El uso de la dieta para evitar cirugías bariátricas.

8 marzo 2021

AUTORES

  1. Guillermo Sánchez Barrón. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  2. Alba Berrocal Elu. Diplomado Universitario de Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  3. Violeta Pedragosa González. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  4. Daniel Candala Ramírez. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  5. Margarita Elu Escalante. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  6. Noemí Pérez Caamaño. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

 

RESUMEN

 

El sobrepeso y la obesidad son una epidemia grave cada vez con mayor prevalencia en el mundo y todo apunta a que seguirá en aumento en los próximos años. Uno de cada tres países de ingresos medios o bajos sufre de estos problemas, mientras la comida basura y las bebidas azucaradas conquistan todos los mercados. Esto además se agrava debido a que no existe una buena promoción de la salud que fomente estilos de vida saludables como una buena nutrición, realización de ejercicio físico, buenos hábitos de sueño, etc. Todo ello, ha provocado que haya un aumento de cirugías en el aparato intestinal o digestivo, que tiene sus propias complicaciones y riesgos y que además no trata el problema subyacente que es el estilo de vida que lleva el paciente.

 

Para evitarlo vamos a intentar intervenir el estilo de vida del paciente y para ello analizamos una gran variedad de dietas de diferente popularidad con el objetivo de esclarecer su eficiencia. Para ello hemos usado bases de datos como Pubmed y Medline, dando mayor importancia a los artículos en español y priorizando bibliografía reciente. La mayoría de estos artículos arrojan diferentes evidencias sobre los efectos preventivos o beneficiosos que tiene sobre el peso cada una de ellas.

 

PALABRAS CLAVE

Cirugías, hábitos, nutrición, enseñar, enfermería.

 

ABSTRACT

Overweight and obesity are a serious epidemic with increasing prevalence in the world and everything indicates that it will continue to increase in the coming years. One in three low- and middle-income countries suffers from these problems, while junk food and sugary drinks conquer all markets. This is also aggravated because there is no good health promotion that encourages healthy lifestyles such as good nutrition, physical exercise, good sleep habits, etc. All this has led to an increase in surgeries in the intestinal or digestive system, which has its own complications and risks and also does not treat the underlying problem, which is the lifestyle that the patient leads. To avoid this, we are going to try to intervene in the patient’s lifestyle and for this we are going to analyze a wide variety of diets of different popularity in order to clarify their efficiency. For this we have used databases such as Pubmed and Medline, giving greater importance to those in Spanish and prioritizing bibliography of recent articles. Most of these articles provide different evidence on the preventive or beneficial effects that each one of them has on weight.

 

KEY WORDS

Surgery, habits, nutrition, teaching, nursing.

 

INTRODUCCIÓN

 

La obesidad era visto como un símbolo de riqueza y fertilidad del país en otras épocas de la historia, de hecho, hace tan solo cincuenta años las personas de bajo peso era mucho mayor que el de las personas obesas. Pero esta situación ha sido invertida y en la actualidad el número de personas obesas duplica al número de personas con bajo peso. Si se siguiera esta tendencia dentro de apenas diez años más del 40% de la población tendrá sobrepeso y una quinta parte será obesa. Esta epidemia tiene riesgos e impactos muy graves a nivel neurológico, respiratorio, digestivo, osteoarticular, dermatológico o cardiológico. Pero no sólo tiene efecto a nivel físico, sino que también perjudica al bienestar psicológico y emocional.

 

Es previsible, como ya avisa la Organización Mundial de la Salud (OMS)1, que el sobrepeso y la obesidad pronto desbancaron las preocupaciones de salud pública más tradicionales, como la desnutrición y las enfermedades infecciosas, que dominaban la mortalidad y los problemas de salud en otras épocas. La obesidad es un problema de salud pública y de políticas debido a sus notables efectos en la salud de los ciudadanos. Las soluciones en este campo se enfocan en cambiar los factores que causan el excesivo consumo de energía e inhiben la actividad física. También, buscan entender y corregir los factores ambientales limitando y encareciendo productos especialmente nocivos como las bebidas azucaradas, o aumentar el acceso a los parques, carriles bici y rutas peatonales para que la población camine más y practique más deporte.

 

Viendo el tremendo impacto que produce esta enfermedad en la sociedad, en este artículo analizaremos distintas dietas pasando desde el ayuno intermitente hasta la dieta mediterránea ofreciendo diferentes opciones para evitar una futura cirugía bariátrica que supondría una serie de riesgos muy altos para el paciente y crear un estilo de alimentación saludable.

