibles y puede ser que el paciente desarrolle o no la enfermedad)1,3.

 

El diagnóstico puede resultar dificultoso por la gran variabilidad de signos y síntomas que puede producir, así como la posibilidad de cursar de forma asintomática. Aparece más frecuentemente en la infancia y en la adolescencia, aunque puede aparecer a cualquier edad, y es más frecuente en mujeres. La prevalencia ronda el 1%3, 4,5.

El tratamiento consiste en la supresión completa del gluten en la dieta, lo cual reduce considerablemente la mortalidad asociada a la enfermedad, así como patologías como anemia, osteoporosis, osteopenia y el riesgo de cáncer del tracto intestinal. El seguimiento de una dieta libre de gluten produce al cabo de un año una gran mejoría en la mayoría de pacientes. Resulta difícil realizar un estricto seguimiento de una dieta sin gluten, y sin contaminación cruzada, lo que puede causar una baja adherencia a la dieta. Las relaciones sociales, el mal etiquetado de alimentos, las incompatibilidades con el estilo de vida, la desinformación, el mayor coste de los alimentos sin gluten o su menor palatabilidad pueden causar esta menor adherencia5,6.

 

OBJETIVO

Realizar una revisión bibliográfica sobre la enfermedad celíaca y su tratamiento, así como la importancia que tiene el asesoramiento y cuidados de enfermería en estos pacientes.

 

METODOLOGÍA

Se realiza una revisión bibliográfica en las siguientes bases de datos: Cuiden, Dialnet, Scielo y ScienceDirect, filtrando aquellos artículos publicados entre 2014 y 2021 y seleccionando los más idóneos para la revisión.

 

RESULTADOS

Enfermería tiene una gran importancia en el seguimiento del paciente celíaco, debiendo explicarle la dieta que ha de seguir, realizando controles periódicos, valorando la mejoría del paciente o identificando posibles complicaciones o patologías asociadas 1.

Los pacientes celíacos deben evitar alimentos como cereales que contienen gluten (trigo, cebada, salvado, espelta, farro, sémola, centeno, triticale) bebidas malteadas, destiladas o fermentadas a partir de cereales, productos de pastelería y pastas italianas. Los embutidos, productos de charcutería, yogures de sabores y con frutas, conservas de carne y pescado, condimentos, quesos fundidos o en porciones, caramelos y gominolas, sucedáneos de café y bebidas de máquina, salsas, frutos secos fritos y tostados con sal y helados y sucedáneos de chocolate también pueden contener gluten 1,6.

También se les recomendará, adquirir productos que tengan certificado de alimentos sin gluten, evitar alimentos no etiquetados y cerciorarse de que a la hora de comer fuera de casa los restaurantes a los que acudan puedan asegurar que los alimentos usados en la elaboración de sus platos no contienen gluten. Actualmente, hay aplicaciones móviles en constante actualización, que mediante escaneado de código de barras indica si un alimento es o no apto para pacientes celíacos1, 7.

 

Enfermería tiene un papel importante también a la hora de trabajar con estos pacientes la autoestima, la comunicación y la autonomía haciendo un seguimiento de su estado anímico, puesto que pueden sentir incomprensión, depresión y ansiedad, así como aislamiento social. También se debe observar y valorar la presencia de posibles deficiencias nutricionales como déficit de hierro, ácido fólico o vitaminas A, D, E y B12. En el seguimiento del paciente también debe observarse la posible aparición de otras enfermedades autoinmunes, ya que estos pacientes tienen un riesgo más alto de padecerlas, como diabetes mellitus tipo 1, enfermedades de tiroides, hígado o articulaciones, así como alteración en los niveles de lípidos en sangre, especialmente en pacientes con riesgo cardiovascular6,7.

El cambio de hábitos que supone la enfermedad es un proceso difícil de aprendizaje y adaptación, que pueden afectar al paciente a nivel social y emocional por el cumplimiento estricto que deben seguir de la dieta. Pueden sentir estrés, síntomas de desesperanza e infelicidad, ansiedad, baja autoestima y temor y percibir una disminución en su calidad de vida. Por todo ello es importante la formación de los profesionales sanitarios en esta enfermedad para poder garantizar al paciente y a su familia los cuidados y asesoramiento necesarios para afrontar la enfermedad de forma satisfactoria, mejorando la calidad de vida del paciente 1,2.

 

CONCLUSIONES

La enfermedad celíaca es una patología que puede afectar a diversos ámbitos de la vida del paciente. El estricto seguimiento de la dieta y el conocimiento sobre su enfermedad y sus cuidados mejorarán su calidad de vida. Por ello, es importante la presencia de enfermeras formadas para poder satisfacer las demandas de estos pacientes y explicarles el manejo de su enfermedad, hacer un seguimiento de posibles complicaciones y disminuir el estrés y ansiedad que pueden sentir.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Castaño García P, Pascual Martínez A, Vazquez Díaz C, Vega Díaz C, Castaño García T, Cernuda Martínez JA. Papel de la enfermera de Atención Primaria en pacientes con enfermedad celíaca. RqR Enfermería Comunitaria (Revista de SEAPA). 2017; 5(3):19-29.
  2. Herrera Fernanez L. Enfermedad celíaca: una nueva perspectiva enfermera desde la Atención Primaria de Salud. NuberCientif. 2020; 4(29): 48-58.
  3. Miró M, Lozano M, Font G, Manyes L. Una actualización sobre las manifestaciones clínicas y el diagnóstico de la enfermedad celíaca. RevToxicol. 2020; 38:12-21.
  4. Gallego Llera B, Caballero Navarro A, Bueno-Lozano M, Jiménez Bernadó T. Revisión actualizada de la enfermedad celíaca. Autocuidado en el enfermo celíaco. Rev Paraninfo digital [Internet]. 2014 [Consultado 1 Sept 2021]; 21. Disponible en: http://www.index-f.com/para/n21/077.php
  5. De la Calle I, Ros G, Peñalver R, Nieto G. Enfermedad celiaca: causas, patología y valoración nutricional de la dieta sin gluten. Revisión. NutrHosp. 2020; 37(5):1043-1051.
  6. Heavey E, Stolman J. Cuidar a pacientes hospitalizados con enfermedad celíaca. Nursing2017. 2017; 34 (4): 26-31.
  7. Pavón Amo M, Petidier Pino A, Quiles Parra A. Atención de Enfermería en la enfermedad celíaca. En: ASUNIVEP. Calidad de vida, cuidadores e intervención para la mejora de la salud. Volumen II. España: ASUNIVEP; 2018. p. 565-569.

 

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