Anorexia nerviosa. Artículo monográfico.

20 enero 2022

AUTORES

  1. Ana Raquel Martin Serrano. Enfermera en Hospital Nuestra Señora de Gracia.
  2. Lidia López Herrero. Enfermera en Consultorio Valdemorillo.
  3. Ariana Martin Cabrero. Enfermera en Hospital Royo Villanova.
  4. Ana María Miñana Muñoz. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.
  5. Irene Ramos Navajas. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.

 

RESUMEN

La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario y psicológico a la vez, caracterizado por una pérdida de peso severa y una imagen corporal distorsionada.

Las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas, purgas (mediante inducción del vómito, el uso de laxantes, etc.) o ejercicio en forma excesiva.

La anorexia a menudo comienza durante los años anteriores a la adolescencia o a principios de la edad adulta y es más común en mujeres, aunque también se puede ver en hombres.

 

PALABRAS CLAVE

Anorexia nerviosa, adolescentes, trastorno de la alimentación.

 

ABSTRACT

Anorexia nervosa is an eating and psychological disorder at the same time, characterized by severe weight loss and a distorted body image.

People with this disorder may have an intense fear of gaining weight, even when they are underweight. They may dieting, purging (by inducing vomiting, using laxatives, etc.), or exercising excessively.

Anorexia often begins during the pre-teen or early adult years and is more common in women, although it can also be seen in men.

 

KEY WORDS

Anorexia nervosa, adolescents, eating disorder.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Los trastornos del comportamiento alimentario (TCA) son patologías de origen multifactorial que tienen como principal característica el rechazo a mantener un peso normal y adecuado, acompañado por un anhelo hacia la delgadez, en el caso de la anorexia nerviosa se observan serios disturbios en la ingesta como la restricción de alimentos y la excesiva preocupación por la figura corporal y/o peso¹.

El enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio sobre su propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de droga o sustancias1.

Las causas de la anorexia nerviosa son múltiples y difíciles de valorar, pero todas ellas, tanto las individuales como las familiares, sociales y culturales, deben tenerse en cuenta. Muchos pacientes pertenecen a clases socioeconómicas medias o altas. Suelen ser personas meticulosas y compulsivas, con una inteligencia media y tienen estándares muy elevados de rendimiento y éxito. A pesar de que las causas orgánicas aún no están identificadas, hay indicios de que parte de la disfunción se origina en el hipotálamo, donde se regulan los procesos metabólicos².

Se diferencian tres etapas hasta la aparición de los síntomas. En la primera etapa hay un deseo de adelgazar para lograr un esquema corporal tal y como aconsejan los cánones de belleza actuales, en la segunda etapa sigue encontrándose gorda/o y ha sustituido el placer de comer por el de adelgazar y en la tercera etapa se manifiesta la enfermedad.

Signos y síntomas físicos:

  • Se aprecian trastornos endocrinológicos con bajos niveles de hormonas gonadales, niveles ligeramente reducidos de tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) y un aumento de la secreción de cortisol.
  • La amenorrea se instala previa a la bajada de peso en un 20% de los pacientes. Esta amenorrea puede ser primaria o secundaria, dependiendo de la edad de inicio de la enfermedad y se produce por una disminución de la pulsatilidad de la hormona liberadora de Gonadotropinas (GnRH), producto de la baja en los niveles de leptina (hormona producida por el adipocito). Dicha alteración se traduce en bajos niveles de hormona luteinizante (LH) y de hormona folículo estimulante (FSH) (amenorrea hipotalámica)³.
  • Puede aparecer deshidratación y alcalosis metabólica, el potasio y/o sodio sérico pueden ser bajos; todos se agravan por los vómitos inducidos y el uso de laxantes o diuréticos. Los episodios de vómitos pueden generar deshidratación y pérdida de potasio, que son compensadas por el sistema renina-angiotensina-aldosterona. La aldosterona incrementa la absorción renal de sodio y bicarbonato. Lo que genera hipocalemia, hipocloremia y alcalosis metabólica. Aunque se suspendan los vómitos, el riñón tiende a mantener la absorción aumentada de sodio y bicarbonato lo que puede llegar a generar edema periférico³.
  • La grasa corporal y muscular se reduce.
  • Algunos pacientes tienen intervalos QT prolongados (incluso cuando se corrigen según la frecuencia cardíaca), los que, con el riesgo impuesto por los trastornos electrolíticos, pueden predisponer a taquiarritmias. Puede producirse la muerte súbita, principalmente debida a una taquiarritmia ventricular².
  • Son frecuentes los reportes de distensión y malestares abdominales, y el estreñimiento.
  • Los pacientes que vomitan con frecuencia pueden tener una erosión del esmalte dentario, hipertrofia indolora de las glándulas salivales y/o un esófago inflamado.
  • Hipotermia e intolerancia al frío.
  • Cabello tipo lanugo o hirsutismo leve3.

Signos y síntomas emocionales y conductuales:

  • Estudian dietas y cuentan calorías.
  • Acumulan, esconden o tiran la comida. Pueden coleccionar recetas y preparar platos elaborados para otras personas.
  • Negar el hambre o poner excusas para no comer.
  • Comer solo unos pocos alimentos “seguros”, por lo general, con bajo contenido de grasas y calorías.
  • No querer comer en público y mienten sobre la cantidad de comida que se ingirió.
  • Cubrirse con capas de ropa.
  • Retraimiento social.
  • Irritabilidad.
  • Disminución del interés en las relaciones sexuales3.