 

OBJETIVO

Llevaremos a cabo el análisis de diez tipos de dietas, para intentar tratar el sobrepeso y la obesidad de manera que las personas adquieran nuevos hábitos nutricionales saludables y evitar así que tengamos que realizar cualquier tipo de cirugía bariátrica para intentar paliar esta enfermedad.

 

METODOLOGÍA

 

El artículo ha sido realizado partiendo de la revisión bibliográfica de diferentes estudios, libros y artículos sobre las diferentes dietas que se han estudiado. Entre las fuentes de información se encuentran bases de datos como PubMed, Medline, Scielo y libros.

 

Se han acotado los resultados de la búsqueda estableciendo límites en el idioma siendo el español y el inglés los idiomas elegidos, el tipo de estudio y la fecha de publicación ya que se han dado preferencia a los artículos más recientes en contra a los más antiguos.

 

RESULTADOS

Tras consultar distintos artículos vamos a exponer los resultados y lo datos que nos han dejado las diferentes dietas que hemos estudiado:

 

1. Ayuno prolongado en el cual sólo se puede consumir agua o infusiones produce efectos beneficiosos en la salud. Según la revista Science, los periodos de ayuno pueden tener profundos beneficios para la salud. Karmelo Bizkarra2 habla de él como un método muy efectivo para curar enfermedades crónicas de carácter respiratorias, digestivas, dérmicas, metabólicas o urinarias. Se afirma que el organismo se cura en el proceso de ayuno porque hace un repaso y puesta a punto de su bioquímica y fisiología, la energía al no haber digestión se canaliza hacia la regeneración, desintoxicación, limpieza y pérdida de peso.

Para llevar a cabo esta dieta se recomienda seguir durante una semana el método de Buchinger3 que consiste en una ingesta de energía nutricional de 300 kcal/día solo con líquidos y tras esto ir reintroduciendo de forma gradual alimentos sólidos.

 

2. Ayuno intermitente deriva del ayuno prolongado. Este tipo de dieta reduce la ventana diaria de ingesta alimenticia. Puede ser de 4,6 u 8 horas y tras estas horas solo beber agua o infusiones. Con el beneficio de quemar grasas.

 

3. Dieta vegetariana consumición de productos de origen vegetal en los cuales también incluimos los hongos y productos de cultivo bacterianos y que provienen de seres vivos.

De forma general, las dietas vegetarianas parecieron tener beneficios significativos en la reducción de peso en comparación con las dietas no vegetarianas.

 

4. Dieta Hiperproteica dieta compuesta por una elevada cantidad de proteínas que rondaría entre el 40-45% del consumo. La mayor saciedad ofrecidas por estas dietas se debe por el incremento de anorexigénicos (GIP, GIP-1)4 y una disminución en hormonas orexigénicas (grelina). Mejoran la composición corporal al actuar a través de diferentes vías. Sin embargo, este tipo de dietas se desaconsejan para un periodo de tiempo prolongado, debido a que podría exacerbar el desarrollo de enfermedades metabólicas y representar una carga ácida significativa para los riñones.

 

5. Dieta Atkins dieta de baja carga en hidratos, basando la alimentación en proteínas y grasas, introduciendo al sujeto en un estado de cetosis, para que el consumo de energía sea a través de las grasas. Los estudios indican que tiene que haber estudios a largo plazo para medir los cambios en el estado nutricional y la composición corporal durante la dieta baja en carbohidratos y para evaluar factores de riesgo. Hasta entonces no puede ser recomendada.

 

6, Dieta Cetogénica es otra dieta que consiste en llevar al cuerpo a un estado de cetosis, que ha sido más estudiada y que como cualquiera de las anteriores estudiadas, muestran una efectividad alta para la disminución del peso corporal.

 

7. Dieta Paleolítica popularizada por Loren Cordain, la dieta tiene como base que los alimentos predominantes consumidos hayan estado disponibles para los seres humanos durante el Paleolítico. La dieta incluye productos como verduras, frutas, nueces, raíces y carne, evitando productos procesados y artificiales. En un estudio hemos comprobado que pacientes con cardiopatías isquémicas, intolerancia a la glucosa o diabetes tipo 2 han mejorado en su peso, circunferencia de la cintura y el nivel de glucosa e insulina en plasma sanguíneo. Siendo que además en diferentes estudios señalan un IMC y circunferencia de cintura reducida, con muy buenos resultados. Todos los estudios la puntúan con 2+ en la escala de evidencia SIGN

 

8. Dietas Baja en Grasas es aquella que restringe el consumo de grasas y, a menudo, también las grasas saturadas y el colesterol. Han sido descatalogadas por diferentes estudios, ya que este tipo de dietas han sido estudiadas y han visto que tienen poca base científica, ya que las grasas son necesarias para una dieta equilibrada y saludable.

 

9. Dieta Mediterránea declarada por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y se caracteriza por un consumo de aceite de oliva, verduras, frutas frescas y productos lácteos con una ingesta baja en huevos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces. Y aunque los beneficios a largo plazo para la salud de la dieta mediterránea están bien establecidos, su eficacia para perder peso rápidamente no es tanta. Si que a largo plazo paulatinamente se van equilibrando todos los niveles del cuerpo y hay bajada de peso hasta desembocar a un normopeso.

 

10 Dieta Detox es un intento por ayudar a que el organismo se depure y tenga un mejor funcionamiento. En muchos estudios hemos visto que este tipo de dietas no ayudan realmente a mejorar por ejemplo, la piel, la función hepática limpiando de toxinas el hígado o la filtración por parte del riñón. Una revisión crítica de la bibliografía nos indica que no hay mucha evidencia científica en este tipo de dietas y que no son de calidad.

 

DISCUSIÓN-CONCLUSIONES

 

Respecto a todas las dietas que hemos ido analizando, podemos observar que tenemos diferentes herramientas para combatir la obesidad de forma natural y que además se puede adecuar a cada tipo de paciente, ya que hay muchas variedades para que la persona decida cuál es la que mejor se le puede adecuar, evitando así tratar la obesidad por medio de la cirugía que siempre conlleva diferentes consecuencias adversas. Uno de los mayores fallos que cometemos es no preguntar al paciente que es lo que le gusta comer y adecuarlo a sus dietas.

 

Con el ayuno prolongado podemos encontrar una de las dietas más prometedoras de todas las intervenciones estudiadas ya que limita la ingesta calórica a cero y los pacientes no refieren hambre durante su práctica. Los pacientes normalizaron su peso en poco menos de un año.

 

En el ayuno intermitente aún quedan revisiones sistemáticas por aparecer, aunque la reducción del peso corporal, la salud metabólica y la microbiota parece haber suficiente evidencia y la seguridad de su práctica cada día está más clara.

 

Respecto a la dieta vegetariana es una de las más estudiadas, siendo una dieta segura, con resultados favorables tanto en la prevención, como con la pérdida de peso.

 

Las dietas hiperproteicas ayudan a mejorar la composición corporal y produce una mayor saciedad para comer alimentos y haya un mayor control de los alimentos que tomamos. Pero tiene efectos adversos como la mayor carga ácida de los riñones y la exacerbación de enfermedades metabólicas. La dieta de Atkins necesita una mayor investigación para poder recomendarla.

 

La dieta cetogénica tiene un buen uso en patologías como la epilepsia y es buena para la pérdida de peso a largo plazo. La dieta paleolítica es capaz de reducir el peso, la circunferencia de la cintura y de la cadera y que la posicionan como la mejor en diferentes estudios. Sin embargo, faltan diferentes metanálisis para ver la calidad de sus efectos en el cuerpo.

 

Las dietas bajas en grasas y las dietas detox tienen poca base científica para el control del peso y para la salud. Y por último la dieta mediterránea presenta una mejora en la microbiota intestinal, el nivel cardiológico y metabólico. Además de presentar una buena adherencia siempre que esté ligado a la práctica de algún deporte.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Obesidad y sobrepeso [Internet]. Who.int. [citado el 28 de febrero de 2021]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
  2. Karmelo Bizkarra. (2007). El poder curativo del ayuno. Recuperando un camino olvidado hacia la salud. Ed: Desclee de Brouwe. ISBN: 978-8433021366.
  3. Li C, Sadraie B, Steckhan N, Kessler C, Stange R, Jeitler M, Michalsen A. Effects of A One-week Fasting Therapy in Patients with Type-2 Diabetes Mellitus and Metabolic Syndrome – A Randomized Controlled Explorative Study. Exp Clin Endocrinol Diabetes. 2017 Oct;125(9):618-624. doi: 10.1055/s-0043-101700. Epub 2017 Apr 13.
  4. Morales FE Ms, Tinsley GM, Gordon PM. Body Composition, and Exercise-Induced Adaptations. Acute and Long-Term Impact of High-Protein Diets on Endocrine and Metabolic Function J Am Coll Nutr. 2017 May-Jun;36(4):295-305. doi: 10.1080/07315724.2016.1274691. Epub 2017 Apr 26.

 

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