La anorexia nerviosa es un trastorno difícil de diagnosticar debido a que el paciente esconde y niega su condición de enfermo. Rara vez el individuo anoréxico buscará ayuda, pues la pérdida de peso en sí no es vista como un problema. El diagnóstico actual se realiza solamente cuando aparecen otras complicaciones médicas como la amenorrea o problemas gástricos y se basa en los siguientes criterios básicos2.

Criterios de diagnóstico para la anorexia nerviosa:

  • Restricción del consumo energético relativo a los requerimientos que conlleva a un peso corporal marcadamente bajo. Un peso marcadamente bajo es definido como un peso que es inferior al mínimo normal o, para niños y adolescentes, inferior a lo que mínimamente se espera para su edad y estatura.
  • Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, o una conducta persistente para evitar ganar peso, incluso estando por debajo del peso normal.
  • Alteración de la percepción del peso o la silueta corporal, exageración de su importancia en la autoevaluación o persistente negación del peligro que comporta el bajo peso corporal actual.
  • Se elimina el criterio de amenorrea4.

Designación de subtipo:

  • Tipo restrictivo: Durante los últimos 3 meses, el paciente no ha tenido episodios recurrentes de atracones o purgas (es decir, vómitos autoinducidos o el uso indebido de laxantes, diuréticos o enemas). La pérdida de peso se logra principalmente a través de dieta, ayuno, ejercicio excesivo o todos estos métodos.
  • Tipo de atracones y purgas: durante los últimos 3 meses, el paciente tiene involucrados episodios recurrentes de atracones o conductas de purga (es decir, vómitos autoinducidos o el mal uso de laxantes, diuréticos o enemas) 2,3.

Otros trastornos mentales, como la esquizofrenia o la depresión primaria, pueden producir pérdida de peso y rechazo a la comida, pero estos trastornos no están asociados con la anorexia nerviosa, y los pacientes con estos trastornos no tienen una imagen corporal distorsionada. Los trastornos a considerar para realizar un diagnóstico diferencial incluyen síndromes de malabsorción (p.ej, debidos a enfermedad intestinal inflamatoria o enfermedad celíaca), diabetes tipo 1 de inicio reciente, insuficiencia suprarrenal y cáncer. El abuso de anfetaminas puede producir síntomas similares2.

Todos los enfoques de tratamiento se articulan en dos fases: la primera pasa por recuperar el peso a través de una realimentación controlada médicamente. La recuperación física trae consigo una mejora en algunos aspectos psicológicos como la percepción de la imagen corporal o la obsesión por el peso. Una vez que el estado físico ha mejorado, el tratamiento se centra en los pensamientos, sentimientos y conductas que resultan poco adaptativos. Se trata de mejorar la autoestima y estimular nuevas formas de expresar sentimientos y valorarse a sí mismo, reconciliando a la persona con su cuerpo y sus necesidades2.

Tratamiento Farmacológico.

Dentro de los fármacos que pueden utilizarse se encuentran los orexígenos (aumentan el apetito), hormonas y antidepresivos. El suplemento nutricional a menudo se indica junto con la terapia conductual, que tiene objetivos claros relacionados con la restauración del peso. El suplemento nutricional comienza aportando 30 a 40 kcal/kg/día; produce un aumento de peso hasta de 1,5 kg/semana mientras el paciente está internado y 0,5 kg/semana cuando recibe tratamiento ambulatorio. Se suele prescribir 1200-1500 mg/día de calcio elemental y 600 a 800 UI/día de vitamina D para la pérdida ósea2.

 

CONCLUSIONES

Hoy en día existe una gran presión mediática y social para los adolescentes, en el intento de establecer la delgadez como ideal de belleza, salud y estatus. El mensaje que reciben de la sociedad los adolescentes, cuya personalidad, autopercepción y autoestima se halla “en construcción” es que sólo siendo delgados serán atractivos y competitivos.

Actualmente se cuenta con información que facilita el entendimiento de estos trastornos, debe efectuarse un trabajo interdisciplinario de profesionales sin excluir a la familia, a los centros escolares, universitarios y medios de comunicación.

Los centros escolares pueden suponer una fuente de información muy válida, tanto para los padres como para los alumnos, mediante conferencias impartidas por profesionales. En casa, la prevención se basa en una adecuada relación familiar, con supervisión directa por parte de los padres y promoviendo un ambiente favorable para el diálogo. El hábito de comer en familia es una de las principales medidas preventivas.

En atención primaria la prevención irá de la mano de una adecuada educación sanitaria, campañas informativas y/o cuestionarios a rellenar en la consulta entre otras.

Todas las acciones realizadas con el propósito de realizar una detección temprana.

 

BIBLIOGRAFÍA

    1. Acosta Barros N, Peña Miranda M, Pertuz N. Anorexia y bulimia: alarmante realidad del siglo XXI. DUAZARY. 2011; 8(16):76-82.
    2. Fuertes Ortiz J, Pérez R, Hernández A. Trastornos de la conducta alimentaria. Anorexia y bulimia. Elsevier. 2010;29(2):72-77.
    3. Gabler G, Olguín P, Rodríguez A. Complicaciones médicas de los trastornos de la conducta alimentaria. CLC. 2017;28(6):893-900.
    4. López C, Treasure J. Trastornos de la Conducta Alimentaria en adolescentes: Descripción y manejo. CLC. 2011;22(1):85–97.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos